La plantilla de la tele pública gallega vuelve a la huelga en el arranque de la campaña para denunciar la manipulación del PP

La plantilla de la Corporación de Radio e Televisión de Galicia (CRTVG) celebrará este viernes su quinta jornada de huelga en defensa de los derechos y la dignidad de los trabajadores y contra los abusos y la manipulación informativa de los que responsabilizan a la dirección, a la que acusan de poner los medios de información públicos al servicio del Partido Popular.

La protesta, que en las cuatro jornadas anteriores logró que no pudieran emitirse varios de los programas emblemáticos de la radio y la televisión autonómicas, coincide con el arranque de la campaña electoral de las elecciones municipales del 28M y con otro venres negro, la protesta que el personal de la corporación lleva desarrollando desde hace casi cinco años contra el uso partidista de la Televisión de Galicia (TVG) y la Radio Galega.

Los profesionales reclaman a la dirección, que encabeza Alfonso Sánchez Izquierdo, que deje de hacer ese uso partidista de los medios públicos; que cese en su actitud autoritaria y represiva contra los trabajadores; que devuelva a sus puestos a los cuatro periodistas sometidos a traslados forzosos por expresar críticas contra la manipulación o contra Alberto Núñez Feijóo y su sucesor, Alfonso Rueda; y que aplique de inmediato la ley gallega del audiovisual.

Esta norma, impulsada por el propio PP y aprobada por el Parlamento de Galicia en 2011, contempla que sea esa Cámara la que elija al director general de la CRTVG por una mayoría cualificada, que los populares no tienen, así como la creación de un consejo independiente de informativos que vele por la pluralidad y la neutralidad en sus programas y emisiones.

Manifestación frente al Senado

La huelga ha sido convocada por el Comité Intercentros de la CRTVG, del que forman parte varios sindicatos, entre ellos los mayoritarios CIG, CUT, CCOO y UGT. Estuvo precedida por una manifestación el pasado mes de noviembre en Santiago, secundada por miles de personas. En la cuarta jornada de paro, el pasado 25 de abril, los trabajadores viajaron a Madrid para protestar frente a la sede del Senado, donde Alberto Núñez Feijóo, expresidente de la Xunta y líder del PP, ocupa un escaño por designación autonómica.

El Comité aseguró este miércoles en un comunicado que hizo coincidir la huelga con el arranque de la campaña del 28M -la repetirá el mismo día de las elecciones- "con el objetivo de favorecer que en cada acto electoral que se celebre en cada municipio gallego se difunda y se informe a la ciudadanía del país de la grave situación que atraviesan los medios públicos de comunicación de Galicia.

También alerta de que el clima laboral al que están sometidos los trabajadores ha provocado un elevado índice de bajas médicas que hacen necesaria la realización de un estudio psicosocial destinado a cuidar la salud de los empleados.

Público ha intentado sin éxito recabar la versión de la dirección de la CRTVG, que al cierre de este artículo no había respondido. Bajo la dirección de Sánchez Izquierdo, nombrado a dedo por Feijóo nada más llegar al poder en 2009 y cuyo cargo debería haber sido renovado hace casi doce años, el ente público autonómico acumula centenares de sentencias en contra por vulnerar los derechos fundamentales y laborales de sus trabajadores.

En una reciente intervención en la Comisión de Control de la CRTVG, el director general achacó la huelga al uso también partidista que, a su juicio, hace el Comité Intercentros de ese derecho, y a la cercanía de las elecciones.

Condenas por vulnerar derechos fundamentales y laborales

Aunque en varias ocasiones la CRTVG ha sido condenada por intentar reventar las huelgas con servicios mínimo abusivos y por vulnerar la pluralidad y neutralidad informativas a favor del PP en campañas electorales, los trabajadores también acusan a la dirección de haber impuesto otra vez servicios mínimos que vulneran su derecho a la huelga.

"Consideran como información esencial todos los contenidos que ellos mismos se encargan de definir así con independencia de su relevancia real", asegura Santiago Alvite, presidente del Comité Intercentros, quien advierte de que esa táctica permite además a la dirección no contabilizar como huelguistas a los trabajadores que los cubren, ni tampoco a los que están de baja. "Ellos hablan de un 30% de seguimiento cuando en realidad es de más del 70%", apunta.

El presidente del Comité Intercentros asegura, sin embargo, que el compromiso de la plantilla con la huelga "es firme", por lo que manifestó su confianza en que, como sucedió en las jornadas anteriores, lograrán "parar toda la programación no esencial" de TVG y RG. "La potestad de la dirección tiene límites, y éstos son los derechos de los trabajadores y el derecho de los ciudadanos a estar informados".