Podemos eleva la presión sobre el Gobierno y mantiene su negativa a dejar caer el impuesto a las energéticas

Después de suspenderse dos veces, en la Comisión de Hacienda, la votación para elevar al 15% el impuesto de sociedades a las multinacionales y las distintas enmiendas pactadas por el PSOE con sus diversos aliados parlamentarios ―cambios en el impuesto a la banca, dejar caer el de las eléctricas y un paquete fiscal pactado, en este caso, con Sumar―, el tira y afloja podría terminar este lunes a las 17 horas, cuando se agendó el tercer intento de votación. Podemos ha confirmado este lunes que su posición es la misma que hace tres días.

Pablo Fernández, coportavoz de la formación morada, ha reiterado la posición de Podemos ―votar "no" en cualquier escenario que incluya la caída del impuesto a las energéticas― y ha negado que durante este fin de semana se hayan producido conversaciones entre su partido y el Partido Socialista (PSOE). 

Hay que tener en cuenta, de todos modos, que Podemos no tiene voto en la Comisión de Hacienda. Es Néstor Rego (BNG) quien representa al Grupo Mixto en dicha comisión. También él está en contra de dejar caer el impuesto a las energéticas. De todos modos, el PSOE sabe que los cuatro escaños de Podemos sí serían muy importantes de cara a sacar adelante el dictamen de comisión ya en una votación plenaria.

En estos momentos, el escenario más probable parece que los distintos partidos políticos lleguen a un acuerdo de mínimos que se traduciría en votar favorablemente al impuesto del 15% a las multinacionales ―algo a lo que obliga Bruselas― y dejar fuera, por el momento, todas las enmiendas pactadas con los grupos. 

Entre esas enmiendas se encuentran las que acordó el PSOE con los aliados parlamentarios que tiene a la derecha, Junts per Catalunya y Partido Nacionalista Vasco (PNV), para dejar caer el impuesto a las energéticas a cambio de prolongar el impuesto a la banca y aumentar la carga impositiva a sectores como el de los hidrocarburos o el tabaco.

Sumar, por su parte, logró pactar con los socialistas hacer permanente el impuesto a la banca y, por otro lado, una serie de medidas fiscales como subir el IVA al alquiler turístico, un impuesto al lujo y el fin del régimen fiscal de las SOCIMI. El PSOE sí contaría con el voto de los de Yolanda Díaz a pesar de que caiga el impuesto a las energéticas porque consideran beneficiosas las medidas que han conseguido arrancar al PSOE en el pacto fiscal.

Como viene siendo habitual durante esta legislatura, las últimas horas antes de que se produzca la votación serán claves. Esquerra Republicana, EH Bildu, Podemos y BNG están dispuestos a cobrar caro el valor de su apoyo y, si nada cambia, votarán en contra de la caída del impuesto a las eléctricas. Se trata de una negociación endemoniada en la que muchos de los actores implicados quieren ver una suerte de preludio de las negociaciones presupuestarias.