Sumar arrastra la batalla por la lista de las europeas hasta después de las vascas tras no lograr un acuerdo con IU
El objetivo de los de Yolanda Díaz era el de cerrar un acuerdo para las europeas de cara a la última semana de la campaña vasca, pero IU ha aplazado su decisión sobre su integración en las listas de Sumar hasta después de los comicios.
Madrid-Actualizado a
A principios de semana la negociación entre Sumar y el resto de partidos de la coalición para confeccionar una lista a las europeas se dibujaba en el horizonte como un acicate para la última semana de campaña de las elecciones en Euskadi. Los de Yolanda Díaz y el resto de partidos son conscientes de que negociar nombres, cargos y puestos son la parte "fea" de las relaciones entre organizaciones, por lo que un cierre rápido esta semana podría acarrear una doble ventaja.
Por un lado, se daría carpetazo a esa cara menos amable para destacar otras partes más atractivas del proyecto de Sumar a las europeas, como el programa, y, por otra, se dejaría de hablar de la interna en una última semana de campaña de las elecciones vascas que resultará clave para las aspiraciones de la candidatura liderada por Alba García.
Sin embargo, no se ha cerrado finalmente un acuerdo entre Sumar y todos los demás partidos de la coalición para confeccionar la lista a las europeas y tampoco está previsto que se cierre la próxima semana. La razón es que Izquierda Unida ha decidido someter la última propuesta de los de Díaz a un proceso de debate con sus federaciones y ha aplazado su decisión definitiva a la semana del 25 de abril, después de la jornada electoral en Euskadi.
La semana ha sido intensa y la tensión ha ido en aumento de manera gradual. Que el rompecabezas de la lista de las europeas iba a ser una batalla se proyectaba hace meses, por el simple hecho de que todos los partidos de la coalición aspiraban a tener un puesto de salida en un momento de retroceso de las izquierdas, de avance de la derecha, y en un contexto electoral en el que van a competir dos candidaturas de la izquierda alternativa (la de Sumar y la de Podemos, liderada por Irene Montero).
Hasta esta semana sólo se había despejado una incógnita, la de la número uno de la candidatura, que será la presidenta de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Estrella Galán, una designación que le correspondía a la organización liderada por Díaz. A partir de ahí, Sumar mantenía abiertas negociaciones bilaterales con cada uno de los partidos (IU, Catalunya en Comú, Más Madrid, Compromís y Verdes Equo) para repartir la lista.
El movimiento de IU, Más Madrid y Compromís
El lunes, Izquierda Unida trasladó públicamente que sus negociaciones con Sumar estaban "en punto muerto", apuntó a las primarias para resolver esa situación de estancamiento y propuso abrir las negociaciones para pasar de la bilateralidad entre los de Díaz y cada formación a una mesa multilateral de partidos.
Según avanzó El Periódico de España, y confirmaron fuentes del espacio a Público, IU, Compromís y Más Madrid hicieron causa común para tratar de tener puestos de salida, algo que iba en detrimento de los comunes. En Sumar ya habían manifestado su visto bueno a que Jaume Asens, el candidato de la formación catalana, ocupara uno de los principales puestos de salida, y se había llegado a apuntar al exdiputado como número uno de la lista hasta que se designó a Galán.
Según relatan estas voces, Díaz habría "interceptado" la jugada de los tres partidos y habría salido al paso para frenarla. La vicepresidenta llevaba tiempo apuntando a que resultaba un problema que las organizaciones propusieran a hombres para los puestos de salida (Asens, Manu Pineda...), lo que complicaba su objetivo de hacer una lista cremallera, como es habitual en las izquierdas.
La manera de parar la alianza entre estas tres formaciones fue que Díaz se apresuró a cerrar el jueves un acuerdo con una de ellas, Compromís, para garantizarles el número tres de la candidatura. Después de este pacto, también llegó la firma entre Sumar y Más Madrid, que se quedó con el quinto puesto. Previamente ya se había decidido que Asens sería el número dos. Ese mismo jueves, los de Díaz anunciaron los tres pactos y apuntaron a una lista encabezada por Estrella Galán, con Asens (comuns) de dos, un tercer candidato de Compromís y un quinto de Más Madrid.
Sólo quedaba un cuarto puesto, que Sumar ofreció a Izquierda Unida, cuya militancia había elegido al eurodiputado Manu Pineda como su candidato a las europeas. En este momento, la organización decidió convocar para este viernes una Colegiada Federal ampliada (en la que también participaron los coordinadores de las federaciones del partido) para abordar la propuesta de la vicepresidenta.
Nutrir al grupo de la izquierda europea
Finalmente, el órgano concluyó que la oferta de Movimiento Sumar estaba "incompleta" al proponerles "primeros puestos sin concretar elementos importantes a nivel político y organizativo", y decidió abrir un proceso de debate con las federaciones territoriales para tomar una decisión definitiva sobre la candidatura de las europeas.
Eso sí, IU avanzó que esta decisión no llegaría hasta "la semana del 25 de abril", la de después de los comicios vascos. En el partido no se descarta que lo acordado en el debate con las federaciones pueda someterse a referéndum de sus bases, y el comunicado difundido el viernes habla de que "mientras que se organizan los debates, se seguirá concretando los detalles del acuerdo para que el conjunto de la militancia disponga de toda la información necesaria para tomar la mejor decisión".
Para IU lo importante no es solo que Pineda ocupe un puesto de salida, sino que le han trasladado al equipo negociador de la vicepresidenta, liderado por Josep Vendrell, coordinador ejecutivo de Sumar, la necesidad de que parte de los diputados que resulten elegidos se adscriban al grupo de la izquierda europea en el Parlamento. En un momento en el que el avance de las derechas y el retroceso de las formaciones progresistas podría esquilmar este espacio tras los comicios del 9 de junio, en IU consideran esta cuestión importante.
Tampoco se ha cerrado un acuerdo entre Sumar y Verdes Equo, otra de las formaciones que pedían a Díaz puestos de salida. El candidato propuesto por la organización es Florent Marcellesi y, en este momento, el partido parece haberse quedado sin posibilidades de tener uno de los primeros puestos. Si no dan los números, Verdes Equo propone la rotación en el cargo de eurodiputado de su candidato con otra persona que saliera elegida, pero de momento no ha habido una respuesta por parte de los de Díaz.
Sumar arrastrará la negociación de la lista para las elecciones europeas, al menos, hasta después de las vascas, pese a que el objetivo era el de despejar esta incógnita antes para que la interna no enturbiara la última semana de campaña.
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