Este artículo se publicó hace 2 años.
La izquierda andaluza se rebela contra el deterioro de la sanidad pública y complica la legislatura a Moreno
El andaluz es, de todas las CCAA, el sistema sanitario que está en peor estado, solo por delante de Murcia. UGT y CCOO han dicho basta. El Gobierno andaluz dice respetar las manifestaciones convocadas para el próximo 19 de febrero pero reclama que "no parezca que las convoca el PSOE".
Sevilla--Actualizado a
La sanidad andaluza es –de todas las Comunidades Autónomas– la que está en peor estado solo por detrás de la murciana, según la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública, que analiza cada año 34 parámetros. Entre ellos: listas de espera, gasto total, grado de privatización del sistema, profesionales por cada mil habitantes –todos los datos se pueden consultar aquí–. El andaluz es también el sistema sanitario peor valorado por sus usuarios, junto al catalán. Y el gasto per cápita, según la comparativa de los presupuestos, es el más bajo de España, solo por detrás de Madrid. La diferencia con las sanidades mejor financiadas es de hasta 603 euros –1388 euros, por 1991 euros en el País Vasco–.
Cuando Juanma Moreno llegó al Gobierno andaluz a principios de 2019, la sanidad andaluza ya estaba en crisis –de hecho, fue una de las razones por las que pudo llegar a San Telmo–, su deterioro le había causado fuertes dolores de cabeza a la entonces presidenta Susana Díaz. La Comunidad había abandonado los puestos que ocupaba entre los años 2009 y 2015, cuando oscilaba, según el año, entre la mitad de la tabla de las Comunidades Autónomas y el quinto puesto.
Sin embargo, si se atiende a los datos de la Federación en Defensa de la Sanidad, la decadencia no era todavía la de hoy. En 2018, cuando Díaz dejó el Gobierno, la andaluza era la sexta por la cola. Hoy, tras tres años de PP y Ciudadanos, es la segunda, solo por detrás de Murcia. El malestar con la marcha del sistema de salud le ha generado un serio problema a Juanma Moreno. La legislatura se le complica así por primera vez a Moreno, que gracias al apoyo de la ultraderecha ha vivido una plácida legislatura en lo político –en la gestión, como sus homólogos, ha lidiado con una pandemia diabólica–.
Manifestaciones
Los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, tienen claro que lo que está pasando no es casualidad y han convocado manifestaciones en todas las capitales de Andalucía para este sábado, 19 de febrero. "Sobran los motivos para echarnos a la calle, hasta 1,7 millones de andaluces se han hecho ya un seguro privado", afirma Carmen Castilla, secretaria general de UGT. "Los motivos de la convocatoria son claros y evidentes", considera Nuria López, secretaria general de CCOO. "El Gobierno de Moreno ha incurrido en un ataque sistemático al sistema sanitario público", añade.
Decenas de asociaciones y organizaciones de la sociedad civil se han sumado al manifiesto Es tu derecho. La semana pasada, ambos sindicatos reunieron a un millar de delegados en un encuentro para abordar la reforma laboral, lo que sirvió también para engrasar la maquinaria de cara al sábado.
La manifestación y los problemas de la sanidad han servido para unir a toda la izquierda, incluido el PSOE, después de años de desencuentros con los sindicatos en Andalucía, a cuenta de desencuentros políticos y de la presión de los tribunales. Tanto Unidas Podemos, con quien Castilla y López se reunieron el lunes, como Adelante Andalucía, con quien se verán este miércoles, como los socialistas, con quienes estuvieron este martes, apoyan las movilizaciones y trabajan para llevar la mayor gente posible a las mismas. Andaluces Levantaos también secunda las protestas.
Los alcaldes andaluces, en su inmensa mayoría de PSOE y Unidas Podemos –el PP los ha acusado de usar de forma partidaria las instituciones–, han conformado plataformas, presionados por el malestar que existe en sus pueblos, ante el caos sanitario, y también aprietan al gabinete de Moreno con este tema. "Veo mucha necesidad de mover la conciencia de este gobierno y que dé un giro radical a su política sanitaria", resume un sanitario a Público.
Así, la izquierda andaluza se moviliza y busca rentabilizar, al igual que lo hizo el PP en la pasada legislatura, el malestar por la decadencia de la sanidad pública en la Comunidad. "Basta ya de una sanidad que no invierte lo que necesita. Detrás de todo se esconde un cambio de modelo sanitario, un avance silencioso hacia la sanidad privada. Moreno Bonilla no invierte en la sanidad pública para que los andaluces vayan sacándose el seguro privado porque la salud no espera. Hay que recuperar personal sanitario, ya está bien de explotar los recursos que tenemos, hay que ampliarlos", dijo Juan Espadas, después de un encuentro con López y Castilla en el que mostró su apoyo a las manifestaciones del próximo sábado.
