El Supremo impone casi cinco años de cárcel a cuatro de 'los seis de Zaragoza' por altercados en una protesta contra Vox

El Tribunal Supremo ha rebajado de siete a cuatro años y nueve meses la condena por desórdenes públicos, atentado a la autoridad y lesiones a policías impuesta a cuatro de los seis de Zaragoza, los jóvenes antifascistas detenidos tras unos altercados ocurridos en una protesta contra un mitin de Vox en 2019.

La sentencia del alto tribunal conocida este martes sólo afecta a los cuatro mayores de edad cuando sucedieron los hechos, ya que los dos menores se sometieron a un procedimiento aparte.

En su resolución, la Sala de lo Penal ha rebajado la condena de siete años que les impuso el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, al entender que los delitos agravados de desórdenes públicos y atentado se cometieron en concurso ideal, es decir, que no deben contabilizarse por separado.

Los magistrados también rechazan que se deba agravar el delito de lesiones por la utilización de medios peligrosos, pero ello no conlleva una rebaja de la pena.

Por lo demás, el alto tribunal desestima el resto de motivos que esgrimieron los cuatro acusados contra la sentencia del TSJ de Aragón, que agravó ligeramente la pena que les impuso inicialmente la Audiencia Provincial de Zaragoza, y confirma de este modo las multas impuestas por delitos de daños y de lesiones leves a los demás policías afectados.

Los hechos ocurrieron en el marco de una concentración convocada en el Parque Grande bajo el lema Contra el acto fascista de Vox el 17 de enero de 2019. Aquel día, según declaró probado la sentencia de instancia, se estableció un amplio dispositivo de seguridad en previsión de posibles altercados en las inmediaciones del Auditorio de Zaragoza, donde el partido de Santiago Abascal había convocado un mitin.

Bajo el grito de "Vamos a llegar hasta el Auditorio", "un grupo de unas doscientas personas" se encararon a los agentes desplegados y provocaron el corte de la circulación.

La sentencia de instancia consideró probado que el grupo gritó a los agentes insultos como "perros del Estado" o "asesinos a sueldo", propinaron patadas, puñetazos y empujones, y que más tarde unas ochenta personas les lanzaron "indiscriminadamente piedras y adoquines que arrancaban del suelo", entre los que identifica a los cuatro condenados.

También menciona la quema de varios contenedores y añade que necesitaron la utilización de material antidisturbios. Como consecuencia de estos altercados, resultaron heridos siete policías y se produjeron daños en varios vehículos.

El Supremo ve en los hechos probados una "finalidad de alterar gravemente la paz pública, acometer a los agentes (...) y mediante el lanzamiento de objetos y adoquines causar lesiones de distinta entidad y daños en vehículos y elementos del mobiliario urbano".