Roca amasó un patrimonio de 101 millones de euros con la corrupción en Marbella

Más de diez cuadros de Picasso o de Joan Miró, avión y helicóptero privado, una colección de 43 carruajes históricos, ganadería de reses bravas, cuadra de 100 caballos de pura raza española, tres palacios, cuatro fincas, hoteles, osos y elefantes disecados... Juan Antonio Roca, el cerebro de la corrupción urbanística en Marbella en la etapa de Jesús Gil y de su partido, reunió en más de una década de delitos un patrimonio de101,7 millones de euros, según consigna la sentencia que le ha condenado a 11 años de cárcel.

Llegó a Marbella en 1984, como cabeza visible de dos empresas relacionadas con el urbanismo pero que estaban casi en quiebra. En 1988 conoce a Gil y su suerte empieza a cambiar. Pese a que entre 1991 y 1992 estuvo cobrando el paro, desde 1989 trabajaba para el Club Financiero del entonces presidente del Atlético, y desde el 92 figuró como director administrativo de una empresa municipal dedicada a adecuar el Plan General de Ordenación Urbanístico a sus corruptelas. Cobraba 50 millones de pesetas anuales, y despachaba directamente con el alcalde, su mentor, Jesús Gil.

La sentencia de la Audiencia de Málaga conocida este viernes, que condena a Roca también a pagar una multa de 240 millones de euros por delitos de cohecho (aceptación de sobornos), blanqueo de dinero, y fraude, destaca que financió, al menos en parte, sus negocios y propiedades con fondos obtenidos de empresarios, que le entregaban "como contrapartida por la obtención de resoluciones e informes favorables a sus intereses, fundamentalmente en el campo urbanístico".

Pese a su discreto puesto de gerente o apoderado de la empresa municipal Planeamiento 2000, y luego de Gerencia de Obras, la Audiencia subraya"la especial posición de poder" real que ocupaba en las corporaciones municipales de la época. En sus declaraciones ante la justicia, Roca destacó que le había tocado la lotería u otros juegos de azar unas 80 veces --aunque aseguraba que no compró boletos ya premiados para blanquear dinero--.

La resolución judicial, de más de 4.000 folios, dedica 32 a consignar el abultado patrimonio de Roca, parte del cual califica de "suntuario". El ingeniero técnico hacía gala de horteradas o excentricidades como la colocación de un cuadro de Miró en un cuarto de baño su mansión en San Pedro de Alcántara, o la ostentación de ejemplares de caza mayor disecados, desde un oso a una jirafa o un elefante --productos de sus viajes como cazador--.

En su patrimonio a fecha del año 2006, cuando fue detenido en el marco de la "Operación Malaya", destacaban cuatro fincas, en una de las cuales, "La Morisca", en San Roque (Cádiz), tenía ganadería de reses bravas y helipuerto; en otra, "La Loma", en Murcia, contaba con una explotacón de cítricos; y en una tercera, "La Caridad", en San Pedro de Alcantara (Marbella), explotaba una yeguada de caballos de Pura Raza Española, formada por 100 ejemplares.

Cuenta además con numerosos inmuebles --viviendas, chalets y locales comerciales-- en Marbella, Sevilla, Sotogrande y Santi Petri (Cádiz), Cartagena, Mallorca, Ibiza, Madrid, Los Alcázares (Murcia), y dos hoteles, "La Malvasía" en la aldea del Rocío, en Almonte (Huelva) y "Los Luisos" en Los Alcázares. Y adquirió tres palacios en Madrid, reformados como hoteles y lugares de eventos.

A ello se unía, además de varias promociones inmobiliarias, un avión Cessna modelo Citation II 550, que compró en 2004 por 1,2 millones de euros; y un helicóptero Europter, que le costó 1 milllón de euros.

La colección de 43 carruajes históricos, valorada en 3,5 millones de euros, y de coches de lujo, entre ellos varios Mercedes donde destacaba uno de ellos: un Mercedes Benz 300 SL "Alas de gaviota", del año 1995, tasado en 200.000 euros.

También tenía una importantístima colección de cuadros, que incluía más de diez obras de Picasso o Joan Miró, además de alguna de Dalí, Juan Gris, Antoni Tapies, Antonio Saura, Andy Warhol o Federico García Lorca. Era coleccionista además de joyas y relojes.

Muchos de estos bienes fueron intervenidos en la Operación Malaya y son objeto de comiso por la sentencia dictada por la Audiencia de Málaga, que manifiesta en el texto de resolución su deseo de que lo recaudado de esa forma, con Roca y con el resto de condenados, revierta en beneficio de Marbella, "que por el ambiente generalizado de corrupción en el que se ha visto envuelta ha sufrido evidentes perjuicios morales y económicos que deben ser resarcidos en la medida de lo posible".