El PPE ignora la presión de Feijóo y dirá "sí" a Ribera si su comparecencia en el Congreso sale bien

El Partido Popular Europeo (PPE) respaldará a Teresa Ribera como candidata a vicepresidenta de la Comisión Europea, junto a los demás aspirantes pendientes, siempre y cuando la política española proporcione las explicaciones esperadas durante su comparecencia de este miércoles en el Congreso de los Diputados en Madrid. Esta posición se adopta pese a la oposición del Partido Popular español, socio del PPE.

Manfred Weber, presidente del grupo popular en el Parlamento Europeo, propuso esta postura en una reunión celebrada en la mañana de este miércoles con las delegaciones nacionales. Según fuentes parlamentarias, todas las delegaciones, excepto la española, están de acuerdo con el compromiso planteado.

Entre los nuevos comisarios europeos, Ursula von der Leyen –también del PPE– propuso a Teresa Ribera como vicepresidenta Ejecutiva responsable de Competencia y Transición Ecológica.

A pesar del rechazo del partido de Alberto Núñez Feijóo, la aprobación de la nueva Comisión Europea se formalizará esta misma tarde. Los coordinadores de los grupos políticos tienen previsto respaldar, por una mayoría de dos tercios, a Teresa Ribera y a los otros seis comisarios aún pendientes. Entre ellos se encuentra el italiano Raffaele Fitto, designado por Giorgia Meloni, quien continuará como vicepresidente ejecutivo a pesar de los intentos de los socialistas por retirarle este cargo.

El comisario húngaro Oliver Varhelyi, cercano al primer ministro ultraconservador Viktor Orbán, también será confirmado en el Ejecutivo comunitario, donde asumirá la cartera de Sanidad. Sin embargo, se le han retirado algunas competencias relacionadas con la salud sexual y reproductiva debido a las reticencias de otros grupos políticos.

El consenso alcanzado pone fin a una semana de tensiones en la Eurocámara, marcada por el veto cruzado del PPE a Ribera y de socialistas y liberales a Fitto. Con este acuerdo, las tres principales fuerzas políticas han decidido dejar de lado sus diferencias para desbloquear la formación del Gobierno de la Unión Europea.