Semana clave para los Presupuestos de la Generalitat que decidirán la continuidad de la legislatura catalana
Los grupos trabajan para iniciar la tramitación la semana que viene, pero sin dar por hecho la aprobación de las cuentas. El fracaso podría activar elecciones anticipadas en Catalunya.
Barcelona--Actualizado a
El Govern de la Generalitat vive una semana crucial para su futuro en pleno ecuador de las fiestas navideñas. Y es que a pesar de la voluntad de Pere Aragonès de haber cerrado ya el capítulo presupuestario, el president ha visto cómo la Navidad pasaba -e incluso el Año Nuevo llegaba- sin tener las cuentas aseguradas.
A pesar de firmar un acuerdo con En Comú Podem hace ya semanas, el PSC y Junts se mantienen en la senda de la negociación pero no dan por hecho su apoyo a las cuentas. Uno de los dos resulta imprescindible para que el Govern de Esquerra Republicana de Catalunya saque adelante sus primeros Presupuestos después de la salida de Junts del Ejecutivo.
Todo apunta a un acelerón en los próximos días para cerrar el acuerdo, probablemente con los socialistas, pero de no producirse y si se frustran los Presupuestos, la convocatoria electoral anticipada podría ser una realidad en un 2023 repleto de urnas con las municipales, autonómicas y generales en el calendario.
El Parlament está habilitado para la semana que viene
De momento, todo está preparado para que los Presupuestos de la Generalitat puedan tramitarse y aprobarse en este mes de enero, entrando en vigor con un mes de demora durante el cual las cuentas del 2022 se mantendrán prorrogadas. De cumplirse este calendario, el retraso no gusta en el Departament d'Economia i Hisenda que lidera Natàlia Mas, pero se considera técnicamente poco relevante. Para hacerlo posible se ha habilitado la semana que viene en el Parlament ya que habitualmente no se reinicia la actividad hasta la segunda quincena de enero.
La idea es que si se llega a un acuerdo a lo largo de la semana los Presupuestos puedan ser aprobados por el Consell Executiu en la reunión del martes, día 10, como muy tarde. Aunque según como vayan las negociaciones no se descarta un Consell Executiu extraordinario para ganar incluso algún día. En cualquier caso, ello supondría el traslado inmediato de las cuentas al Parlament con la tradicional fotografía de la consellera Mas con su compañera de Esquerra, Alba Vergés, que ejerce las funciones de presidenta en funciones del Parlament después de la suspensión de Laura Borràs, de Junts.
A partir de ahí se activarán todas las comisiones sectoriales pertinentes donde cada conseller y consellera presentarán los números de sus departamentos. Un formulismo que acostumbra a durar una semana y que da paso a quince días de tramitación para llegar, en su caso, a la aprobación de los Presupuestos por parte del pleno. Todo ello está listo, pero falta lo más importante: un acuerdo de mayoría parlamentaria que se resiste y no acaba de llegar.
Semana clave en la negociación
Se abre, así, una semana clave en las negociaciones. El Govern de ERC tiene
ya en su haber el acuerdo con En Comú Podem. También ha llegado a algún
acuerdo puntual con Junts, con una inversión de 80 millones para el fomento de la lengua catalana y la aproximación en otros temas. Pero la negociación clave se mantiene con el PSC, ya que a pesar de que los republicanos mantienen públicamente su objetivo de llegar a un acuerdo con los dos grandes partidos de la oposición, las tensiones con los juntistas por la ruptura del Govern hacen difícil el acuerdo definitivo. Así pues, la semana se prevé 'maratoniana' en reuniones y contactos entre republicanos y socialistas.
La primera, esta misma mañana con dos delegaciones lideradas por la consellera de la Presidència, Laura Vilagrà, y la de Economía, Natalia Mas por parte del Govern; y la portavoz del Grup Socialistes i Units per Avançar, Alícia Romero, por los socialistas. Este miércoles y el jueves habrá otros dos encuentros que se prevén decisivos, pero no se descarta que haya que realizar otras reuniones incluso durante el puente de Reyes. Semana intensa de negociación que llega después de 14 largas reuniones sectoriales y generales entre el Govern de Aragonès y el PSC que han alumbrado el documento de propuestas presentado recientemente por los socialistas.
