Secretismo, control social y cargas indiscriminadas: la Ertzaintza que deja Urkullu tras 12 años de gestión
La Ertzaintza vuelve a ser objeto de críticas tras una intervención en Tolosa que dejó a un menor herido. El periodista y criminólogo Ahoztar Zelaieta acaba de publicar un libro sobre las tecnologías adquiridas por este cuerpo represivo.
Bilbao--Actualizado a
Una nariz rota, un ojo en peligro o un rostro ensangrentado. En el catálogo reciente de imágenes de la Ertzaintza aparecen distintas actuaciones contra huelguistas, manifestantes o, incluso, menores de edad: en este último apartado se encuentra un chaval de 16 años que el pasado domingo 11 de madrugada recibió un disparo de bala de foam en la cara, mientras se encontraba de fiesta en Tolosa.
La Policía vasca vuelve a estar hoy en medio de la tormenta por una actuación que oficialmente se dirigía a intervenir en una pelea callejera y, en la práctica, casi le cuesta un ojo a la víctima. El caso ha sido asumido por la Comisión de Control y Transparencia de la Policía, que promete aclarar lo sucedido.
De la nariz rota pueden dar fe en CCOO: en febrero de 2021, los antidisturbios dieron un porrazo en la cara al sindicalista Javi Gómez, que protestaba fuera de la planta de ITP en Barakaldo. Volvió a casa con rotura y desplazamiento de tabique nasal.
"La Ertzaintza ya no prueba su munición con cabras vivas, como ocurría en los años noventa. Pese a las quejas de sindicatos corporativos como Esan y Erne, tampoco pueden usar pelotas de goma, ni sprays lacrimógenos", afirma el periodista de investigación y criminólogo Ahoztar Zelaieta en su último libro, titulado La Ertzaintza que viene. Tecnología de hipervigilancia y capitalismo de consultoría (Txalaparta).
El tema despierta interés en la sociedad vasca. Zelaieta cuenta a Público que en las últimas semanas ofreció alrededor de 20 charlas sobre este tema y tiene en agenda otras 40. El libro, que ya va por la segunda edición, figura estos días como el más vendido en la categoría no ficción en castellano de las librerías Elkar.
Su trabajo de investigación se centra principalmente en el modelo policial que empezó a diseñarse en las oficinas del Gobierno Vasco tras la llegada de Iñigo Urkullu a lehendakaritza en 2012. ETA había declarado el cese de la violencia un año antes, iniciando así un proceso que conduciría a su disolución en 2018.
"En la última década, la Ertzaintza ha adoptado tecnologías avanzadas para una mayor vigilancia, con un enfoque más predictivo, mediante inteligencia artificial, algoritmos, intervención de las comunicaciones, identificación biométrica o sistemas de videovigilancia de vanguardia", señala el libro publicado por Txalaparta.
En esa línea, el trabajo de investigación de Zelaieta concluye que "este tipo de técnicas generan un impacto significativo en los derechos humanos y las libertades civiles, como se evidencia en varios informes emitidos por diferentes instituciones".
En su esfuerzo por "arrojar luz sobre el desarrollo tecnológico de la policía vasca y su opacidad", el autor señala, entre otros asuntos, que la Policía vasca cuenta con equipos y sistemas de fabricación israelí.
Entre las empresas que han vendido productos tecnológicos a la Ertzaintza se encuentra Verint Systems, que trabajó para Interpol "en un programa no exento de polémica, pues se encargaba de rastrear plataformas como Youtube o Facebook a fin de identificar una grabación de voz y ponerla a disposición de las fuerzas de seguridad, sin la autorización de quienes son grabados".
Reconocimiento facial
Asimismo, Zelaieta relata que el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco culminó a mediados de 2022 el proceso de renovación de sus sistemas de reconocimiento facial y dactilar, de forma tal que "cuenta ya con 300.000 rostros y 590.000 huellas en su sistema de información biométrica".
El periodista destaca que "para actualizar el Sistema de Identificación Biométrica de la Ertzaintza" el Gobierno Vasco contrató a la empresa francesa Idemia Identity & Security por un coste de 3,2 millones de euros.
Según destaca Zelaieta, el servicio recoge "la necesidad de incorporar información biométrica adicional", concretamente a través de procesos de búsqueda de "imágenes faciales", como factor decisivo en la evolución de los sistemas de identificación policial" en las fronteras del espacio Schengen.
Protocolo reservado
El autor no duda en hablar de "opacidad" a la hora de referirse a la política seguida por la Ertzaintza en estos asuntos. Mientras, en las oficinas de EH Bildu y Elkarrekin Podemos en el Parlamento Vasco han encontrado, una y otra vez, altas dosis de secretismo: los intentos realizados a lo largo de esta última legislatura para conocer los protocolos de actuación de la Policía autonómica ante manifestaciones y protestas laborales han caído en saco roto.
"Existe una instrucción interna del Viceconsejero de Seguridad 'de carácter reservado' que regula y establece los principios y normas de utilización del material destinado a labores policiales de antidisturbios", señaló el consejero Josu Erkoreka en una respuesta enviada en 2021 al parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga, quien había preguntado cuáles eran las normas de actuación de la Policía vasca ante protestas laborales. El protocolo en cuestión sigue hoy bajo secreto.
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