El pacto del PP con Vox en Sevilla resquebraja la imagen moderada de Moreno Bonilla
Maíllo responsabiliza al presidente de la Junta y líder del PP en Andalucía del pacto del alcalde de Sevilla con la ultraderecha: "Hay un contubernio de Sanz y Moreno con Vox".
Sevilla-
Los resultados electorales del PP en Andalucía le habían permitido hasta ahora en esta legislatura a Juan Manuel Moreno Bonilla mantener a Vox fuera de su perímetro. Y no solo en la Junta, sino también en las capitales de provincia, ya que gobierna en todas excepto Jaén, ciudad que acaba de arrebatarle el PSOE mediante una moción de censura.
Sin embargo, la debilidad del PP en el Ayuntamiento de Sevilla (al contrario que en las otras seis capitales que controla con mayoría absoluta) donde gobierna en minoría, han llevado al alcalde, José Luis Sanz, a firmar unos presupuestos de 1.058 millones de euros con la ultraderecha.
Lo ha hecho a costa de dejarse pelos en la gatera: reducción de las partidas para cooperación, impulso de las políticas antiabortistas, contra los derechos de las mujeres, y una cláusula antipalestina en las subvenciones a ONG y asociaciones.
Este acuerdo con la ultraderecha, que se ha cerrado este miércoles en el Pleno municipal, resquebraja, según analizan las fuerzas de izquierda, esa imagen de moderación del presidente Moreno Bonilla.
Para Antonio Maíllo, líder federal de IU, el pacto en Sevilla es un "ejemplo de que el PP se abraza a las tesis de la extrema derecha y, desde luego, hay un contubernio de José Luis Sanz y de Moreno con Vox, que se refleja en la posición sobre unos presupuestos que asumen la agenda de la extrema derecha".
Aunque Sanz y Moreno no han estado siempre orientados en la misma línea política, este acuerdo se empezó a negociar, según ha afirmado el propio alcalde de Sevilla, con el conocimiento de Moreno: "Evidentemente, el presidente de la Junta y de mi partido lleva ya un tiempo informado de que estaba negociando con la única fuerza política que quería negociar".
Sanz también defendió que la decisión era exclusivamente suya: "No necesito consensuar con nadie un acuerdo para aprobar unos presupuestos, no necesito autorización ninguna".
Hace un año Sanz aprobó los presupuestos municipales con una pirueta legal: forzó una moción de confianza, que llevó a la validación automática de las cuentas porque no hay una mayoría alternativa. Ahora, con el conocimiento del propio Moreno, ha elegido negociar con la ultraderecha.
El primero que pactó con Vox
Moreno fue el primero que pactó con la ultraderecha en España. Lo hizo tras las elecciones de diciembre de 2018, cuando Vox era imprescindible para el PP por la aritmética parlamentaria, para desalojar al PSOE del Gobierno andaluz, en el que había estado 37 años. Tres años y medio después, en junio de 2022, el PP andaluz logró una mayoría absoluta que le ha permitido tomar decisiones sin tener que pactarlas.
El pacto en Sevilla retrotrae a la legislatura pasada en Andalucía, cuando Moreno gobernaba con Ciudadanos con el apoyo parlamentario de Vox. Entonces, se aprobaron diversas medidas a instancias de la ultraderecha, como ayudas a entidades antiabortistas, una línea de subvenciones que el PP, ahora en solitario, no ha eliminado, sino que ha continuado con ella. La agenda, además, estaba repleta de debates en los marcos en los que la ultraderecha se mueve como pez en el agua.
El acuerdo en Sevilla abre la puerta a próximos acuerdos con Vox a nivel andaluz, en el caso de que el PP los necesitara tras las autonómicas previstas para el año que viene.
El colchón de Moreno es hoy de tres diputados (tiene 58, cuando la mayoría absoluta está en 55) mientras que Vox tiene 14. Llegado el caso, como se acaba de ver en Sevilla, mediante el pago de los peajes pertinentes, estarían a disposición del PP, como ya lo estuvieron antes, en la primera legislatura en el poder de Moreno.
Para el PSOE y las izquierdas, que hoy suman 37 escaños en el Parlamento (a 18 de la mayoría absoluta), este acuerdo les lleva a asumir que, o superan no solo al PP, sino al PP y a Vox, o habrá una nueva legislatura con previsibles acuerdos, del tenor que sea, entre Moreno Bonilla y la ultraderecha.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.