Iglesias, a los socialistas: "Para tener a vuestro partido donde lo queréis, el voto útil es el voto morado"

MADRID.- Pedro Sánchez y Pablo Iglesias parecen querer disputarse la misma franja de votantes, y mientras el primero asegura que el voto útil de la izquierda es votar al PSOE, el líder de Podemos acusa a los socialistas de preferir aliarse con la derecha del PP o Ciudadanos.

Para evitarlo, Iglesias dice que su formación debe quedar por delante de los socialistas en las elecciones del 20-D, para forzarles a aplicar las políticas que defienden en campaña, pero no mientras gobiernan. "Aunque la mona se vista de seda, mona se queda", responde a Pedro Sánchez. "Hay muchos votantes socialistas a los que yo le digo: Para tener a vuestro partido donde lo queréis, el voto útil es el voto morado", afirmaba este miércoles el candidato del partido morado.

El secretario general de Podemos ha comparecido este miércoles en el Centro Cultural El Pozo, en Madrid, en un formato que su partido ha presentado como Entrevista de Trabajo, pero que más bien recuerda al popular formato La calle pregunta. La periodista Lola Bañón, encargada de conducir un acto claramente pensado para su emisión por streaming, explicaba que durante tres días cualquier persona ha podido presentar sus preguntas a través de un formulario abierto en internet. Bañón asegura que han recibido más de 250 solicitudes para entrevistar a Iglesias, que estos candidatos "han sido sometidos a una votación libre" y muchos han tenido que pagar de su bolsillo su desplazamiento porque residen fuera de la capital.

Además de las tres personas que han dejado sus sillas vacías pero han dejado sus preguntas en manos de Bañón, ocho hombres y cuatro mujeres han planteado sus preguntas a un Iglesias aparentemente cómodo con el formato, apoyado por una pizarra que recordaba su faceta de profesor universitario. El partido quiere impulsar los actos de cercanía que ayuden a humanizar a su candidato, y el de este miércoles ha sido un ejemplo de esta estrategia, que también contempla la celebración de grandes mítines como los de las tres campañas que ya han tenido lugar en 2015.

Entre sus entrevistadores había estudiantes, trabajadores y parados que han transmitido algunas de sus preocupaciones al secretario general, que ha mantenido la tendencia de las últimas semanas a utilizar un tono más conciliador y menos mitinero. Iglesias cerraba el acto haciendo hincapié en problemas como los bajos sueldos o pensiones, y aseguraba que ser presidente del Gobierno sería "el trabajo más bonito al que uno pueda aspirar" si sirve para ayudar a estas personas. "Para mi será un honor y un orgullo ser vuestro presidente, que es ser vuestro empleado", zanjaba.

El secretario general de Podemos ha defendido varias de sus propuestas en materia de creación de empleo, la renta mínima de 600 euros que defiende su formación, la prohibición de las puertas giratorias y las otras cuatro "garantías" que Iglesias quiere blindar en su reforma constitucional.

El líder de Podemos dice que sus propuestas electorales  son "aplicables desde el primer día

"No nos hemos moderado: hemos hecho un programa aplicable desde el primer día", sostenía, asegurando que sus 400 medidas de gobierno son realizables desde enero de 2015. Además, y preguntado por si Podemos aboliría las pensiones vitalicias de expresidentes y exministros con efecto retroactivo, Iglesias se ha comprometido a intentarlo: "Si podemos, lo haremos", afirmaba, para luego explicar las dificultades que supondría legislar con efecto retroactivo.

Por otra parte, el líder de Podemos se ha referido al modelo de Estado, asegurando que esta cuestión no es "urgente", pero sí "importante". En una breve comparecencia antes de concluir el acto, Iglesias aseguraba que siempre han mantenido la misma posición al respecto, que a su juicio los españoles deberían tener derecho a elegir al jefe del Estado. Sólo unos minutos antes, el candidato que quiere "asaltar los cielos" de La Moncloa iba algo más allá: "Nosotros buscaremos un consenso para que se racionalice algo que es un anacronismo", decía, en referencia a la designación del jefe del Estado por cuestiones dinásticas.