El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha asegurado que la lucha contra la corrupción "ha de ser implacable, venga de donde venga y caiga quien caiga". Unas palabras que ha pronunciado tras saltar el caso Koldo, la investigación de posibles comisiones ilegales por la compra de mascarillas por parte de Koldo García, asesor del entonces ministro José Luis Ábalos.

Sánchez, en la inauguración en Ferraz del Consejo de la Internacional Socialista, que él preside, ha insistido en que su gobierno ha hecho "de la ejemplaridad su bandera".

Unas declaraciones que se producen después de que Koldo García y su supuesto socio, el presidente del Zamora CF, Víctor de Aldama, fueran detenidos y posteriormente puestos en libertad con medidas cautelares, en el marco de una operación por el presunto cobro de comisiones por la compra de mascarillas en pandemia.

El presidente ha subrayado en su intervención que su Gobierno nació de la necesidad de acabar con la corrupción del PP y está comprometido en combatir esta lacra: "Frente a quienes amparaban la corrupción, hoy hay colaboración absoluta con la justicia para llegar hasta el final. Quien la hace la paga, así va a seguir".

Por su parte, Ábalos se resiste a dejar su escaño de diputado en el Congreso. "Yo no he hecho nada", ha insistido el exministro en declaraciones a Público. El socialista además mostró su sorpresa al enterarse de la detención de Koldo García, quien fue una de las personas de máxima confianza en su etapa de ministro como asesor de Fomento: "Me quedé muerto", sentenciaba.

De momento, dos miembros del Ejecutivo, la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, han señalado que debe ser Ábalos quien decida si debe renunciar a su escaño por estos hechos, aunque él no está acusado.