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Los 'roviristas' rematan la candidatura alternativa a Junqueras para la dirección Esquerra Republicana

Los dirigentes afines a Marta Rovira preparan una dirección "horizontal" y "coral" que prevén presentar a finales de agosto o principios de septiembre, aunque no se cierran a un entendimiento para una lista conjunta si el expresidente del partido acepta un cargo simbólico. Esta propuesta ha sido rechazada rotundamente por los 'junqueristas'.

Fotografía de archivo de los dirigentes de ERC Oriol Junqueras y Marta Rovira.
Fotografía de archivo de los dirigentes de ERC Oriol Junqueras y Marta Rovira.

Esquerra Republicana se prepara para afrontar la nueva etapa que los republicanos empezarán con el próximo Congreso del partido, previsto para el 30 de noviembre si no hay alguna modificación en la agenda. El último ciclo electoral, que comenzó con el bajón en las elecciones municipales de mayo de 2023 y en las generales de julio de ese mismo año, ha sumido a ERC en una de las situaciones más delicadas desde 2010.

Con una crisis de resultados que tocó fondo con la derrota de las elecciones al Parlament del pasado 12 de mayo, ahora todo indica que el futuro del partido pasa por uno de los dos sectores que se disputan el control, roviristas y junqueristas, y los movimientos internos empiezan a ser intensos.

Sin que se pueda descartar alguna otra candidatura que opte a dirigir ERC, las dos grandes familias en disputa con opciones reales de ganar el Congreso de noviembre son los llamados roviristas o dirigentes afines a las posiciones de Marta Rovira (pese a que la actual secretaria general ya ha manifestado su voluntad insoslayable de no optar a la reelección) y los llamados junqueristas, partidarios de que el expresidente de Esquerra, Oriol Junqueras, recupere el mando del partido. 

Si estos últimos mantienen una intensa actividad por todos los territorios de Catalunya desde que Junqueras renunció al cargo en medio de un fuerte enfrentamiento con Rovira, ahora parece que son los roviristas los que pisan el acelerador y han intensificado en las últimas semanas los contactos con la militancia, haciendo campaña por su futura candidatura, según confirman militantes de varias comarcas. Todo ello en medio de la pugna por el calendario congresual en el que los junqueristas exigen el adelantamiento para septiembre. 

Los ‘roviristas’ ultiman una candidatura “horizontal y coral”

Dirigentes del sector de Rovira aseguran que están finiquitando la candidatura que presentarán en el Congreso para dirigir ERC. Sobre la especulación de que no tienen candidato o candidata para optar a la presidencia del partido contra Oriol Junqueras niegan la mayor. "Hay un amplio abanico de gente de primera fila y muy preparada dispuesta a sacar adelante el partido en una nueva etapa que debe implicar un relevo al frente de Esquerra y que debería hacerse de forma integradora y tranquila, buscando modernizar y fortalecer el partido", asegura una dirigente los de Rovira. Sin embargo, algunas voces de este sector admiten que presentarse contra Junqueras "no es un plato de gusto para nadie". 

Fuentes de este grupo aseguran que la candidatura de Rovira podría presentarse en pocos días, a finales de agosto o principios de septiembre. Se ha estado haciendo una evaluación de posibles escenarios para la presentación, entre ellos una emblemática sala del barrio de Gràcia de Barcelona, según ha podido conocer Público.

Estas mismas fuentes aseguran que si no se ha hecho pública antes la candidatura ha sido porque "primero era necesario aclarar el futuro político respecto a la presidencia y el Govern de la Generalitat y no era nada prudente precipitarse y mezclar carpetas". "Hemos logrado un buen acuerdo que habrá que vigilar, pero que es muy positivo para Catalunya y hace avanzar en términos de soberanía, y ahora toca rehacer a Esquerra", han aclarado.

Los principales nombres del 'rovirismo'

Los nombres de quien encabezará la candidatura de Rovira se mantienen en secreto. Desde este sector se asegura que más allá de los cargos nominales se apuesta por "una nueva concepción de dirección", que quieren que sea "profundamente horizontal" y que será "muy coral". Una dirección basada en "un modelo más colectivo, más transparente y con mayor participación de la base militante, de la estructura territorial y de los activos del municipalismo republicano". 

Los roviristas cuentan con una parte sustancial de la actual dirección y de pesos pesados del partido, de donde es probable que salgan algunos de los principales nombres de la candidatura. Entre ellos destacan algunos exmiembros del Govern de ERC como la exvicepresidenta Laura Vilagrà o las exconselleras Ester Capella, Roger Torrent, Natàlia Garriga o Natàlia Mas. También alguna pieza clave en el sottogoverno de Aragonès como ha sido Núria Cuenca.

Aparte, este sector también cuenta con figuras clave en la estructura del partido como la adjunta a la secretaría general y portavoz del grupo parlamentario, Marta Vilalta, o la portavoz del partido, Raquel Sans. Junto a Josep Maria Jové, presidente del grupo parlamentario, la responsable del partido en el ámbito antirepresivo, Marta Vilaret, o la exconsellera y actual diputada en el Congreso, Teresa Jordà.

Entre las figuras icónicas que han surgido de la represión se encuentran dos expresas: la exconsellera Dolors Bassa o la expresidenta del Parlament y exlíder de la ANC, Carme Forcadell. A esta última se la ha sondeado para una presidencia simbólica del partido. 

