Cinco días antes de las elecciones generales del 23 de julio, el presidente nacional del Partido Popular se encaró con la periodista que lo entrevistaba en Radio Televisión Española. Alberto Núñez Feijóo venía de ganar el cara a cara contra Pedro Sánchez y la escena en los platós de RTVE fue el inicio de una última semana de campaña que muchos en el PP tildaron de "fatídica".

El encontronazo se produjo a cuenta de una afirmación falsa de Feijóo que la periodista Silvia Intxaurrondo desmintió al instante: el líder de los populares defendió que cuando su partido había estado en el Gobierno siempre habían subido las pensiones conforme al IPC y la informadora desmontó la falacia en directo. Apenas dos días después, Feijóo reconoció que ella tenía razón.

Para entonces, la escena ya se había reproducido en bucle a través de medios de comunicación y redes sociales e Intxaurrondo ya estaba en la diana de Génova. Nueve meses después, el pasado mes de abril, el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, volvió a protagonizar un duro enfrentamiento con ella. "Celebro que esté tan contenta porque Pedro Sánchez haya nombrado a una socialista de carné como presidenta", le reprochó tras haber defendido el currículum de Concepción Cascajosa —militante del PSOE en el momento de su nombramiento como presidenta provisional de RTVE, pero que acabó renunció al carnet de afiliada—.

Los populares cuestionan la imparcialidad de la televisión pública, como lo hacen con todas las demás instituciones u organismos públicos, y la periodista vasca está en el centro de sus críticas. El pasado fin de semana, Intxaurrondo denunció a través de sus redes sociales que este cuestionamiento sobre su desempeño por parte de la oposición había llegado al Congreso de los Diputados con decenas de preguntas. "La mayoría están basadas en bulos", señaló.

Entre el 26 de enero y el 30 de mayo entre PP y Vox han presentado 25 preguntas con respuesta escrita a la Comisión Mixta de Control Parlamentario de la Corporación RTVE y sus Sociedades sobre esta periodista. 23, de parte de los populares. Además, en todas las sesiones de la comisión han arrojado su nombre, su sueldo y su "falta de neutralidad política" contra el Gobierno.

El grueso de las preguntas sobre Intxaurrondo giran en torno a su sueldo, aunque también se ha preguntado por una supuesta cláusula de autonomía que la periodista tendría en su contrato por la cual podría opinar libremente, así como por "si sus intereses empresariales privados afectan a su forma de informar" sobre la guerra en Gaza. Intxaurrondo ha sido clara posicionándose a favor de la causa palestina y contra el genocidio israelí. 

Además, a través de preguntas parlamentarias, la derecha también tacha de parcial y poco neutral a la informadora. En las cuatro sesiones de la comisión que se han celebrado desde que arrancó la legislatura, distintos diputados del PP han criticado "su falta de neutralidad política" y la han acusado de "hacer trabajo propagandístico a favor del sanchismo" o de protagonizar escándalos por "hacer comentarios partidistas".

Así, solo Vox ha acompañado a la formación que lidera Alberto Núñez-Feijóo en su cruzada contra Intxaurrondo desde el Congreso. El resto de formaciones no solo no han participado de ella, sino que salen en defensa de la periodista.

“El PP siempre procura crear la tele de los suyos”

Francisco Sierra, portavoz de Sumar en la comisión mixta del Congreso y el Senado que arbitra la actividad de RTVE, define la actuación del PP como la de un partido "ultramontano que falta el respeto a la verdad, al debido decoro parlamentario y a la libertad de prensa". En conversación con Público, Sierra insiste en que el PP "dice defender la libertad de prensa, pero ataca a una periodista que ha demostrado tener criterio, independencia y, lo más importante, constancia".

"El PP", continúa, "siempre procura crear la tele de los suyos y allí donde se encuentra con voces críticas, las ataca e intenta eliminarlas". El diputado considera que hay "una relación inversamente proporcional" entre el discurso que enarbolan los de Feijóo sobre "la libertad informativa" y "su práctica de acoso y derribo a todo pluralismo e independencia en los medios públicos".

Sierra afea, además, los términos que emplean los populares. Se refiere a cuando dicen "colonización de RTVE" en el mismo momento histórico en el que hay "pueblos oprimidos y asesinados como el de Palestina o el Sáhara". Lo considera "un agravio moral al Derecho Humanitario y la causa de los pueblos oprimidos de todo el mundo".

Francesc-Marc Álvaro, portavoz, en este caso, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en la misma comisión, habla de un "intento" por parte de los de Feijóo de "enviar un aviso a los periodistas de RTVE para que no hagan su trabajo". Según Álvaro, les lanzan un claro mensaje: "Si sois críticos, tendréis consecuencias".

El portavoz republicano considera, como Sierra, que Intxaurrondo "hace bien su trabajo" y ha sido "señalada por la derecha porque es material de pugna frontal contra el Gobierno". Con las 23 preguntas escritas que ha registrado el Partido Popular en el seno de la comisión parlamentaria de control a RTVE ―una cantidad "obscena", según el diputado― , pretenden, siempre en palabras de Francesc-Marc Álvaro, "dinamitar" el Ejecutivo. En cualquier caso, asegura que no le sorprende esa actitud y la enmarca en el "filibusterismo parlamentario que comparten PP y Vox".

Los socialistas comparten la opinión. "El PP no cree que RTVE sea un servicio público ni confía en sus profesionales", desliza Vicent Manuel Sarrià, portavoz del PSOE en la ya citada comisión. "Es lamentable que los parlamentarios del PP se dirijan a TVE como si fuera parte del Gobierno", remata: "Proyectan sus propias vergüenzas en los demás".

Sarrià lamenta que los populares "ataquen a todo aquel que no da las informaciones como ellos quieren" y que consideren "manipulación" que los periodistas "tomen un papel activo en pro de un periodismo veraz".

El PP, en contra de tocar la publicidad institucional

Precisamente la relación entre gobiernos y medios de comunicación ha centrado la jornada de este lunes. El presidente del Gobierno ha anunciado una reforma de la ley de publicidad institucional para adaptarla al "fenómeno de la digitalización de la información".

Sánchez quiere hacer frente a lo que ha dado en llamar "pseudomedios", es decir, digitales cuyos ingresos vienen principalmente de las administraciones públicas y que difunden bulos. El PP ya ha dejado clara su postura. Para los populares es una "caza de brujas" con la que Sánchez pretende provocar la "asfixia económica" de las cabeceras críticas con el Gobierno.