Elecciones en CatalunyaSánchez aspira a que el PSC sea clave en Catalunya y renace la idea del tripartito

El PSC fue el primero en no conformarse con el anuncio del president de la Generalitat, Quim Torra, y pidió un adelanto electoral de forma inmediata. Los socialistas catalanes llevan meses reclamando comicios porque en ellos ven una oportunidad de un cambio del escenario político en Catalunya donde el PSC pueda tener un papel relevante.

Así lo piensan también en el Gobierno y en el PSOE que, en contra de lo que piensan algunos analistas, no creen que la convocatoria electoral sea un obstáculo más a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. De hecho, así lo dijo la propia ministra Portavoz, María Jesús Montero, quien cree que las elecciones no “interferirán" en la negociación presupuestaria en la que espera contar con el apoyo de los partidos catalanes.

Por el contrario, las elecciones se ven como una oportunidad para rescatar antiguas alianzas que puedan ser de ida y vuelta, es decir, que sirvan para el Gobierno de la Generalitat y para el Gobierno de España.

Desde el PSC, ya en modo campaña, se reiteró este mismo miércoles que sus votos no servirán para que vuelva a estar un presidente independentista al frente de la Generalitat. Sin embargo, en el ambiente en Madrid flota la idea de la reedición de un Gobierno tripartito, como el que su día presidió Pasqual Maragall o José Montilla, aunque en este caso todo apunta a que sería liderado por ERC que aparece como el partido ganador en todas las encuestas.

No obstante, pese a la posición de partida de los socialistas catalanes, nadie duda que si ERC, PSC y En Común suman mayoría absoluta en el Parlament de Catalunya va a ser una vía que se va a explorar, como ya piden abiertamente la confluencia de Unidas Podemos.

El PSC quiere ser determinante

El PSC, además, sólo tiene buenas expectativas electorales y en todos los sondeos mejora sustancialmente sus resultados de las últimas elecciones. Los socialistas catalanes creen que gran parte del voto que fue a Ciudadanos volverá a sus filas y colocará de nuevo al PSC en un papel determinante en la política catalana, como históricamente lo ha tenido.

Los socialistas catalanes, además, contarán con la ventaja de un Gobierno que apuesta por la vía del diálogo y que ha hecho como objetivo primordial de esta legislatura afrontar el conflicto de Catalunya, lo que a buen seguro rentabilizarán en la campaña.

De momento, cuentan con la complicidad del Ejecutivo y de Pedro Sánchez, que mantiene la reunión anunciada el próximo 6 de febrero con Quim Torra en Barcelona. Desde el Gobierno no se ha dudado un segundo en mantener el encuentro pese al adelanto electoral que, según dicen fuentes de La Moncloa, nada cambia el objetivo del presidente para afrontar la situación y mantener los pasos previstos.

Además, las relaciones entre el PSOE y el PSC pasan por uno de sus mejores momentos de la última década y hay buena sintonía entre Sánchez y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, quien con toda seguridad será el candidato a president de la Generalitat.

No obstante, la llamada mesa de diálogo entre Gobiernos será más difícil de articular con un Gobierno catalán en funciones, por lo que su desarrollo podría retrasarse hasta después de los comicios cuando haya ya un nuevo presidente en Catalunya. Eso sí, desde el Ejecutivo se asegura que la voluntad de diálogo y negociación se mantiene, así como el acuerdo firmado con ERC.