CatalunyaJunqueras y Romeva podrían ser trasladados a una cárcel catalana si lo decide Interior

El juez instructor de la causa sobre el procés, Pablo Llarena, ha reiterado hoy su posición respecto al acercamiento a cárceles catalanas de los presos soberanistas, en este caso en relación a Oriol Junqueras y Raül Romeva, y ha dicho que la decisión no es suya, sino que responde a criterios penitenciarios.

En una nueva providencia, Llarena responde al escrito remitido por parte del centro penitenciario de Estremera en relación al exvicepresident y al exconseller de Exteriores, en el que preguntaba al juez sobre la existencia de algún inconveniente para proceder al traslado de ambos.

La respuesta de Pablo Llarena ha sido la misma que dio ayer en relación a los presos internos en Soto del Real y Alcalá Meco: la competencia para el traslado es del Ministerio del Interior, y por tanto del Gobierno, y no del juez.

En una providencia, prácticamente igual a la que dictó ayer, Llarena reitera una vez más que "no existe razón procesal que conduzca a la custodia de los procesados en ningún centro penitenciario concreto". La decisión, por tanto, queda "sujeta a los criterios penitenciarios que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias de aplicación".

Junqueras solicitó al juez, por "razones de vinculación familiar, el traslado a Brians II -el mismo que pidió el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart- y Romeva al centro de Barcelona. Los únicos presos sobre los que Llarena no se ha pronunciado aún son los exconseller Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn, también internos en Estremera.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, avanzó poco después de tomar posesión que el traslado de los presos se evaluaría una vez que Llarena concluyera la instrucción, que está próxima a su final, y recalcó que aunque la competencia sobre traslados sea de Instituciones Penitenciarias, no se mueve a presos preventivos sin el visto bueno del juez instructor.

Pero Llarena ya aclaró en un auto, y vuelve a hacer ahora, que la decisión sobre la cárcel en la que permanecen los presos, ya sea preventivos o condenados, es de Prisiones, no del juez.