“¿Y si fuese una reunión de ladrones?” La caída del 'baltarismo' descompone el PP de Ourense

La descomposición del baltarismo tras la caída de la dinastía familiar que dio nombre en Ourense al régimen caciquil que durante años dominó la provincia, está agrietando los cimientos del Partido Popular y complicando el trabajo del sucesor de Manuel Baltar en la Deputación y el PP provincial, Luis Menor. Hasta ahora, su dirección se muestra incapaz de contener el malestar y los enfrentamientos internos entre militantes y altos cargos descontentos con la transición que él lidera.

El último episodio surgió a raíz de un críptico mensaje colgado en su cuenta de Facebook por el diputado autonómico por Ourense Juan Manuel Casares Gándara, expresidente del Consello Regulador de la Denominación de Orixe Ribeiro. Bajo una foto con un cartel que reza "Coto Privado", Casares Gándara difundió el pasado 14 de febrero este texto, redactado en gallego y en castellano: "Siempre se me dijo que 'reunión de pastores, oveja muerta'. Sin embargo, tengo una duda, ¿qué ocurriría si la reunión fuese de ladrones?".

Pocos minutos antes, según ha podido saber Público, varios militantes de alto rango del PP ourensano se reunían en un reservado del restaurante El Coto, en el centro de la ciudad, para celebrar frente a un cocido los cumpleaños de dos de ellos. Eran ocho comensales: el exalcalde y candidato en las elecciones locales Manuel Cabezas; los concejales del grupo municipal de la capital Inmaculada Moreiras, José Araújo, Jorge Pumar y Javier Rodríguez-Nóvoa; Carlos Castiñeiras, alto cargo de la Deputación; el exdiputado autonómico y empresario Joaquín Muñoz, y el exconcejal y catedrático de la Facultade de Dereito de la Universidade de Vigo Miguel Michinel.

"Es inaudito que un compañero de partido nos llame ladrones por reunirnos para comer. ¿Quién se ha creído que es?", advierte uno de los participantes en la reunión, quien ha pedido guardar su anonimato. Añade que suelen celebrar esa comida todos los años por las mismas fechas y que no hubo intención conspiratoria alguna contra Menor. Esa fuente lamenta que el post de Casares Gándara recibiera varios "me gusta" de otros militantes y altos cargos del PP ourensano. Entre ellos el del delegado de la Xunta de Galicia en la provincia, Manuel Pardo Cid, persona de la máxima confianza del nuevo presidente de la Deputación.

"No tenemos nada que decir"

Público ha intentado sin éxito hablar con Casares Gándara para preguntarle sobre el caso y sobre si realmente pretendía insultar a sus compañeros. A la hora en la que se terminó de escribir este artículo tampoco habían respondido a la llamada de este diario el delegado de la Xunta.

El equipo de comunicación de Luis Menor, al que Público se dirigió para interesarse por la opinión del presidente de la Deputación y del partido sobre el enfrentamiento entre cargos de su formación, y para preguntarle si prevé adoptar alguna medida, se limitó a responder que el post "parece una reflexión personal" que no cita ni al PP ni a nadie en particular: "No tenemos nada que decir".

Relacionado con este tema

Caciques, falangistas y banqueros: así se tramaron con el dinero de los emigrantes las redes clientelares de Ourense

Juan Oliver

El reglamento de régimen disciplinario del PP considera faltas graves propagar noticias que desprestigien o descalifiquen a otros afiliados y difundir mensajes que los menosprecien a través de los medios de comunicación y, expresamente, de las redes sociales. Esas faltas se castigan con la suspensión de militancia de uno a cuatro años y/o con la inhabilitación para el desempeño de cargos orgánicos o de representación durante el mismo período. Casares Gándara tiene 4.900 seguidores en su cuenta de Facebook. Varios de los asistentes a la comida se plantean instar de parte la apertura de un expediente contra él y contra y Pardo Cid si la dirección provincial no actúa de oficio. 

"Es inaudito que un compañero de partido nos llame ladrones por reunirnos para comer. ¿Quién se ha creído que es?"

