El PP aprueba con Vox las cuentas en Sevilla y la izquierda carga contra el "machismo" y el "racismo"

El PP aprobó este miércoles las cuentas del Ayuntamiento de Sevilla con Vox. Hasta ahora, el alcalde, José Luis Sanz, que gobierna en solitario y en minoría, se había resistido a hacerlo. El año anterior recurrió a una maniobra legal para aprobarlas y forzó una cuestión de confianza, que si al final del proceso, la ganaba le llevaba a que automáticamente tuviera presupuestos. 

Como no se formó una mayoría alternativa —el PP tiene 14 ediles, el PSOE, 12, Vox, tres y Podemos-IU, dos, por lo que la suma de la izquierda no alcanza—, Sanz se llevó entonces el gato al agua.

Este año, el PP ha aceptado los votos de Vox y ha agradecido su apoyo. Las izquierdas cargaron contra el pacto, que consideraron que "condenaba a Sevilla a un retroceso sin precedentes" y afirmaron que implicaba el "abandono de principios básicos de equidad", además de estar trufado de "machismo" y de "racismo" institucional.

El PP, para cerrar el pacto, aceptó varias enmiendas de la ultraderecha a su proyecto, que implicaban, entre otras cesiones, la rebaja de las partidas destinadas para migrantes y cooperación y el impulso del ideario antiabortista, que ataca los derechos de las mujeres. PP y Vox han pactado la creación de una, así llamada, "Oficina de Apoyo a la Natalidad".

El alcalde Sanz dijo en el Pleno, frente a las fortísimas críticas de la izquierda y en un clima de cierta tensión, en defensa de su pacto, que él no veía "ultraderecha" por ningún lado, y, al mismo tiempo que acusaba a la oposición de crispar, mentó a ETA.

"En esta corporación no veo ultraderecha, no veo ningún partido de ultraderecha, sí veo que hay partidos que pactan con los herederos de ETA, veo que hay partidos que pactan con nacionalistas e independentistas que quieren destruir nuestro país, partidos que cuestionan nuestra Constitución del 78 y partidos que tienen montado en Madrid un laboratorio experimental para desmontar nuestro Estado de Derecho. Pero no veo ultraderecha ninguna. Hoy hay quien ha venido a construir y quien ha venido a destruir porque está obsesionado con la parálisis de la ciudad", dijo Sanz.

La sesión en la que se votaron los presupuestos, que ascienden a 1.058 millones de euros, se desarrolló en un ambiente caldeado con algunos incidentes, en el que hubo varios desalojos —al menos cinco— de ciudadanos, ordenados por Manuel Alés, presidente del Pleno municipal. Entre ellos, el de mujeres ataviadas como personajes de El cuento de la criada, la distopía de la escritora Margaret Atwood, popularizada por la serie de televisión de HBO. En la puerta del Ayuntamiento, se formó una protesta también.

"Socio preferente"

El exalcalde Antonio Muñoz, ahora portavoz del PSOE en el Ayuntamiento le dijo a Sanz: "Ya tiene lo que quería. Ha insistido y lo ha conseguido. Ya tiene usted su socio preferente. ¿Se siente cómodo? ¿Va a celebrar usted el 8 de marzo, por ponerle un ejemplo? Ya puede usted presumir de que las políticas de extrema derecha van a entrar en el Ayuntamiento de Sevilla. Tenemos las políticas más reaccionarias de las últimas décadas. Sevilla estaba hasta ahora tan alejada de la crispación y de tanta polémica. ¿Es consciente del retroceso?" 

"Le ofrecí —prosiguió Muñoz— cuatro acuerdos. Usted no se ha dignado en responder a la propuesta del PSOE. Esa mano tendida no ha tenido respuesta fruto de su enorme soberbia. Le hemos aprobado modificaciones presupuestarias por 70 millones. Eso también es una manera de colaborar. Pero usted ni caso. Han dicho que es un documento político y lo han guardado en un cajón. Usted ha roto los puentes, no yo. No nos busquen cuando sus socios les fallen, no tiene mayoría absoluta. Ha contado con el voto del PSOE hasta ahora para las cuestiones importantes de Sevilla, a partir de ahora, borrón y cuenta nueva. Se agarra a la extrema derecha como un salvavidas, pero este pacto le lleva al naufragio".

El alcalde replicó a Muñoz: "Ya tengo lo que quería, un presupuesto para Sevilla en 2025, un presupuesto de todos, en el que usted no ha querido participar. Su partido no ha querido participar. Han venido a hacer ruido, poco, la verdad, a generar tensión y crispación y aportar poco. Lo dije cuando presentamos el borrador, que necesita un presupuesto de 2025". 

"Hemos estado —agregó Sanz en su respuesta a Muñoz— esperando enmiendas y aportaciones. Presentó usted ese documento, que es el mismo que presentó el año pasado, y lo que pretende usted es que el PP que ganó las elecciones aplicara el programa electoral del PSOE. Esto no es negociar, no ha tenido nunca intención de negociar". 

"Está obsesionado —continuó el alcalde— con bloquear la gestión del Ayuntamiento y que todo se paralice en la ciudad de Sevilla. Sigan ustedes crispando, generando tensión, que nosotros seguiremos mejorando la calidad de vida de los sevillanos y resolviendo los muchos problemas que dejaron ustedes".

"Ataque a la diversidad"

La portavoz de Podemos-IU, Susana Hornillo, manifestó que el acuerdo entre PP y Vox suponía un "ataque a la diversidad" porque "desmonta programas que promueven la inclusión". También, indicó, "hay un retroceso en igualdad, porque se recortan recursos para políticas feministas". Y representa, a juicio de Hornillo, un absoluto "racismo institucional porque desmantela ayudas para personas migrantes". 

"Todo esto —afirmó Hornillo— tiene un efecto directo en nuestra sociedad. Abrimos la puerta a un aumento en la exclusión social. Genera una mayor fractura social. Supone un recorte de derechos y envía un mensaje de permisividad ante las violencias machistas, el racismo y la lgtbifobia". 

"Hoy se ha hecho historia política en esta ciudad y no para bien. Esto es un sinsentido político", agregó Hornillo. "Recuperan políticas impropias de un país avanzado. [Permiten que] nuestros derechos puedan ser puestos en cuestión por grupos ultracatólicos, por una oficina de fanáticos religiosos que cuestionan los derechos de las mujeres", dijo.

"La ultraderecha golpeando a los vulnerables y el PP mirando para otro lado, mientras se rompe la convivencia. Por suerte, Sevilla está despertando, y movimientos sociales y ciudadanos ven con estupor cómo el PP sacrifica sus derechos", remachó la portavoz de Podemos-IU.