Desde la dirección del PSC defienden que su documento es factible, flexible
y que están dispuestos a firmar ya mismo. "Lo hemos redactado con voluntad de llegar al acuerdo, no pedimos nada del otro mundo", aseguran. Pero los socialistas advierten que incluye aspectos irrenunciables para el PSC y exigen a Aragonès que, como responsable de los Presupuestos, busque el encaje de sus exigencias.
"Es el Govern quien conoce el detalle de los números y puede y debería encajar nuestras propuestas que son asumibles y, lo más importante, buenas para Catalunya", plantea Alicia Romero. En ese encaje también deberá buscar sitio la propuesta de fiscalidad socialista que Romero considera de "prudencia fiscal", pero que dista de lo ya acordado por el Govern con En Comú Podem. La dirigente socialista recuerda que el PSC negocia con el Govern y no con los comuns y ha cuestionado la estrategia de ERC de llegar primero a un acuerdo con un socio minoritario.
Un 90% de acuerdo
El Govern asegura que ha dado respuesta a casi el 90% de las peticiones socialistas y que con ello debería haber suficiente para el acuerdo. Pero los aspectos irrenunciables que esgrimen los socialistas se tornan en líneas rojas para los republicanos. Entre ellos, el desarrollo del nuevo parque temático Hard Rock adjunto a Port Aventura en las comarcas de Tarragona, la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat afectando entornos naturales del Delta del Llobregat, la nueva autovía de circunvalación del área metropolitana B-40 conocida como Cuarto Cinturón, o la eliminación del Plan Piloto para el desarrollo de la Renta Básica Universal (RBU).
Infraestructuras que Esquerra ve con recelo –al menos en la forma que las propone el PSC- y que quiere dejar fuera de la negociación alegando que son temas extrapresupuestarios, ya que a excepción de la RBU no se incluyen partidas para su realización e incluso algunas son de ejecución estatal. En el Govern y en Esquerra no quieren oír hablar de fracaso presupuestario y se muestran convencidos que los socialistas juegan con el tiempo de la negociación para forzar temas pero que al final habrá acuerdo. Lo cual no quiere decir que no esté presente el fantasma de las consecuencias de no aprobar las cuentas.
Aragonès ha fijado rumbo hacia el agotamiento de la legislatura en 2025, pero fuentes de la dirección de Esquerra reconocen que, a pesar de haber 'flirteado' con una prórroga presupuestaria, el fracaso de los Presupuestos podría desembocar en unas elecciones anticipadas. En primer lugar porque sería el indicativo de la soledad total para legislar -con la excepción de los ocho diputados de En Comú Podem- de los 33 escaños de Esquerra, muy lejos de los 68 de la mayoría absoluta. Pero también porque el 'no' de los Presupuestos de grupos como el PSC o Junts podría ser alimento electoral para un Aragonès que tiene dos fotos presupuestarias importantes que exigen la aprobación: con sindicatos y patronal o con las entidades del tercer sector solo por poner algunos ejemplos.
Con todo, la consellera de la Presidència, Laura Vilagrà se mostraba optimista después de la reunión de esta mañana con los socialistas y asegura que se han aceptado 147 de las propuestas del PSC, un 87%, que suponen una inversión de 5.300 millones de euros. El Govern considera que algunos puntos que no se han aceptado son presupuestariamente inasumibles porque supondrían un coste de 5.000 millones adicionales de que la Generalitat no dispone. Sobre las espinosas cuestiones del aeropuerto o el Hard Rock, Vilagrà asegura que "son temas extrapresupuestarios y ahora toca centrarse en los acuerdos económicos y de inversiones en movilidad y servicios públicos, salud o educación, entre otros temas".
A Junts también les ha recordado Vilagrà que los Presupuestos "beberán de
forma muy amplia" de los que dejó preparados el exconseller de Economia
de Junts, Jaume Giró. Y ha asegurado que continuarán negociando también con los exsocios. Entramos, pues, en la 'maratoniana' semana decisiva para los Presupuestos de la Generalitat. Habrá que esperar unos días a ver si, vistas las fechas, los Reyes Magos de Oriente llegan con acuerdo en sus carrozas de regalos o con el carbón del fiasco.
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