Posiciones enfrentadas sobre la candidatura conjunta

Hay pocas dudas de que algunos de estos nombres estarán al frente de la candidatura alternativa a la de Oriol Junqueras, y si la militancia lo decide en el Congreso también al frente de la nueva etapa de Esquerra. Pero también habrá que esperar a ver si se produce alguna aproximación que finalmente permita una candidatura conjunta de ambos sectores.

Este escenario parece improbable si nos fijamos en la dura, y en algún punto descarnada, pugna que enfrenta a roviristas y junqueristas. Pero ninguno de los dirigentes consultados, de uno y otro sector, se ha atrevido a descartar esta posibilidad a Público

Las posibilidades de acordar una candidatura conjunta parten de posiciones antagónicas. Fuentes del sector de Rovira aseguran que "sería posible siempre que Junqueras acepte que hay que dejar paso, con generosidad, para afrontar una profunda renovación de la cúpula dirigente". Incluso se habla de un posible "cargo honorífico" para el expresidente del partido.

En cambio, fuentes de la máxima confianza de Junqueras aseguran que el expresidente de Esquerra es partidario "de una candidatura abierta e inclusiva, donde cabe todo el mundo que quiera participar", pero advierten de que "lo que no puede ser es que la condición sea que Junqueras se deba apartar a toda costa, porque es antidemocrático y un grave error".

Los de Junqueras defienden que el líder de ERC "representa un activo muy valioso para reimpulsar a Esquerra" y también que su candidatura es "la que garantiza una renovación real de la cúpula dirigente" que consideran copada por "una aristocracia del partido que no quiere dejar las riendas" de ERC.

Los principales nombres del 'junquerismo'

La pugna es más que evidente, y el resumen que hacen algunos militantes neutrales consultados es que "al rovirismo le falta un liderazgo claro y fuerte y al junquerismo le falta musculatura de cargos dirigentes". Sin embargo, los afines a Junqueras aseguran haber comprometido ya el apoyo de 2.000 militantes de los poco más de 8.000 que tiene el partido.

Y entre los apoyos más visibles se encuentran el Secretario de Organización Pau Morales o Juli Fernàndez (secretario general adjunto). También cuenta con el portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, o el exdiputado Joan Capdevila, el vicesecretario general de Coordinación Interna, Oriol López, el exconseller de Interior Joan Ignasi Elena, el presidente del Port de Barcelona, Lluís Salvadó, o importantes cargos locales como la presidenta de la Federación de Barcelona Eva Baró o el de la Federación de Lleida Carles Comes Marco

Tensión por los carteles del alzhéimer y por la fecha del Congreso

La tensión entre ambos sectores es máxima y las relaciones se han enrarecido mucho a partir del escándalo de los carteles de falsa bandera del alzhéimer de los Maragall, que comportó la marcha del partido de Ernest Maragall. Mientras los de Junqueras acusan de la acción a destacados miembros del sector contrario, desde el otro sector se acusa al de Junqueras de haber filtrado información al respecto que desprestigia al partido.

Se les acusa asimismo de no asumir su parte de responsabilidad como expresidente del partido. El de los carteles es un escándalo que ha provocado una fuerte reacción de rechazo entre la militancia de Esquerra y que puede tener mucho peso en el voto en el Congreso del 30 de noviembre. 

La última pugna entre los dos sectores enfrentados está entre mantener la fecha acordada del Congreso que defienden los roviristas o un adelanto para septiembre como propugnan los junqueristas. Los afines a Junqueras apelan a los estatutos del partido que fija que "en caso de dimisión, incapacidad o fallecimiento" del presidente del partido, la secretaría general "debe encargarse de impulsar la celebración de un Congreso Nacional Extraordinario para escoger una nueva Ejecutiva nacional en el plazo de tres meses desde el momento en que se haya producido la vacante".

Junqueras dimitió el 10 de junio y por tanto, tocaría Congreso a principios de septiembre. Pero los roviristas recuerdan que la fecha del 30 de noviembre fue acordada por la Ejecutiva de ERC antes de la dimisión de Junqueras. Más allá de los formulismos estatutarios, los junqueristas aseguran que "no tiene sentido ese impasse hasta noviembre".

"La fecha tenía sentido en previsión de una posible repetición electoral pero ahora ya está descartado y hay que cumplir los estatutos, porque el trabajo que hay que realizar para rehacer y relanzar el partido es mucho y urgente", alegan los de Junqueras. Los roviristas, por su parte, defienden que "la fecha ya está fijada y acordada y hay que hacer las cosas bien, de forma ordenada y con calma", pero advierten de que están "preparados". 

ERC afronta su peor momento en 16 años desde el Congreso celebrado en el Fòrum de Barcelona en el 2008, que trajo consigo varias escisiones y dejó a los republicanos con sólo diez diputados en las elecciones de 2010. Sea cuando sea el Congreso, el resultado marcará sin duda si Esquerra vuelve a aquella convulsa época posterior a los tripartitos de Pasqual Maragall y José Montilla o si pone las bases para la remontada. Esto ocurre justamente ahora que los socialistas han vuelto al Palau de la Generalitat con Salvador Illa como president, también de la mano de Esquerra, pero en un contexto totalmente distinto.

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