El shock producido por la dimisión de Íñigo Errejón tras ser denunciado por violencia machista no ha llegado solo a Sumar. El PSOE no permanece ajeno a la situación de sus socios de Gobierno y las fuentes consultadas expresan su preocupación por el impacto de las noticias y las que puedan quedar por salir. 

Las fuentes consultadas transmiten una mezcla de inquietud y firmeza ante las informaciones que señalan al portavoz parlamentario de Sumar. Destacan, eso sí, que se ha actuado con contundencia y sin ambages porque desde las posiciones progresistas se debe tener "tolerancia cero" con este tipo de comportamientos. 

Las primeras reacciones desde las filas del PSOE llegaron el mismo jueves. Fuentes de la dirección federal de los socialistas en Ferraz destacaron que les "preocupaba mucho" todo lo que estaba escuchando y leyendo sobre Errejón. "Que nadie tenga ninguna duda: el PSOE siempre va a estar con las víctimas de violencia machista y a favor de una política feminista que actúe con dureza contra los que la ejercen", añadían. 

Luego fue el propio Pedro Sánchez quien se pronunció en redes sociales. "Toda mi condena a quienes atentan contra este proyecto de igualdad. Todo mi apoyo a las mujeres que sufren acoso y abusos", destacó. El mensaje incluía también una referencia de apoyo a Yolanda Díaz. "Toda mi confianza para la vicepresidenta Yolanda Díaz y Sumar, una organización que ha hecho y está haciendo mucho por el progreso de las mujeres", añadió. 

Ya el viernes llegaron las declaraciones públicas de varios ministros ante los medios. "Tiene que ser valiente y dar la cara" y "si ha hecho tanto daño, tiene que reconocerlo y enfrentarse a la Justicia, al proceso y a la aplicación de la ley", destacó la ministra de Igualdad Ana Redondo. Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda, dijo que "el machismo no entiende de extractos sociales, dedicaciones profesionales o familias, sino que es una cuestión estructural". 

Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, afirmó desde Moncloa que es necesario que se llegue hasta el final y se depuren las responsabilidades. "Les pido a los partidos que se coloquen del lado de las víctimas, algunos están haciendo lecturas partidarias, lo importante es que se ha actuado", añadió. 

El estallido del caso Errejón llega además en un momento clave y complicado para el Gobierno. A la ofensiva judicial contra Begoña Gómez o el fiscal general del Estado se le suman los nuevos informes sobre el caso Koldo y unas negociaciones presupuestarias en el aire. Las relaciones entre PSOE y Sumar, también con Podemos, no pasaban por su mejor momento en este contexto. 

Desde hace tiempo los socialistas son conscientes de que sus socios van perdiendo fuerza electoral y política. La salida de Podemos de Sumar hace un año ya fue un bache en el camino y desde entonces nada ha mejorado, según analizan en Ferraz, que ven un evidente desgaste en el espacio de Díaz. 

El PSOE es consciente de que en estos momentos la aritmética parlamentaria está tan ajustada que necesitan un espacio a su izquierda lo más fuerte posible. Son recurrentes las menciones a lo que pasó en las elecciones autonómicas y municipales de 2023. En algunos territorios fue el descenso de Unidas Podemos, y su desaparición en muchos de ellos, lo que provocó que no se reeditaran varios gobiernos progresistas. 

¿Unidad?

En el PSOE miran con atención los intentos del coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, de volver a un proyecto unitario pese a las dificultades. Como ha publicado este medio, el líder de IU ya ha iniciado conversaciones con las organizaciones políticas del espacio que representaba Unidas Podemos antes de la ruptura con la formación morada. 

"Apostamos por una cultura unitaria en la construcción de alianzas. Podemos resumirla gráficamente como todos dentro, sin vetos cruzados", destacaba el documento presentado el pasado fin de semana por Maíllo. El objetivo es lograr una candidatura unitaria de cara a las próximas elecciones generales. 

"Al menos lo está intentando alguien y eso hay que ponerlo en valor. Veremos a ver en qué queda", destacan fuentes del ala socialista del Gobierno, atentos a los movimientos de Maíllo. "El objetivo que tiene es necesario", sentencia otro de los dirigentes consultados. 

En general, en el PSOE miran con buenos ojos las voluntades y el papel de IU, un partido con el que tienen una relación, no siempre fácil, desde hace décadas. "Tienen solvencia, cultura política y trayectoria", señalan fuentes socialistas. 

Desde la dirección federal de Ferraz dicen que "todo lo que sea bueno para la izquierda en su conjunto, y lo que se decida a nuestra izquierda, estará bien". 

En la federación andaluza del PSOE conocen bien a Maíllo, que ha desarrollado toda su vida política y profesional allí. Fuentes de la dirección del partido en Andalucía son claros en su diagnóstico. "Deben entenderse o caerán en la irrelevancia. En cualquier caso, el que tiene las de perder si no lo consiguen es Podemos. IU siempre estará ahí aunque sea testimonial", señalan, al tiempo que ponen en relieve las competencias de Maíllo.