Este artículo se publicó hace 3 años.
Mónica Oltra se defiende de su gestión de los centros de menores frente a la presión de la oposición y el Sindic de Greuges
La oposición trata de usar la condena de su exmarido por abusos sexuales a una menor tutelada para conseguir su dimisión en un caso con trazas de 'lawfare'.
Joan Canela
Valencia-
Esta miércoles por la mañana comparece en Les Corts valencianas la vicepresidenta i consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, a petición de Ciudadanos. Durante el pleno se debatirá la reprobación de Oltra por su gestión de los abusos sexuales cometidos en un centro de menores tutelados por el educador Luis Ramírez, quien, en aquel momento –2016- era además el marido de Oltra.
El caso no es nuevo. De hecho, Ramírez fue condenado en diciembre del 2019 y el juicio se repitió por orden del TSJCV en marzo de este año, cuando la Audiencia Provincial de Valencia impuso la misma pena exacta de cinco años de prisión para el condenado y además criticó duramente la gestión del caso por parte de conselleria, a quien acusó de montar "una investigación paralela". El tribunal no mencionó personalmente a Oltra, pero el marco para sembrar las dudas ya estaba montado.
En abril, la vicepresidenta ya compareció a petición propia ante les Corts para explicar todas sus responsabilidades políticas en una operación arriesgada pero de la que salió bastante bien parada ante una oposición desdibujada e incapaz de marcar ni de penalti. Ahora vuelven a la carga con una nueva petición de comparecencia, esta vez firmada por la portavoz de Ciudadanos, Ruth Merino. Se entiende. El caso es demasiado jugoso y la pieza demasiado importante como para dejarla escapar tan fácilmente.
Desde el entorno de Compromís son conscientes que el caso es peliagudo y desgasta enormemente uno de sus principales activos políticos, así que tratan de mantener un perfil bajo y no alimentar la polémica. Aun así, fuentes próximas a la conselleria de Igualdad recuerdan que la sentencia de la Audiencia condena a un empleado de una entidad privada –el centro donde se cometieron los abusos es el Centro de Acogida Niño Jesús de València, concertado religioso- en un proceso donde su departamento no estuvo presente ni como acusado ni como responsable civil subsidiario. Nadie llega a expresarlo explícitamente, pero la sombra del lawfare –el uso de los tribunales para desgastar los adversarios políticos- planea sobre el caso. No sería la primera vez, además, que los tribunales actuarían de forma muy contundente para frenar reformas políticas de la coalición de izquierdas que gobierna el País Valencià, en especial medidas impulsadas por Compromís y Podemos.
Enfrentamiento con el Síndic de Greuges
Además de los tribunales, también el Síndic de Greuges [Defensor del Pueblo] ha censurado la gestión de Oltra de los centros de menores tutelados. En un informe del pasado septiembre, la institución presidida por el exdirigente socialista Ángel Luna, acusó a la conselleria de Igualdad de haber tratado de "impedir" una investigación sobre la gestión de estos centros.
De forma parecida a la sentencia de la Audiencia, el Síndic no acusa directamente a nadie ni mucho menos a Oltra, pero vuelve a regar el campo de las sospechas. "De estos hechos parece desprenderse que alguien con autoridad suficiente dio instrucciones", se puede leer en el informe de la sindicatura sin que en ningún momento precise quien sería este "alguien" ni pruebe ni afirme con rotundidad que estas instrucciones de boicotear su investigación llegaran a darse.
Fue la misma vicepresidenta la que alertó en una rueda de prensa hace dos semanas sobre estas "insinuaciones" que desacreditaban el trabajo de su departamento. "Toda esta documentación se le facilitó y está a su disposición", declaró entonces en referencia a un gruesa carpeta. Además, Oltra destacó que el Síndic de Greuges a tramitado 58 quejas de oficio contra la conselleria de Igualdad, una cifra que casi dobla las que se han presentado desde la ciudadanía.
El enfrentamiento con el Síndic da pie a los titulares de la prensa más conservadora y a las peticiones de reprobación, por lo que, desde el entorno de Compromís se pone en duda la lealtad del PSOE en este caso. "En abril, cuando compareció Oltra por primera vez no vino ningún conseller socialista a darle apoyo", recuerdan aún dolidos. Fuentes próximas al PSOE, en cambio, se desvinculan de las acciones de Luna, de quien destacan que es alguien con "una red de contactos y una agenda propia".
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