Este artículo se publicó hace 3 años.
Elecciones en MadridEl mapa electoral de Madrid se rompe con una izquierda que exhibe unidad y una Ayuso que ve amenazada su fuerza
En unas 12 horas se han sucedido tres eventos que han dado un golpe en el tablero político madrileño: el primer y único debate de todos los candidatos, el acercamiento de Gabilondo a Iglesias y su llamada a la unidad de la izquierda y la encuesta del CIS, la primera que otorga una ventaja al bloque progresista y pone en duda la fuerza de Isabel Díaz Ayuso.
Madrid-
Si la izquierda tiene, en palabras de Ángel Gabilondo, "12 días para ganar las elecciones", en unas 12 horas el tablero político de la Comunidad de Madrid dio un vuelco que podría dejar atrás el escenario que se manejaba hace apenas unos días.
La precampaña y los primeros días de la campaña electoral se sucedieron en torno a una foto fija que en ciertos momentos parecía, incluso, inamovible; una foto en la que la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, estaba destinada a llegar a la cita con las urnas con una fuerza arrolladora (algunas encuestas llegaron, al principio, a acercarla a la mayoría absoluta) mientras la izquierda se movía en una tierra de nadie en la que los partidos rehusaban la confrontación al tiempo que no entraban en un escenario de colaboración.
En 12 horas muchos de esos elementos han cambiado y la escena está menos clara que nunca. El vuelco se dio en dos ámbitos: el político, propiamente dicho (la estrategia de los candidatos, el tono de los partidos, los movimientos entre los bloques...) y el demoscópico.
Si para algo sirvió el debate del miércoles es para que se escenificara, por vez primera desde que se convocaron las elecciones, una unidad de las formaciones de izquierda que ha dado un paso desde un pacto de no agresión hacia una cierta estrategia de colaboración. Esto se desprende, por supuesto, de las declaraciones y del giro estratégico del PSOE.
Durante la mayor parte del debate, Gabilondo pareció mantenerse firme en su decisión de no pactar con Unidas Podemos tras las elecciones (o, al menos, de no exhibirlo en campaña). El candidato socialista no ocultó en ningún momento que mantenía diferencias con Pablo Iglesias en materias como la vivienda o la fiscalidad, aunque "los objetivos" fueran "compartidos", cuando el líder de Podemos buscó arrancar algún compromiso de Gabilondo para acercar posturas.
Sin embargo, en un giro final, un tanto inesperado y con un tono completamente alejado de la frialdad que el candidato del PSOE había mostrado hacia Iglesias, Gabilondo aseguró: "Pablo, tenemos doce días para ganar las elecciones". Y añadió: "Necesito tu fuerza", dibujado un escenario de colaboración en el que ya había incluido a la candidata de Más Madrid, Mónica García.
Una ofensiva coral de la izquierda frente a Ayuso
Pero la unidad de la izquierda en el debate fue más allá de las palabras del dirigente socialista. La propia estrategia de confrontación con Ayuso, afeando su gestión de la pandemia y los datos de la Comunidad de Madrid, e intentando acorralar a la expresidenta madrileña con cifras y medidas de los programas electorales, respondió más a una acción coral (fuera o no premeditada) que a una ofensiva individualizada donde prima el "cara a cara".
Turno tras turno, Gabilondo, García e Iglesias ponían a Ayuso ante el espejo de su gestión de la pandemia y de las polémicas órdenes de no trasladar a personas de las residencias a hospitales, e intentaban desnudar la propuesta de PP, que a juicio de las tres formaciones se ha basado en "abandonar la gestión" de Madrid para volcarse en "la confrontación con el Gobierno estatal".
Solo 12 horas después del debate, el Centro de Investigaciones Sociológicas daba la segunda patada al tablero político con una encuesta en la que no solo se abre la posibilidad a un Gobierno progresista en la Comunidad de Madrid, sino que se otorga una ventaja a la izquierda cuando el resto de estudios dejan poco margen más allá de un Ejecutivo del PP con la ultraderecha.
Según el barómetro, publicado este jueves, el bloque progresista aventajaría al conservador tanto en la horquilla menor de escaños como en la mayor. En el peor escenario, la izquierda sumaría 67 escaños y la derecha, 65; mientras que en el escenario más optimista para ambos bloques, el PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos sumarían 73 escaños y el PP y Vox (Ciudadanos se quedaría fuera de la Asamblea de Madrid) sumarían 69. En el peor escenario ninguno podrá obtener una mayoría absoluta (68 escaños), y en el mejor, podría alcanzarla cualquiera de los dos bloques.
La encuesta del CIS sitúa a Ayuso lejos de los 60 escaños, lo que alejaría la posibilidad de que pueda gobernar con Vox
Este vuelco del escenario electoral deviene directamente de un retroceso que el CIS pronostica para Isabel Díaz Ayuso. En casi todas las encuestas, la candidata del PP se mantenía por encima de los 60 escaños, de manera que la presencia de Vox en la Asamblea prácticamente garantizaba un Gobierno conservador en la región, al sumar las dos formaciones 68 o más escaños. Sin embargo, el organismo pronostica entre 54 y 56 diputados autonómicos para la candidatura de Ayuso, una cifra bastante alejada de los 60 que estimaban otros estudios.
En la izquierda también hay un doble movimiento importante. Por un lado, una ligera caída del PSOE, al que las encuestas empiezan a atribuir un cierto desgaste, dejando entrever que la estrategia con la que los socialistas comenzaron la campaña podría no sobrevivir hasta las urnas (un ejemplo es el acercamiento de Gabilondo a Iglesias y los mensajes sobre la unidad de la izquierda).
Por otro lado, un refuerzo de Unidas Podemos y, sobre todo, un importante crecimiento del Más Madrid de Mónica García, que parece haberse revelado como un elemento fundamental para sostener al bloque progresista. Mientras que Gabilondo sacaría, según el estudio, entre 34 y 36 escaños (el anterior CIS pronosticaba 38 diputados y en las elecciones de 2019 los socialistas obtuvieron 37), el crecimiento más notable es el de Más Madrid, al que el estudio otorga entre 22 y 24 escaños, lo que consolida a García como la tercera fuerza política en la carrera electoral.
El CIS da a los de Pablo Iglesias entre 11 y 13 diputados autonómicos (los mismos que Vox, pero en este caso la formación morada estaría, con un 8,4%, por encima en estimación de voto). Además de garantizar su presencia en la Asamblea, el barómetro mejora los resultados de Unidas Podemos del anterior estudio (que le otorgaba a Iglesias 10 escaños) y de las últimas elecciones madrileñas (7 escaños). 12 días para verificar si existe de verdad una estrategia alrededor de la unidad de la izquierda y para solventar una pugna electoral más que ajustada en la demoscopia.
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