MADRID.- El nuevo reparto del poder local, que el pasado sábado se materializó en la elección de alcaldes, no sólo ha dotado a las fuerzas de izquierda de un protagonismo municipal del que carecían, sino que también deja en sus manos la mayor parte del dinero que gestionan los ayuntamientos, al menos por lo que respecta a las capitales de provincia.

Esos consistorios disponen en 2015 de un presupuesto conjunto cercano a los 18.000 millones de euros, de los que más de dos tercios (13.000 millones largos) corresponden a ciudades donde se han impuesto las candidaturas de izquierda, principalmente el PSOE (17) y algunas plataformas populares apoyadas Podemos (5).

Si se tiene en cuenta a los ayuntamientos de los que se han hecho cargo Compromís, IU, BNG y EH Bildu (uno cada uno), resulta que las fuerzas de izquierda controlan de 26 capitales de provincia, frente a 19 del PP, tres del PNV, una de CiU y una de Coalición Canaria.

Sin embargo, en términos presupuestarios la diferencia entre ambos bloques es mayor porque del lado de la izquierda han caído dos capitales que copan más de una tercera parte del gasto previsto por el conjunto de ellas para el presente ejercicio: Madrid y Barcelona, gobernadas hasta el sábado por PP y CiU, respectivamente.

Manuela Carmena (Ahora Madrid) ha heredado de Ana Botella un presupuesto de 4.938 millones de euros, mientras que Ada Colau (Barcelona en Comú) tendrá que atender las obligaciones municipales hasta fin de año con lo que quede de los 2.550 millones que en su día aprobó la corporación que presidía Xavier Trias.

La izquierda también se ha hecho con otras tres capitales que tienen un importante nivel de gasto: Sevilla, donde se ha convertido en alcalde el socialista Juan Espadas (895 millones de euros); Valencia, cuyo primer edil es ahora Joan Ribó, de Compromís (738), y Zaragoza, regida ya por Pedro Santiesteve, de Zaragoza en Común (716).

Los restos del naufragio

Frente a ello, la capital más importante que ha conseguido retener el PP es Málaga, la sexta de España en cuanto a presupuesto local, con 699 millones de euros en 2015; mientras que el PNV conserva Bilbao, que cuenta para este año con 489 millones.

En resumen, como consecuencia de los resultados de las elecciones del 24 de mayo y de los pactos posteriores, la izquierda se ha hecho con 19 capitales de provincia antes en manos de la derecha, que suman 12.500 millones de euros de gasto, a los que hay que añadir los 685 millones de las siete que en las ya gobernaba.

Los partidos conservadores, por su parte, han asumido el bastón de mando en cuatro capitales en las que no lo tenían, con un presupuesto de 859 millones de euros, y siguen en otras 20, que suman 3.804 millones más.