El primer barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas del 2023 proyecta una ventaja clara de la izquierda sobre la derecha en la que el Gobierno de coalición mejoraría incluso los resultados electorales que obtuvo en las últimas elecciones generales, en noviembre de 2019.

Tanto el PSOE como Unidas Podemos tienen una estimación de voto superior a los apoyos que recibieron en su última cita con las urnas y aventajan a una derecha que, por un lado, no logra alcanzar a Pedro Sánchez (en el caso del Partido Popular) y, por otro lado, roza mínimos históricos y se mantiene bastante por debajo de sus resultados electorales (en el caso de Vox).

En el caso de los socialistas, el barómetro de enero del CIS le da una estimación de voto del 30,2%, cuatro décimas menos que el anterior estudio. El trabajo de campo de la encuesta, las entrevistas, se realizaron después del conflicto entre el Tribunal Constitucional y el Parlamento, cuando el órgano judicial prohibió una votación sobre su propia renovación tras solicitarlo el Partido Popular. También se hicieron entrevistas tras renovarse el TC con los magistrados escogidos por el Consejo General del Poder Judicial y por el Ejecutivo.

En este momento, también se había producido la supresión del delito de sedición en el Código Penal y la reforma del delito de malversación, pactada entre el PSOE y ERC y que causó bastante polémica. De hecho, en diciembre el PSOE ya había caído dos puntos respecto a la encuesta de noviembre. Pese a estar en descenso, los de Pedro Sánchez se mantienen por encima del 30% en estimación de voto.

El Partido Popular conserva prácticamente la misma proyección que en el estudio de diciembre (una décima menos, hasta situarse en el 28,5%), por lo que apenas logra recortar tres décimas su desventaja con los socialistas, y siguen a casi dos puntos de un Sánchez con el que Feijóo libra una batalla muy ajustada en las encuestas desde finales del pasado año.

El ascenso más pronunciado de este barómetro es el que protagoniza Unidas Podemos, que alcanza cifras de estimación de voto que superan, incluso, a los resultados electorales que obtuvieron en las elecciones de noviembre de 2019 (un 13%). El espacio confederal tiene una proyección del 14,2% y le saca ya más de cuatro puntos a un Vox que se hunde a mínimos y se sitúa en un 10%, por lo que consolida su posición como tercera fuerza.

Antes del verano de 2022, Unidas Podemos era la cuarta fuerza en los barómetros del CIS y se movía en una horquilla en la que, en muchas ocasiones, ni siquiera alcanzaba el 10% en estimación de voto (en el mes de mayo del pasado año, por ejemplo, la ultraderecha aventajaba en siete puntos al espacio confederal).

Sin embargo, esta situación cambió por completo en julio, tras la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la Presidencia del PP. UP se situó como tercera fuerza, una posición que ha mantenido desde entonces, aunque ha estado más o menos reñida con el partido de Santiago Abascal. El barómetro de enero, sin embargo, otorga una importante ventaja al espacio confederal sobre Vox y le da más de un punto más que el porcentaje de votos obtenidos en las últimas elecciones generales (que se tradujeron en 35 escaños). Ciudadanos se mantiene en el 2,9% que obtuvieron en diciembre y sus primarias no impactan, de momento, en la encuesta de CIS.

Por bloques, las formaciones del Gobierno de coalición aglutinarían más del 44% de la estimación de voto, y llegarían al 50% con buena parte de las formaciones que apoyaron a Sánchez en su investidura (ERC, PNV, EH Bildu, Más País y Compromís). Las derechas (PP, Vox, Cs) sumarían algo más del 41% en sus proyecciones.