Este artículo se publicó hace 4 años.
Italia y Alemania, frente al espejo para salvar a la Unión Europea
Suena a un clásico del fútbol, pero ahora la partida es mucho más trascendente, hay mucho más en juego: la supervivencia de la Unión Europea. Un grupo de presidentes regionales y alcaldes italianos, en una carta a los lectores alemanes del Frankfurter Allgemeine han sido claros: "Queridos amigos alemanes, si Europa no demuestra que existe, dejará existir".
Roma-
Italia–Alemania suena a clásico del fútbol. Pero ahora la partida es mucho más trascendente, hay mucho más en juego: la supervivencia de la Unión Europea. A lo largo de esta semana, Roma y Berlín han estado mirándose, cara a cara, reflexionando acerca de su papel en Europa. La desconfianza mutua entre el Norte y el Sur de la UE, no es una novedad. Pero esta vez es diferente, no hay culpables frente a una pandemia global. Estos días atrás, sin embargo, se ha estado a punto de llegar a la conclusión de que, incluso en el peor de los escenarios, la Unión Europea no puede ayudar a los países que más sufren. Pero antes de llegar a una incomprensión definitiva, Italia está invitando a Alemania a leer la actual crisis del coronavirus con una perspectiva histórica.
A lo largo de esta semana, un grupo de presidentes regionales –Emilia-Romaña y Liguria– y alcaldes italianos –Milán, Venecia, Bolonia, Génova, Bergamo, Brescia, Padua, Ancona y Siracusa– firmaron de forma conjunta un artículo publicado en el diario alemán Frankfurter Allgemeine para manifestar su descontento por la falta de solidaridad por parte del Norte de Europa hacia sus vecinos del Sur. "Queridos amigos alemanes, la historia ha vuelto a Occidente", es el primer renglón del texto. "El primer desafío tiene que ver a la propia existencia de la Unión Europea, que no tiene los medios para reaccionar a la crisis de forma unitaria. Si la UE no demostra que existe, dejará existir"..
Con el debate acerca de los eurobonos en el trasfondo, el grupo de alcaldes y presidentes regionales aseguraron que "la actitud de Holanda es, a todos los efectos, un ejemplo de falta de ética y solidaridad". Y ponen un ejemplo muy concreto, apelando a la historia del siglo XX: Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, la deuda "era de 29.700 millones de marcos de la época, que Alemania nunca habría podido pagar". El país germano, sin embargo, pudo reducir y repartir el pago de la deuda, de forma que no entrara en quiebra. Esto fue posible gracias a la implicación de 21 países, entre ellos Italia, España, Francia y Bélgica, que hoy piden ayuda para afrontar el coronavirus: "Italia sigue convencida y orgullosa de esa decisión".
Los líderes locales italianos, finalizaron así el llamamiento: "Queridos amigos alemanes, la memoria ayuda a tomar las decisiones correctas. Vuestro lugar está con los grandes países europeos y no persiguiendo pequeños egoismos nacionales". Y añaden: "Demostremos juntos que Europa es más fuerte de quien la quiere débil". El escrito, además de haber sido publicado en el Frankfurter Allgemeine, ha sido recogido por las principales cabeceras italianas.
A mediados de esta semana, en Europa y por tanto también en Italia, se estaba respirando un clima enrarecido. Una cosa es dar por descontado que en Europa hay equilibrios de poder entre el Norte y el Sur de la UE; y otra bien distinta es percibir, política y mediáticamente, que ya no quedaba más solidaridad en la Unión ante el desarrollo de una epidemia como la del coronavirus. Por esta razón, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, publicó un artículo en el conocido diario italiano La Repubblica, con título "Perdonadnos, ahora la UE está con vosotros", para anunciar una nueva "solidaridad europea" a través del Plan Sure, de 100.000 millones de euros.
En la pieza de opinión publicada este jueves por La Repubblica, Von Der Leyen asegura que "Europa quiere dar una mano" y "movilizarse" para ayudar, especialmente a Italia, "el país más afectado de Europa por el coronavirus". La presidenta de la Comisión Europea admite, sin embargo, que "demasiados países han pensado sólo a sus propios problemas", en referencia, sobre todo, a los primeros días de la emergencia sanitaria del coronavirus. Ahora, según ella, se ha hecho "todo lo posible" para que "los países europeos razonen como un equipo".
Siguiendo el mismo modus operandi, este viernes el presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, respondió a Ursula Von Der Leyen con otro artículo publicado en La Repubblica en el que además de "agradecer" las palabras de la presidenta de la Comisión Europea, asegura también que "la naturaleza y las características de la crisis del coronavirus pueden comprometer la existencia misma de la casa común europea". Lo que se está haciendo, según el premier transalpino, no es suficiente: "Tenemos que dar un salto de calidad que nos califique como Unión desde un punto de vista político y social, mucho antes que económico".
Para Giuseppe Conte, "la solidaridad tiene que ser la tinta con la que escribir esta página de la historia", donde "los países están contrayendo deudas para defenderse de un mal del que no tienen culpa, con tal de proteger sus respectivas comunidades, salvaguardando las vidas de sus miembros, especialmente los más frágiles". "Es el momento de mostrar más ambición, más unidad y más valentía. Es necesario un bote salvavidas sólido, europeo que proteja a nuestros países", asegura el jefe del Ejecutivo itálico. Y añade: "Sólo si seremos valientes y miraremos de verdad el futuro con los ojos de la solidaridad y no con los del egoismo, el 2020 no será el año del fracaso del sueño europeo, sino el de su renacimiento".
Este jueves el conocido periódico alemán Bild publicó un artículo a toda página dedicado a Italia: "Estamos con vosotros. Lloramos junto a vosotros vuestros fallecidos". El contenido del texto puede interpretarse como un gesto amable, cercano: "Estamos cerca de vosotros, en estos momentos de dolor porque somos como hermanos". El tema de la Reunificación Alemana, en el trasfondo: "Nos habéis ayudado a relanzar nuestra economía". El histórico diario transalpino Corriere della Sera, sin embargo, de estilo tradicionalmente sosegado, ha aportado una lectura alternativa a la pieza del Bild: "La parte central del artículo es un listado de lugares comunes: el tiramisú, la Toscana, la cocina, la pasta, la Dolce Vita. Faltaba sólo la mandolina". El Corriere, además, añade: "Como si en Italia nadie trabajara. Nunca".
Aunque a priori bien es cierto que el contenido del Bild es fundamentalmente positivo hacia el pueblo italiano; una segunda lectura, promovida por el Corriere della Sera, podría invitar a un significado distinto. Ante frases de apoyo como "lo conseguiréis, porque sois fuertes" lanzados por el periódico germano, el Corriere considera que, de forma latente, se da por descontada la idea de que "Italia lo tiene que lograr todo sola, sin mencionar ni una vez la palabra solidaridad".
Una reacción muy dura por parte de uno de los diarios transalpinos más importantes: "Este artículo contradice el compromiso por una Europa unida. No son necesarias manifestaciones de afecto como éstas. Por suerte Bild no es Alemania entera, país del que nos llegan demostraciones concretas de solidaridad y ayuda". Según el Corriere, el cierre del artículo del Bild es el "triunfo del estereotipo": "Adiós Italia, nos veremos pronto para tomar un café o una copa de vino tinto. De vacaciones o en las pizzerias".
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