Luis Menor, alcalde de Pereiro de Aguiar, un municipio de 6.700 habitantes pegado a Ourense, accedió a la presidencia de la Deputación en julio de 2023 por decisión de Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Rueda, tras la riada de escándalos derivados de las sanciones por exceso de velocidad de Manuel Baltar y las evidencias de prácticas corruptas que le obligaron a renunciar a ella. A finales de octubre de ese año, Menor se hizo también con la presidencia provincial del partido.

Relacionado con este tema

El PP de Feijóo trata de reinventar el 'baltarismo' sin Baltar

Juan Oliver

El nuevo líder del PP ourensano ha conservado en su propio gabinete de la Deputación a muchos y muchas de los funcionarios, funcionarias y altos cargos del círculo íntimo de su antecesor, a quienes sigue premiando con gratificaciones extraordinarias. También ha seguido pagando con dinero público las multas de Baltar, a cuyo chófer mantiene como su conductor personal y a quien incluso ha tratado sin éxito de premiar con la jefatura del parque móvil del organismo, saltándose algunas normas elementales de la regulación sobre la función pública.

Pacto con Jácome

No pudo hacerlo porque gobierna en minoría, con 12 escaños de 25, y el PSOE (7), el BNG (3) y la Democracia Ourensana (DO) de Gonzalo Pérez Jácome (3) votaron en contra de su propuesta. Precisamente, Jácome es quien más réditos está sacando de la descomposición del PP en la etapa postbaltarista. Es alcalde gracias a los votos populares en el Ayuntamiento, un acuerdo que fue gestionado en persona por la secretaria xeral del PP gallego, Paula Prado, y que motivó la dimisión del exalcalde Manuel Cabezas, candidato a la Alcaldía en las últimas municipales.

A finales del año pasado, el PP le aprobó al regidor de DO varias polémicas modificaciones presupuestarias por un valor conjunto de más de 20 millones de euros, que los populares se habían negado a aceptar apenas dos meses antes. La amenaza velada de Jácome de que apoyaría una moción censura contra Menor en la Deputación para dársela al PSOE, bastó para que el PP cambiara el sentido de su voto de un día para otro, regalándole a Jácome un generoso alivio financiero dado que los presupuestos de Ourense llevan cinco años prorrogados .

Según fuentes internas del PP, la estrategia de Menor está disgustando a buena parte de la militancia y de los cuadros locales, que opinan que el PP debería entrar a gobernar con DO en Ourense ciudad para evitar, al menos, que Jácome siga creciendo electoralmente vendiendo en solitario éxitos de gestión basado en los votos del grupo municipal popular. 

Facciones y alcaldes descontentos

También alertan de la división de éste entre una facción de la que forman parte varios de los asistentes a la comida del pasado viernes y, casi en solitario, la de la edil Ana Méndez, designada el mes pasado portavoz y coordinadora por orden del presidente provincial, y de quien se señala su proximidad personal, precisamente, con Juan Manuel Casares Gándara, el diputado autor del polémico post que llamaba ladrones a varios de sus compañeros de formación.

Al enfrentamiento en la capital se une también el descontento de muchos alcaldes y concejales de la provincia acostumbrados a recibir de la Deputación de Baltar un trato preferencial que con Menor habrían dejado de disfrutar. De hecho, las fuentes consultadas por Público advierten de que algunos de ellos estarían valorando la posibilidad de recuperar Centristas de Ourense, la formación regional formada por los alcaldes de la antigua UCD de Adolfo Suárez tras la desaparición del partido, luego absorbida por el PP de Fraga y de la que proviene la saga de los Baltar. Incluso, que algunos se planteen unirse a la Democracia Ourensana Jácome.

De hecho, DO no deja de crecer, no sólo en la capital sino en muchos municipios de la provincia donde el regidor ourensano ya dispone de estructura partidaria que va rindiéndole un aumento sostenido de apoyos elección tras elección, a costa, principalmente, de PP. De los 12.673 votos –el 6,9%– que obtuvo en las elecciones locales de 2019, Democracia Ourensana pasó a 19.411 –el 11%– en 2023. En su estreno en unas autonómicas en febrero pasado, Jácome ganó un escaño en el Parlamento de Galicia con cerca del 9% de los sufragios en la provincia y casi el 18% en la capital, por encima del PSOE y con el PP de Menor perdiendo diez puntos.