Este artículo se publicó hace 2 años.
John Fetterman
Pablo Iglesias
Madrid-
El profesor Jaime Caro, con el que hoy contamos en La Base, ha escrito un tuit en el que señala "que los izquierdistas en EEUU están mandando un mensaje a los demócratas: Nosotros podemos ganar y, de hecho, hemos sido más competitivos que los demócratas moderados. Las elecciones se ganan desde la izquierda". Ahí queda eso.
Permítanme hablarles de uno de esos ejemplos de victoria de los izquierdistas. John Fetterman ha ganado en Pensilvania y será senador. De hecho, Pensilvania es el único Estado en el que los demócratas quitan un senador a los republicanos.
Fetterman se dio a conocer en 2006 como alcalde de la deprimida Braddock, un pueblo de Pensilvania donde la libertad capitalista se traducía en bajos salarios y segregación racial. Allí Fetterman destacó como defensor de la sanidad pública y como responsable de programas de integración. El recién elegido senador llama la atención por sus tatuajes su perilla, su preferencia por la sudadera con capucha y los tejanos frente al traje y por medir más de 2 metros. Además de defender la sanidad pública, Fetterman apuesta por subir los salarios, defiende el aborto, una reforma garantista del sistema penal y apoyó a Bernie Sanders en las primarias demócratas.
Pero lo más llamativo de este gigante con mucha formación universitaria pero con pinta de currela, es la simpatía que despierta entre sectores de la clase obrera blanca que en el pasado se habían identificado con el fascismo trumpista.
Quizá de estas elecciones midterm en el gringo haya una lección política importante: para enfrentar al peligro fascista y disputar el voto de los trabajadores blancos hace falta una izquierda de verdad.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.