La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha presentado una denuncia contra la Junta de Castilla y León por haber declarado Bien de Interés Cultural la pirámide de los fascistas italianos. El presidente de la organización, Emilio Silva, ha rechazado la decisión de proteger un monumento que "atenta contra las víctimas del franquismo". La pirámide rinde homenaje a los soldados italianos que respaldaron el golpe de Estado de 1936.

"No se puede enaltecer a quienes vinieron a España para asesinar a quienes trataban de proteger la democracia. Los fascistas italianos que murieron ayudando a Franco no merecen ningún honor", explica el presidente de la ARMH. La asociación presentó la denuncia este lunes ante la Fiscalía General del Estado y acusa al Ejecutivo de Alfonso Fernández Mañueco (PP) y Juan García-Gallardo (Vox) de un presunto delito de prevaricación.

La pirámide, situada en el Puerto del Escudo (Burgos), fue declarada Bien de Interés Cultural por el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León para "preservar así su valor histórico". El vicepresidente del Ejecutivo autonómico, Juan García-Gallardo, visitó el monumento y se mostró "tranquilo" con su decisión porque, según palabras propias, "no hay que mirar la historia con rencor". Castilla y León es una de las comunidades que más exhumaciones de víctimas de la dictadura practicó durante los últimos años.

"Es incomprensible que una institución democrática quiera proteger un monumento como la Pirámide de los Italianos. Este mausoleo rinde homenaje a un grupo de soldados fascistas que fueron enviados por Mussolini para asesinar a los españoles que defendían la democracia. Nadie entendería que tuviéramos en una plaza un monumento para exaltar al líder de un grupo terrorista. Es inaceptable y tomaremos las medidas judiciales oportunas para defendernos", señala Emilio Silva en una conversación con este diario. 

La ARMH ha podido comprobar que la exaltación a los combatientes del Corpo Truppe Volontarie caídos en combate incurre de manera directa en lo que dice la Ley de Memoria 20/2022 en su artículo 35. La norma tipifica como "elementos contrarios a la memoria democrática" todos aquellos que conmemoren la sublevación militar en edificaciones y/o construcciones. Además, estaría también incurriendo en las conductas tipificadas como ilícitas en el artículo 39 del mismo texto. 

"Las administraciones públicas en ningún caso podrán otorgar subvenciones que tengan por objeto la realización de una actividad o el cumplimiento de una finalidad que atente, aliente o tolere prácticas calificadas como infracciones en el título IV de esta ley", precisa la Ley de Memoria. La Junta de Castilla y León se ha comprometido a garantizar la "conservación, protección y enriquecimiento" de la pirámide al declararla Bien de Interés Cultural. Esto se traduce en la concesión de subvenciones o protecciones en beneficio de la propia instalación, de modo que también atenta contra la Ley de Memoria.