El PNV deja a Feijóo sin las "pocas posibilidades" que tenía de lograr apoyos para su investidura
Los barones del PP esperan que vaya a la investidura aunque sea fallida. "Lo vamos a intentar, no hemos venido hasta aquí para no intentarlo", decían este lunes desde el equipo del presidente del PP.
Madrid-Actualizado a
El Partido Nacionalista Vasco le cierra la puerta a Alberto Núñez Feijóó. Andoni Ortuzar, presidente del PNV, ha llamado esta noche a Feijóo para trasladarle su "negativa" a iniciar conversaciones de cara a facilitar su investidura como presidente del Gobierno español. Ha sido una decisión acordada durante una reunión de la formación este mediodía, aseguran fuentes del partido.
El líder del Partido Popular ha tardado casi dieciocho horas en hacer algo de autocrítica tras los resultados cosechados en las elecciones generales, pero lo ha hecho y ha reconocido que no se han cumplido sus expectativas y que 136 escaños no son la "victoria absoluta" que esperaba. Precisamente porque la victoria ha sabido a fracaso en Génova, Feijóo quería pasar tan rápido como fuera posible de pantalla y tomar las riendas de los pactos para formar gobierno.
Pero la aritmética ya era endiablada para Feijóo antes del 'no' de los nacionalistas vascos. Sobre todo porque necesitaría unir a Vox y PNV en un mismo bloque de investidura y ambas formaciones se rechazan. Sus exigencias son "eliminatorias" entre sí, asumían en Génova este lunes, donde reconocían ya "muy pocas posibilidades" de atar los apoyos necesarios para una investidura.
"Lo vamos a intentar, no hemos venido hasta aquí para no intentarlo", aseguraba uno de los más estrechos colaboradores del presidente del PP. Tras el rechazo del PNV Feijóo está en un callejón sin salida.
El líder del PP, que ha asumido en primera persona los contactos con el resto formaciones políticas, les sondeó a ambos en la mañana del lunes; también habló con Javier Esparza, presidente de UPN, con Coalición Canaria y con Pedro Sánchez, que le escribió el mismo domingo por la noche. Feijóo le pide al PSOE, en virtud del mantra más repetido y también más incumplido de los populares, que le facilite el gobierno por ser la lista más votada.
Descartado ese escenario también, el presidente del PP sigue decidido a arremangarse para conseguir apoyos suficientes de cara a una posible investidura. En Génova han desaparecido de golpe los complejos en cuanto a pactos: si hace solo tres días un gobierno con Vox sería un mal resultado para Feijóo, ahora "lo firmaríamos", dice un dirigente popular.
Los ánimos en el partido no son los mejores — "no está nadie para fiestas", aseguró Isabel Díaz Ayuso, la menos optimista frente a las cámaras de todo el elenco de dirigentes populares que arroparon este lunes a Feijóo en la Junta Directiva Nacional del partido—, pero todos le empujan a "no cruzarse de brazos".
Le empujan a ir a una investidura fallida
Es más, en el PP esperan de él que aun sin apoyos, se presente a la investidura fallida. A la salida de la sede de Génova, Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, dejó claro que para él es la "obligación" de Feijóo como candidato más votado. También la presidenta de Illes Baleares, Marga Prohens, se manifestó en términos similares.
Varios dirigentes autonómicos del PP recordaban la lección que aprendieron de Inés Arrimadas, que en diciembre de 2017 ganó las elecciones en Catalunya con Ciudadanos y no intentó la investidura porque el independentismo sumaba más. "Hay que intentarlo. A Arrimadas le reprochamos no hacerlo", apuntaba una dirigente de peso del PP.
Durante el cónclave popular de este lunes, a puerta cerrada, Feijóo no aclaró si tenía intenciones de presentarse a la investidura si la sabe perdida y en su equipo también lo dejan en el aire.
El 'efecto Moreno' fue para Sánchez
Sobre el diagnóstico que hacen en el PP tras el batacazo contra sus expectativas, todas las miradas se dirigen a la extrema derecha: a los errores del PP con Vox y a los de Vox en su estrategia. Entre las baronías populares creen la izquierda se movilizó más de lo esperado y que, esta vez, en contra de lo que sucedió en Andalucía con el 'efecto Moreno' que Feijóo pretendía emular, fue Sánchez quien ha capitalizado el miedo a la extrema derecha.
Creen también que fueron "clave" las declaraciones de Santiago Abascal de la última semana pronosticando "más tensión" en Catalunya con un gobierno de PP y Vox. "Jugaron mal sus cartas", dicen. Lo cierto es que la formación ultra se ha dejado 19 escaños.
En cuanto a Feijoo, creen que las encuestadoras le dieron mal la baraja y cierran filas.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.