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Del tabú social al morbo mediático: "El caso del asesino en serie de la web de contactos" en Bilbao

Las noticias sobre una serie de crímenes en la capital vizcaína generan alarma entre colectivos LGTBIQ, que alertan sobre el tratamiento que reciben este tipo de informaciones. El Observatorio Ikusgune plantea una serie de recomendaciones deontológicas a los medios, al tiempo que no oculta su preocupación por estos casos. 

Casco Viejo de Bilbao
El Casco Viejo de Bilbao en una imagen de archivo. EUROPA PRESS

Preocupación, hastío y malestar. Una mezcla de sentimientos atraviesa estos días a los colectivos LGTBI del País Vasco, que asisten a una historia por capítulos narrada por el Grupo Vocento: una serie de presuntos asesinatos registrados en Bilbao, inicialmente considerados como muertes naturales, vuelve a poner el foco sobre este tipo de crímenes de odio y, al mismo tiempo, en el tratamiento que reciben estas informaciones.   

"Hemos pasado de una situación en la que la LGTBIfobia no era de interés en los medios a, de repente, se trate como un nicho para conseguir audiencia y sacar así los detalles más morbosos y estigmatizantes hacia este colectivo", afirma a Público Amets Martínez de Heredia, coordinador de Ikusgune, el Observatorio contra la LGTBI+fobia de Vitoria- Gasteiz.

El caso ya tiene nombre. "El asesino de la web de contactos" ocupa desde hace varios días las portadas del diario El Correo y ha saltado también a las pantallas de Teleberri, el telediario más visto en este territorio. La Ertzaintza, en cambio, no ha publicado ni una nota de prensa que haga referencia al asunto.

¿Hay un asesino en serie suelto por las calles de Bilbao? De momento, las conjeturas e informaciones salen a cuentas gotas gracias a filtraciones difundidas, principalmente, por el diario El Correo (perteneciente al Grupo Vocento) o el ente público EITB.

"Estamos muy preocupadas por la espectacularización con todo lo que tiene que ver con la violencia hacia las personas LGTBI: hemos visto a medios entrevistando en los portales de las víctimas o en las inmediaciones de sus hogares, y también se están dando a conocer aspectos de la vida privada de las víctimas", advierte Martínez de Heredia.

En ese contexto, Ikusgune ha elaborado una serie de recomendaciones deontológicas basadas en un manual de Emakunde, el Instituto Vasco de la Mujer, dirigidas al tratamiento mediático de la violencia machista. El Observatorio de Gasteiz cree que algunas de esas pautas son también aplicables ante estos casos que afectan al colectivo LGTBI.

"Los datos que se ofrezcan han de garantizar el cumplimiento de todos los derechos de todas las víctimas de esa violencia. Deberán evitarse los datos que permitan la identificación directa o indirecta de las víctimas (...) Para ello, los datos relativos a las víctimas y su entorno se limitarán a aquellos que formen parte del interés general", señala uno de los puntos difundidos por Ikusgune.

Destaca además que "deberán evitarse siempre imágenes que faciliten la identificación de la mujer y el resto de víctimas sobre las que se ejerce violencia (imágenes propias, de su entorno, de sus familiares...)".

Tales recomendaciones han sido difundidas "con intención de no favorecer el morbo y la espectacularización en las noticias", según ha apuntado el Observatorio. Su coordinador añade que ese fenómeno no ha empezado con este caso, sino que ya se habían vivido situaciones similares en otras ocasiones. 

Criminalización y estigma

Las noticias sobre el presunto asesino en serie de Bilbao ha planteado también otro debate: la forma de abordar distintos aspectos relacionados con las citas o encuentros concertados a través de aplicaciones. 

"Cuando hablamos de ese tipo de prácticas no normativas se tiende a la criminalización y estigma, y eso no es legítimo. Es algo que no ayuda en nada a la investigación y resulta enormemente perjudicial para la vida de las personas LGTBI", afirma Martínez de Heredia.

"En efecto, tenemos otras vías de relacionarnos. El debate sobre si esas vías son adecuadas o no le corresponde a las personas usuarias, pero por eso no deben ser criminalizadas o demonizadas a través de los medios", apuntó.

De hecho, Ikusgune ha difundido una serie de recomendaciones de seguridad "para cuando invitamos a una persona desconocida a nuestra casa". "Intenta quedar en un lugar neutro, así evitas dar tu dirección. Si vives sola, solo o sole puedes omitir dar esa información", son algunas de las sugerencias. 

El documento recoge también otras claves. "Si no deseas continuar la relación con la persona que acude al encuentro, házselo saber en cualquier momento. Siempre es recomendable aplicar el sentido común y no dejarse llevar por el calentón", remarca. 

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