Semana redonda de Sánchez contra el PP: doblega a Feijóo y pasa a confrontar con Mazón y Ayuso

El PSOE sigue celebrando cada fin de semana sus Congresos Regionales. Hasta la fecha se han realizado ya en Asturias, Extremadura, Castilla-La Mancha y las Islas Canarias. A todos ellos, y los que quedan, acudirá el secretario general de los socialistas y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El calendario marcado hace meses ha dejado una casualidad simbólica para los días 1 y 2 de febrero que el PSOE quiere aprovechar al máximo. 

Este fin de semana es el turno de los cónclaves del PSPV-PSOE y el PSOE de Madrid. Sánchez arropará el sábado a Diana Morant, secretaria general de los socialistas valencianos, y el domingo a Óscar López, líder de la federación socialista madrileña. O lo que es lo mismo, confrontará con dos presidentes autonómicos del PP muy simbólicos y con los que no ha estado exento de tensiones recientes: Carlos Mazón e Isabel Díaz Ayuso. 

A la cita llegan Sánchez y el PSOE con cierta euforia política. Ha sido una semana donde se han anotado una victoria tras salvar el decreto ómnibus después de otra negociación al límite con Junts. Además, piensan en Ferraz que el PP de Alberto Núñez Feijóo han quedado fuera de juego por su votación en contra de la pasada semana y su estrategia errática al anunciar, ahora, que votarán a favor del nuevo decreto. 

En este contexto, fuentes socialistas esperan que los discursos de Sánchez en València y Leganés (Madrid) sean contundentes tanto contra los populares a nivel general como particularmente frente a la gestión y lo que representan Mazón y Ayuso. 

Desde la dirección federal de los socialistas señalan que ambos representan dos de los modelos de gestión del PP de Feijóo. Por un lado, "el populismo importado del exterior que representa Ayuso". Los socialistas recuerdan sus iniciativas "en favor de grupos como Quirón para privatizar los servicios públicos".

Para el PSOE, hay una coincidencia importante entre Mazón y Ayuso. Ambos se han caracterizado por no asumir responsabilidades políticas. "En Madrid está por investigarse qué pasó durante la pandemia en las residencias de mayores para que muriesen 7. 291 personas en ellas por culpa de un protocolo de la Comunidad de Madrid que impidió que los ancianos pudiesen ser derivados a hospitales", apuntan en primer lugar.

"En València, Mazón comía en El Ventorro mientras el agua anegaba todo el territorio, y hoy se dedica a pedir cuentas a todo el mundo sin asumir ni una sola responsabilidad", señalan respecto a la gestión del presidente de la Generalitat Valenciana durante la DANA. 

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La relación de Sánchez con Ayuso ha dado para mucha información durante los últimos años. Ya durante la pandemia se destaparon tensiones evidentes por las políticas contrapuestas que pretendía implantar Ayuso, que buscó confrontar de manera directa al Gobierno. 

El caso de su pareja, Alberto González Amador, ha terminado de romper los puentes. La presidenta madrileña, en una decisión sin precedentes, fue la única que decidió rechazar la invitación de Sánchez a Moncloa en una ronda que mantuvo hace unos meses. El Gobierno de Ayuso también ha dinamitado la colaboración institucional con la Delegación del Gobierno de la Comunidad de Madrid que dirige Fran Martín Aguirre. 

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Las ayudas por la DANA

Tampoco está siendo fácil la relación de Sánchez con Mazón tras la DANA. En los primeros momentos en Moncloa y Ferraz optaron por no confrontar y centrarse en las soluciones. Pero conforme se fueron conociendo informaciones y los populares pusieron en el punto de mira a integrantes del Ejecutivo de Sánchez como Teresa Ribera, la situación cambió. 

Morant exigió a Feijóo la dimisión de Mazón y le tendió la manos para conformar un Govern de carácter técnico y convocar elecciones este año. La semana pasada Sánchez volvió a València para reunirse con los alcaldes y alcaldesas de las zonas afectadas. Allí anunció nuevas medidas de apoyo para la reconstrucción tras la tragedia. Un hecho que irritó al president valenciano, que acusó a Sánchez de deslealtad institucional. 

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Unos días antes, el Gobierno se defendió de las acusaciones de Mazón de que las ayudas para los afectados por la DANA no estaban llegando. El PP, además, lo comparó con el paquete de ayuda humanitaria destinado a Gaza. "El PP de Alberto Núñez Feijóo se muestra cada día más como un partido en el extrarradio del sistema, y menos como un partido de Estado", denunció entonces el PSOE. Además, las acusaciones fueron desmontadas con datos. 

Se esperan también este fin de semana referencias de Sánchez a la estrategia de oposición de Feijóo y su viraje respecto al decreto sobre pensiones y otras medidas sociales. "En el PP no hay nadie al volante, son pura inconsistencia. Donde dije digo, digo Diego, para acabar votando a favor de lo que ayer atacaban... Bienvenida la rectificación, aunque solo sea por puro tacticismo y porque se les han visto las vergüenzas", destacó por ejemplo esta semana el secretario de Organización de los socialistas, Santos Cerdán. 

Mientras tanto, fuentes socialistas confían en que la relación con Junts se reconduzca definitivamente tras el acuerdo alcanzado esta semana. Sobre la mesa avanzan las negociaciones del traspaso de competencias migratorias. A partir de ahí, si se llega a buen puerto con el partido de Carles Puigdemont, Moncloa y Ferraz miran ya al techo de gasto y los Presupuestos Generales del Estado (PGE).