El socio de Borràs la incrimina con la confesión del fraccionamiento de contratos
El beneficiario de los contratos supuestamente irregulares cuando la expresidenta del Parlament dirigía la Institució de les Lletres Catalanes acepta los hechos y explica que ella no sólo estaba al corriente sino que le indicaba cómo hacerlo.
Barcelona-Actualizado a
Jornada clave en el juicio que afronta la presidenta de Junts, Laura Borràs, que decidirá su futuro político. Este lunes ha declarado Isaías H., el beneficiario de los contratos de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) que se habrían fraccionado para poder adjudicarlos de forma irregular. El acusado ha confesado que así fue, que elaboraba tres presupuestos, dos de los cuales eran falsos o "comparsa", dijo, para acompañar al que sería aceptado, y que Borràs no sólo estaba al corriente si no que le indicaba cómo hacerlo.
Borràs niega haber cometido ningún delito y declarará al final
Al inicio de la vista, Borràs negó haber cometido ningún delito. No será hasta el final cuando la presidenta de Junts declare, a petición de su defensa.
Antes de empezar el juicio trascendió que Isaías H., por quien la Fiscalía pide seis años de cárcel e inhabilitación y 72.000 euros de multa, estaría negociando un pacto para confesar y rebajar su condena. Los abogados de Borràs alegaron que esto vulneraba su derecho de defensa, una cuestión desestimada por el tribunal, encabezado por el magistrado Jesús María Barrientos.
En su declaración, a preguntas de la fiscal, Isaías H. ha explicado que Borràs le encargó desarrollar el portal web de la Institució, un trabajo que requería un importe superior a los 18.000 euros, el límite para los contratos menores. "Para poder cobrar teníamos que dividir el trabajo que debía realizarse en varios contratos", ha dicho.
Por ello, ha confirmado la tesis que sostenía la fiscal en su escrito de acusación: "Con el fin de ofrecer una apariencia fingida de respeto por los principios de publicidad y pública concurrencia, y de ocultar su actuación ilícita, Borràs e Isaías H.F. pactaron que en cada uno de estos expedientes aportarían tres presupuestos a nombre de proveedores diferentes, dos de los cuales no eran ofertas reales sino presupuestos comparsa elaborados falazmente por los acusados Isaías H.F., Laura Borràs y Andreu P.M., con el propósito de simular que la adjudicación se hacía al mejor licitador, encubrir que el adjudicatario real de todos ellos era Isaías H.F. y enmascarar el fraccionamiento ilegal de estos contratos".
Isaías H. ha confirmado que esto era así y también que Borràs dijo qué nombres debían utilizarse para estos presupuestos falsos. También ha explicado cómo presentaba presupuestos y facturas en nombre del tercer acusado, Andreu P. M.
Los correos electrónicos
Durante la declaración, a Isaías H. le han enseñado varias cadenas de correos electrónicos entre ambos, a través de direcciones particulares, no institucionales. Se trata de unos mensajes impugnados por la defensa de Borràs, pero que el tribunal ha aceptado. En los correos, Isaías H. indica cuál tiene que ser el presupuesto aceptado y pide a Borràs el nombre y los datos de otras empresas con las que presentar los presupuestos falsos.
Isaías H. reconoce que con "trapis" se refería a la forma de hacer los presupuestos
También ha explicado que incluso Borràs se ofreció para elaborar ella los presupuestos falsos, pero el informático dijo que ya lo haría él mismo si le proporcionaban los datos de las demás compañías, algo que finamente hizo.
Sobre su relación con el otro acusado, Andreu P. M., ha explicado que se conocen desde adolescentes y que utilizó su nombre y el de su empresa sin su consentimiento para presentar alguno de los presupuestos comparsa. En algunos casos los presupuestos de este tercer acusado fueron los ganadores, y entonces Isaías H. le indicó cómo presentar la factura y cómo cobrar el trabajo.
También indicó a este tercer acusado que en el presupuesto no se fijara en el detalle de precios y conceptos, ya que simplemente eran para cobrar las facturas. Por último, preguntado sobre los "trapis" y "marrones" de los que hablaba con otra persona en unas llamadas intervenidas, el informático ha admitido que se refería a la forma de hacer presupuestos, facturar y cobrar los contratos de servicios que hacía para la ILC.
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