Pedro Sánchez ha asegurado este miércoles que la ministra de Justicia, Dolores Delgado, no va a dimitir ni va a ser cesada por los audios desvelados por el excomisario Villarejo. "No nos va a marcar la agenda un corrupto", ha dictado durante una rueda de prensa desde Nueva York, rechazando ceder ante las peticiones no sólo de la oposición, también de sus principales socios en el Congreso, Unidos Podemos.

El secretario general del partido morado, Pablo Iglesias, reclamaba esta mañana al presidente que apartara de la vida pública a la ministra. Ambas formaciones se encuentran en plenas negociaciones sobre los Presupuestos Generales de 2019 y este choque podía hacer peligrar las conversaciones. Sin embargo, la negativa de Sánchez no va a afectar a este pacto, según aseguran fuentes de la dirección de Podemos a Público.

Unas declaraciones de Ione Belarra, la portavoz adjunta de Podemos, a la salida del pleno de esta mañana sembraban dudas sobre si el mantenimiento de Delgado podía afectar a las negociaciones: "Todo lo que estamos viendo en relación a la ministra Delgado pone de manifiesto es que el PSOE mantiene algunos lazos con lo peor de nuestro país, las cloacas de Interior y son unos lazos que hay que romper. Si eso ocurre, creo que puede ser una legislatura que culmine con éxito, con la aprobación de los Presupuestos de 2019 y con un acuerdo con nosotros. Pero, si se ponen de nuevo de lado de las cloacas, de las las élites y de los buitres financieros, va a ser muy difícil", indicaba Belarra. 

Pero fuentes de la dirección de Podemos han asegurado después de la rueda de prensa de Sánchez que, aunque seguirán "denunciando aquellas prácticas que parecen impropias de un sistema democrático moderno y ético", las negociaciones se mantienen. "Nosotros vamos a pelear para que los presupuestos sean tan beneficiosos para la ciudadanía como sea posible", inciden. De hecho, esto va en la misma dirección por lo declarado por Iglesias en los pasillos del Congreso: "Esperemos que no afecte. Espero que lleguemos a un acuerdo para unos Presupuestos sociales". 

Desde el partido morado siguen esperando que las negociaciones sobre los Presupuestos se cierren en las próximas semanas, antes de que llegue el 15 de octubre que será cuando el presidente tendrá que presentar en Bruselas un boceto de las futuras cuentas generales. Fuentes que participan en estas conversaciones aseguran que están habiendo algunos avances desde que Unidos Podemos presentó el este lunes el documento final con las exigencias que realizan al Gobierno para sellar un acuerdo.

Sin embargo, y en lo que queda respecto a la ministra, se insiste en que las presiones no van a acabar. "Lo que toca a Villarejo mancha", sentenciaba Iglesias. Aún no han hablado el presidente del Gobierno y el secretario general de Podemos, pero las posiciones de cada uno ya están definidas. Y, aunque no afecte a los Presupuestos, la distancia entre este asunto, así como ocurre con la Monarquía, marcan las principales diferencias entre ambas formaciones. 

La ministra ya lleva días siendo el ojo del huracán, se ha convertido en la primera ministra reprobada del Ejecutivo socialista y ha protagonizado los mayores enfrentamientos en el pleno de esta mañana con la oposición. Además, entre las filas socialistas ya hay dirigentes que comparten la petición del cese y la preocupación por este caso sigue creciendo entre el Gobierno, aunque no lo manifiesten delante de las cámaras.