La Puerta del Sol vuelve a llenarse para pedir una "democracia real"

MADRID.- Miles de personas se concentran en la Puerta del Sol después del llamamiento de la iniciativa #acampadasol tras ser desalojados por la Policía Nacional la pasada madrugada.

Según informa Pablo Machuca, hay nueve furgones de la policía a las puertas del edificio de la Comunidad de Madrid y alrededor de cuatro en las calles aledañas a la plaza. Entre los cánticos más escuchados: "Esta noche aquí nos quedamos", "Que no, que no, que no nos representan", "Oé, oé, oé lo llaman democracia y no lo es", "Menos Policía, más educación", "Violencia es cobrar 600€" o "La lucha está en la calle y no en el Parlamento".

A las 20,00 horas ha habido un aplauso espontáneo que ha dado inicio formal a la convocatoria y desde ese momento han empezado el coro de lemas. Aparte del grupo congregado en la parte central de la plaza deambulan también turistas y curiosos. Una hora más tarde, a las 21.00 horas, la gente ha empezado a sentarse y coger posiciones para celebrar una nueva asamblea de la iniciativa #acampadasol.

Los organizadores de la acampada de anoche han repartido unos folletos a los asistentes en los que se hablaba de la ley de transumancia. Además, en dichos textos comentaban lo que harían esta noche. El objetivo es hacer acampadas de grupos de 19 personas en la calle Alcalá y turnarse, para evitar así ser desalojados. También han destacado que no son una organización política, sino solo personas y tienen su derecho a quejarse, estar indignados y descontentos.

En otras ciudades como Barcelona, unas doscientas personas se han reunido en la Plaza de Cataluña para pasar la segunda noche acampado. A diferencia de la pasada noche, en la que tan solo se concentraron unas decenas de manifestantes, a la segunda convocatoria, programada para las 20:30 horas de hoy han respondido un mayor número de ciudadanos que han participado en una asamblea abierta "a todo el mundo" para debatir con un megáfono las ideas para cambiar el rumbo del sistema económico.

Entre los asistentes al céntrico enclave de la capital catalana, numerosos curiosos que querían informarse sobre las exigencias de los activistas que, como en otras capitales españolas, reclaman una democracia "más participativa".

Como ya pasó ayer, los participantes sólo están equipados con algunas esterillas, pues la ordenanza de civismo de la ciudad prohíbe plantar tiendas.

Los acampados esperan que a lo largo de la noche se reúnan más personas, que esta tarde han asegurado que seguirán en la plaza "ilimitadamente", hasta que el sistema no "cambie de rumbo".