Podemos advierte al Gobierno de que no aceptará cambios que rebajen los impuestos a energéticas y a banca

El acuerdo de los socios de la investidura de Pedro Sánchez para aprobar un paquete fiscal que sirviera de antesala a los Presupuestos fue uno de los pocos éxitos de la legislatura para el Gobierno de coalición.

Tras una dura negociación, el Ejecutivo lograba aunar los votos de grupos de la derecha (Junts y el PNV) con los votos de grupos de la izquierda (ERC, EH Bildu y Podemos) en un mismo sentido y en el marco de una legislatura lastrada, precisamente, por las divergencias ideológicas que definen al Parlamento.

Sin embargo, este éxito podría estar en riesgo. El paquete fiscal se encuentra ahora en tramitación en el Senado, una Cámara donde el Partido Popular tiene mayoría absoluta. Hasta el momento, los de Alberto Núñez Feijóo habían utilizado este foro de manera casi exclusiva para vetar las iniciativas que el Gobierno y sus socios aprobaban en el Congreso.

Una práctica que lograba entorpecer la tramitación de las normas, pero que no se revelaba como útil a la hora de hacerlas fracasar, ya que el Senado actúa como una Cámara consultiva cuyos vetos pueden ser levantados por el Congreso en última instancia.

Sin embargo, el PP ha cambiado de estrategia con el paquete fiscal. Los de Feijóo no han vetado en esta ocasión la iniciativa y han optado por registrar una serie de enmiendas que, de facto, plantean exenciones fiscales para el denominado impuesto a la banca.

Exenciones fiscales en el impuesto a la banca

En concreto, los conservadores plantean una reducción del tributo para aquellas entidades que ayuden a los jóvenes a la hora de financiar la construcción de nuevos inmuebles o, directamente, ofrezcan ayudas a las hipotecas.

Esta jugada de los de Feijóo podría atraer a Junts y al PNV, grupos cuyos votos son esenciales para ratificar el denominado paquete fiscal cuando regrese a la Cámara Baja. Estos partidos podrían aliarse con el PP para aceptar en el Congreso las enmiendas que el PP ha registrado en el Senado, y que recogen las exenciones del impuesto a la banca, e intentar atraer a los socialistas a este acuerdo de las derechas.

Sin embargo, este escenario provocaría, según ha podido saber Público, un rechazo frontal por parte de Podemos. Los de Ione Belarra no aceptarían en ningún caso las enmiendas que el PP ha registrado en el Senado (y que la Cámara Alta aprobará, previsiblemente). De hecho, la formación morada advierte a Pedro Sánchez de que no aceptará ninguna merma en la recaudación ni en el impuesto a las grandes entidades bancarias ni en el impuesto a las energéticas.

Podemos se opone a cualquier exención fiscal en el impuesto a la banca

Si el PSOE acepta negociar con Junts y el PNV cualquier medida que aminore la recaudación de estos tributos, los de Belarra podrían romper la negociación con el PSOE. Este eventual movimiento no es el único que pondría en riesgo el paquete fiscal cuando vuelva al Congreso.

Podemos ha pedido a los socialistas durante las últimas dos semanas convocar de inmediato la comisión negociadora del impuesto a las energéticas (un foro que se creó a raíz de la negociación del paquete fiscal y que la formación morada pidió a cambio de su voto favorable a estas medidas, y en el que también se negocia la reforma del impuesto al diésel).

A día de hoy, el Gobierno no ha convocado este foro, pero fuentes del Ministerio de Hacienda aseguran de manera rotunda que la comisión negociadora se convocará, sin detallar fechas concretas. Estas mismas fuentes aseguran que "hay voluntad" para llegar a un pacto sobre el impuesto a las energéticas pero reconocen que los grupos políticos parten de posiciones muy enfrentadas entre sí, informa Miguel Muñoz.

Los de Belarra rechazan separar la negociación del impuesto a las energéticas de la del impuesto al diésel

Además, según apuntan algunas informaciones, Hacienda estaría pensando en proponer a Podemos separar la negociación del impuesto a las energéticas de la negociación de la reforma del impuesto al diésel. 

En este sentido, según han trasladado a Público fuentes de Podemos, los de Ione Belarra rechazan separar estas dos negociaciones. En la formación morada son conscientes de la importancia que Hacienda da a la reforma del impuesto al diésel por su recaudación. 

El objetivo de Podemos respecto a este impuesto es aumentar su progresividad: "No podemos hacer recaer en las clases populares esta presión fiscal", aseguran fuentes del partido. Por eso, la propuesta del partido pasaría por establecer una progresividad en el impuesto. Es probable que la organización haga algún anuncio al respecto la próxima semana.

Lo que está claro es que la jugada del PP en el Senado podría quebrar la mayoría que logró sacar adelante el paquete fiscal en el Congreso, una mayoría que se caracteriza por sus divisiones ideológicas y de la que dependen este paquete, los Presupuestos Generales del Estado e, incluso, la legislatura.