El líder del PSOE, Pedro Sánchez, arrancó este sábado la campaña socialista para defender los Presupuestos Generales del Estado en Barcelona y, aunque dedicó buena parte de su intervención a defender las bondades de las Cuentas del Estado, no faltó en su discurso duras críticas a los que denominó las tres derechas: PP, Ciudadanos y Vox.

Sánchez, recordando lo ocurrido en Andalucía, advirtió de que el acuerdo entre estos tres partidos puede ser un precedente y que su objetivo político no es otro que "la involución" en España, llegando a calificar a PP, Ciudadanos y Vox como "los voxonaros" de la política española, haciendo un juego de palabras con el nombre del nuevo presidente ultraderechista de Brasil.

En contraposición, Sánchez defendió que su Gobierno apuesta "por la tolerancia, la convivencia, los derechos", y llamó a los ciudadanos a movilizarse contra aquellos que quieren volver al pasado. "Están moviéndose las mujeres, pero también deben moverse los hombres. Y lo están haciendo los mayores, pero también se tienen que sumar los jóvenes", afirmó.

El líder socialista, en el mitin celebrado en Barcelona ante unas 2.000 personas, admitió que "la derecha" ha sufrido mucho en el último año, pero indicó que eso le ha llevado "a una bancarrota moral e ideológica" que, según dijo, "le ha llevado a abrazar los postulados de la extrema derecha".

Apoyo a los Presupuestos

Sánchez también hiizo una defensa a ultranza de los Presupuestos Generales del Estado para 2019 para los que pidió el apoyo de todos los grupos parlamentarios porque, según dijo, "están cargados de valores sociales y de enorme sentido común, y pensados para que  España avance en empleo digno y en la reconstrucción del Estado de Bienestar".

El líder socialista destacó la subida del SMI, del incremento en la partida de Innovación y Desarrollo, de la recuperación del subsidio para los mayores de 52 años, de la eliminación del copago farmacéutico o del rescate del sistema de dependencia abandonado por los gobiernos del PP. Pero, según dijo, de lo que más se sentía orgulloso es del incremento de la partida para luchar contra pobreza infantil y erradicar esta lacra en España.

También mencionó el incremento en la lucha contra la violencia de género y anunció un plan de medidas para conseguir la igualdad laboral. Aseguró que las mujeres van a a seguir siendo un objetivo prioritario de su Gobierno y lo contrapuso a la actitud de los partidos de derecha, a los que avisó: "Quienes eligen como adversario a las mujeres, pierden seguros".

Finalmente, abordó el tema de Catalunya para ratificarse en su apuesta de seguir buscando el diálogo, la convivencia y el acuerdo. Sánchez se lamentó de que tuviera pocos aliados en este objetivo, reprochando a PP y Ciudadanos su deslealtad en este asunto y a los independentistas que sigan cerrados en sus posiciones inflexibles.

Sánchez abogó por conseguir un acuerdo que trascienda la política de bloques y, para ello, pidió a los partidos independentistas que "cambien el monólogo por el diálogo" en busca de conseguir un acuerdo.

A los partidos de derecha, les censuró su falta de compromiso con las políticas de Estado y les acusó de estar todo el día repartiendo carnets de constitucionalistas. "Aquí el único partido que ha sido leal con la Constitución en la oposición y en el Gobierno ha sido el PSOE y el PSC", afirmó el líder socialista

Sánchez concitó la ovación más grande cuando volvió a decir que su objetivo es agotar la legislatura: "Que esperen sentados, vamos a gobernar hasta 2020", aseguró el presidente.