El antiguo Salón de Plenos del Senado se ha convertido este lunes en el epicentro de la batalla cultural de la ultraderecha mundial. Tras la negativa del Partido Popular a admitir en la Mesa del Senado las dos mociones registradas conjuntamente por el PSOE, BNG, ERC, EH Bildu, PNV y la Izquierda Confederal para frenar la celebración de una cumbre ultra y antiabortista –organizada por la Red Política de Valores–, líderes reaccionarios de todo el mundo se han congregado con el objetivo de "restaurar los valores cristianos".

Jaime Mayor Oreja, exministro de Interior de José María Aznar, ha dejado clara su afrenta contra los derechos reproductivos de las mujeres durante su intervención en la apertura del acto: "Han sido derrotados los que defendían el aborto como un derecho libre", ha declarado. El presidente de honor de la cumbre ultra ha comparado el derecho al aborto con la esclavitud: "También fue una moda dominante", ha expresado. 

José Antonio Kast, expresidente de Chile y defensor de la dictadura de Pinochet, ha tomado el relevo del expolítico español y ha continuado con un discurso similar. "Nos odian porque nos temen, y nos temen porque nos saben irreductibles", ha insistido haciendo referencia a la "cultura woke". Sus argumentos, la supuesta defensa de la libertad y el derecho a la vida. Kast no ha perdido la oportunidad de reivindicar las victorias ultras de Donald Trump, en Estados Unidos, así como las políticas reaccionarias de Javier Milei en Argentina. 

No es la primera vez que la Red Política de Valores se reúne en las Cortes de nuestro país. Ya lo hizo en 2018, cuando la organización desarrolló un seminario en el Congreso de los Diputados contra la Eutanasia.

Frente a estas narrativas, un grupo de 13 feministas se ha concentrado en la calle de la Encarnación, junto al Senado, para mostrar su rechazo a la celebración de la cumbre al grito de "fuera fascistas de las instituciones".