El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, y el expresidente del Gobierno español Mariano Rajoy pronunciaron este viernes el mismo discurso en sendas intervenciones pregrabadas, en un foro organizado por la Fundación Libertad y Democracia en Buenos Aires y en el que participaron líderes iberoamericanos de centroderecha.

"Estimados presidentes y amigos: reciban todos un saludo muy cordial. Sepan que como miembro fundador del grupo Libertad y Democracia comprendo y entiendo la importancia de este segundo encuentro en Buenos Aires. Los tiempos que viven nuestra región, amenazados por los peligros de los populismos, la demagogia, la corrupción y el narcotráfico nos necesitan más fuertes y más unidos que nunca", pronunció Rajoy al comienzo de un breve discurso de poco más de un minuto.

Tras su intervención pregrabada, llegó el turno de Lasso, que, tras disculparse por su ausencia debido a su participación en la Asamblea General de Naciones Unidas, aseguró: "Sepan que como miembro fundador del grupo Libertad y Democracia comprendo y entiendo la importancia de este segundo encuentro en Buenos Aires. Los tiempos que viven nuestra región, amenazados por los populismos, la demagogia, la corrupción y el narcotráfico nos necesitan más fuertes y mas unidos que nunca".

Sentado en un despacho, el exjefe del Gobierno español subrayó que "la delicada situación que viven algunas naciones no es de ahora, han sido años donde el narcotráfico ha avanzado con mayor rapidez que las propias leyes y las medidas para combatirlo. El narcotráfico debe ser enfrentado con decisión y sin ambigüedades, porque como lo han ratificado una y otra vez todas las sociedades médicas y científicas: la droga mata, la droga destruye vidas, familias y sueños. La droga causa dolor, sufrimiento y oscurece ese próspero futuro de nuestro continente".

Y apenas un minuto después, la voz de Lasso pronunciaba: "La delicada situación que viven algunas naciones no es de ahora, han sido años en los que el narcotráfico ha avanzado con más rapidez que las leyes y las medidas para combatirlo. El narcotráfico debe ser enfrentado con decisión y sin ambigüedades, porque como lo han ratificado una y otra vez todas las sociedades médicas y científicas: las drogas destruyen vidas, familias y sueños. Las drogas causan dolor, sufrimiento y oscurecen ese próspero futuro de nuestro continente".

Ambos coincidieron también en que el narcotráfico y las organizaciones criminales "buscan arrebatarnos las libertades y la democracia", en un discurso donde solo varias palabras sueltas pronunciadas aquí y allá por los oradores marcaron algún elemento diferenciador.

"Algunos creen que esto es una batalla perdida y están dispuestos a rendirse. Pero déjenme decirles que nuestro grupo de presidentes y expresidentes jamás se rendirá", dijo Rajoy poco antes de que Lasso asegurara: "Algunos creen que esta es una batalla perdida y están dispuestos a rendirse. Pero déjenme decirles que nuestro grupo de presidentes y expresidentes no lo hará".