El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha iniciado este miércoles una ronda de contactos para reforzar la comunicación y definir los objetivos a la hora de sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado con el denominado bloque de la investidura. Los primeros partidos que se han reunido con el líder de Unidas Podemos han sido ERC (su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián), y EH Bildu (a través de los diputados Mertxe Aizpurua y Oskar Matute).

Tras este encuentro, tanto el vicepresidente segundo del Gobierno como los representantes de Bildu han destacado la buena sintonía en las conversaciones y la persecución de algunos objetivos comunes que van más allá de las cuentas. Desde ERC no se han ofrecido declaraciones ni valoraciones acerca de esta reunión.

Uno de los temas que se han tratado en el encuentro con la formación vasca es la influencia que puede llegar a tener Ciudadanos en los Presupuestos, dado el acercamiento de los de Arrimadas al Gobierno y la predisposición de los de Pedro Sánchez a negociar con esta formación. Desde el principio, Iglesias ha mostrado su preferencia por sacar adelante el proyecto económico del Ejecutivo con el bloque de la investidura, y las formaciones de este espacio han avisado de la incompatibilidad entre el proyecto "progresista" que respaldan y los objetivos de Cs, sobre todo en asuntos como la fiscalidad.

En esta línea, la portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, se ha preguntado cuál es la necesidad de incluir a los de Arrimadas en el acuerdo presupuestario si ya existe una mayoría de partidos dispuestos a respaldar unas cuentas enfocadas hacia políticas progresistas. "Habría que preguntarse para qué se quieren los Presupuestos, y para qué se quiere contar con Ciudadanos cuando para impulsar políticas progresistas ya hay una mayoría suficiente", ha dicho.

"Creemos, y así se lo hemos dicho (a Iglesias), que es importante que se elijan bien los compañeros de viaje, porque dependiendo de los compañeros, se harán un tipo u otro de políticas, y por eso creemos que el bloque de partidos que apoyó de una forma o de otra la investidura del presidente del Gobierno es sobre el que se deberían sustentar los acuerdos presupuestarios", ha insistido la diputada vasca, que se ha mostrado contundente respecto a la aritmética parlamentaria: "los números dan".

Conversaciones sobre la reforma laboral

También ha insistido la portavoz en que su formación no basará las negociaciones en ninguna línea roja, aunque pongan algunas condiciones sobre la mesa: "No ponemos líneas rojas, no es nuestra forma de hacer política. Ponemos por delante los beneficios que se puedan sacar para nuestro país y para las clases populares del Estado español. La línea que se ha avanzado estos días de presos por Presupuestos no es la que contemplamos en absoluto, lo nuestro es Presupuestos por derechos, por derechos para todas las personas".

Tanto desde ERC y de Bildu como desde la Vicepresidencia Segunda del Gobierno se ha coincidido en reforzar al bloque de la investidura más allá de la negociación presupuestaria, con el objetivo de dotar de estabilidad a la legislatura. "En ambas reuniones se ha confirmado la buena sintonía respecto a la necesidad de mantener la estabilidad de la legislatura y el actual rumbo del Gobierno de coalición en los próximos años, en una dirección progresista apoyada en la mayoría parlamentaria de la investidura", han informado fuentes del Ejecutivo.

En la reunión con el partido vasco, Bildu también le ha trasladado a Iglesias su valoración sobre las medidas anunciadas por el Gobierno para suprimir algunos aspectos de la reforma laboral de 2012: "Valoramos de manera positiva que se empiecen a poner encima de la mesa cuestiones tan necesarias para mejorar las condiciones de vida de las trabajadoras, como la de recuperar la ultraactividad o la de que la prevalencia del convenio de empresa desaparezca, pero esto tiene que venir acompañado de más medidas", ha afirmado Matute.