"Las políticas del PP buscan deteriorar los servicios sanitarios. Hay gran tajada en los servicios sanitarios. La ciudadanía está indignada porque ve que su derecho se está viendo vulnerado. Tenemos unos indicadores que la sanidad pública en Andalucía se deteriora con el PP mientras algunos hacen negocio. Vamos a defender nuestra democracia porque nuestra democracia viene con servicios públicos", afirmó Toni Valero, coportavoz de Unidas Podemos.
"Moreno ha dejado la sanidad pública andaluza en la UCI. Nuestro sistema sanitario se encuentra en estado crítico después de haber atravesado esta sexta ola sufriendo un total abandono por parte de la administración del Gobierno andaluz. El deterioro de los centros de atención primaria, la falta de recursos y profesionales, las subcontratas a la privada y sueldos de miseria han hecho estallar las costuras de nuestro servicio público de salud", afirma Teresa Rodríguez, de Adelante Andalucía.
El Gobierno andaluz se defiende de esta manifestación. Por un lado, considera respetable cualquier protesta y reivindicación, pero no que hagan "de altavoces de la oposición y del PSOE, porque se estaría mezclando la política con la acción sindical y son dos cosas distintas", según recoge Europa Press. "Deben ser cosas distintas y no hay que mezclarlas porque va a parecer que la manifestación la está impulsando el PSOE", dijo Elías Bendodo, consejero de la Presidencia, este martes. "Sería bueno diferenciar la acción sindical reivindicativa, sana y justa, de la acción política porque cuando se mezclan, se confunde a la ciudadanía", añadió.
Tasa de reposición
Las dificultades de la sanidad andaluza comenzaron, según un documentado trabajo de CCOO, al que ha tenido acceso Público, cuando Cristóbal Montoro impuso la tasa de reposición cero. "En el año 2013 se perdieron 8.847 profesionales que se produjeron por la Tasa de Reposición 0, que imponía que cada plaza de un trabajador o trabajadora que se jubilara no se cubría y esa plaza se amortizaba", se lee en el estudio. "Esta medida –prosigue el trabajo–provocó una reducción de las plantillas de profesionales de la sanidad en todo el Estado de la que aún no nos hemos recuperado, teniendo plantillas que no han aumentado de forma paralela al aumento de población y al envejecimiento de ésta. La población de Andalucía era en 2008 de 8.202.220, una década después era de 8.427.404, una diferencia de 225.184 personas más en el censo, un aumento poblacional del 2,74%".
"Andalucía está entre las regiones españolas que más empleo público ha perdido como consecuencia de la crisis" desatada tras la caída de Lehman. "Es la quinta Comunidad Autónoma que más empleo ha destruido porcentualmente del conjunto del Estado Español. Este recorte y pérdida de empleo público es como consecuencia directa de las políticas restrictivas del PP a nivel de todo el Estado con la imposición de la tasa de reposición cero durante tres años", añade el trabajo.
Sobre los datos de la mayor plantilla de la historia que argumenta el Gobierno andaluz una y otra vez, CCOO afirma lo siguiente: "A partir de 2019 con la llegada del PP al Gobierno de la Junta de Andalucía se cambió la forma de presentación de los datos, aportando solamente el número total de profesionales del SAS: aportan una foto fija de trabajadores a 31 de diciembre del año que acaba, incluyen en esta cifra personal eventual y las sustituciones, lo que evidentemente aumenta de forma ficticia la plantilla que realmente tiene el SAS por tanto no son comparables con las anteriores que se refería al personal de plantilla del Servicio Andaluz de Salud".
Lo cierto es que la tasa de médicos y enfermeros especialistas por cada 1.000 habitantes en Andalucía es la más baja de todo el país. Si se atiende a los datos de atención primaria, hay tres CCAA con peor ratio –Madrid, Murcia y Baleares– que Andalucía, según el informe de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública.
Otro de los asuntos que preocupan a los técnicos de CCOO es "la externalización de servicios hacia la sanidad privada". Este, según el trabajo, "no es un dato que aparezca en las cifras de lista de espera del SAS, pero es un dato que influye en todos los resultados que aparecen en las tablas publicadas. Es una constante en las cuentas de este gobierno que el presupuesto asignado a la asistencia sanitaria con medios ajenos se incrementa año tras año. Así, en el presupuesto del año 2021 esta partida sufrió un incremento del 2,6%. En el proyecto de presupuestos para 2022, la Junta de Andalucía tenía previsto un aumento del gasto en esta partida un 43%. La aplicación de la política sanitaria en materia de inversiones y recursos humanos tiene un reflejo claro en las listas de espera".
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