La rueda de prensa del Consejo de Gobierno de este viernes tuvo un momento surrealista cuando la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, se empeñó en asegurar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez,  no había cambiado de opinión en cuanto a si era aplicable o no el delito de rebelión a los imputados por el "procés".

Ante una primera pregunta en la que se la instaba a que aclarase si había habido un cambio de criterio, recordando una declaraciones de Sánchez en mayo en las que consideraba los hechos que se investigaban como constitutivos claramente de un delito de rebelión, la vicepresidenta sorprendió a todos al afirmar tajantemente: "Nunca ha dicho que hubiera un delito de rebelión el presidente del Gobierno".

La sorprendente respuesta llevó a otra pregunta formulada por el periodista Juan Ruiz, del Periódico, que intentó leer a la vicepresidenta las declaraciones hechas por Sánchez a este respecto el pasado mes de mayo, pero Calvo no le dejó ni siquiera hacerlo.

- El pasado mayo... -interrumpió la vicepresidenta-. Es que usted me ha preguntado por el presidente del Gobierno... el pasado mayo

- ¿Pero no es la misma persona? -repreguntó el periodista

- Perdone que le diga, pero nosotros somos Gobierno ahora, Y defendemos a la posición del Gobierno. Entiéndalo. A mí se me ha preguntado por el presidente del Gobierno

- Bueno, en todo caso, ¿Por qué cambió de parecer Pedro Sánchez?

Y ya sólo hubo una sonora carcajada en la sala, Calvo movió la cabeza y no contestó más, dándole la palabra a la ministra de Justicia sobre otro asunto.

Calvo, con este vacile institucional, quiso escaparse ante la dificultad de justificar por qué Pedro Sánchez afirmó en el mes de mayo, todavía como líder de la oposición, afirmó textualmente en una entrevista en Antena 3: "Lo que estamos viendo es que hay responsables públicos al frente de instituciones que lo que hacen es plantear la subversión del orden constitucional. Y ahí tendríamos que hacer distintas formas de entender el delito de rebelión con un agravante que es precisamente los altercados públicos, pero si no hay altercados públicos lógicamente eso no significa que pueda haber un delito de rebelión, como sí que se produjo".

Lo que defendió la otra semana en el Congreso como presidente del Gobierno, no era lo mismo, cuando recordó unas frases de Federico Trillo pronunciándose sobre este debate.