Sumar aprieta de nuevo al PSOE con la reforma fiscal y más impuestos a los ricos
La propuesta del Observatorio Fiscal de la UE de crear una tasa para los ricos da alas a los de Yolanda Díaz en su petición para reforzar y ampliar el impuesto de solidaridad a las grandes fortunas.
El PSOE y Sumar recuperan su batalla sobre la tributación del salario mínimo interprofesional.

Madrid--Actualizado a
El PSOE y Sumar han desenterrado de nuevo el hacha de su guerra por la fiscalidad en una coyuntura marcada por el debate sobre la subida del gasto militar. Los de Yolanda Díaz han elevado en los últimos días la presión sobre sus socios en el Gobierno de coalición para acometer medidas que avancen en la redistribución de la riqueza, con la cuestión de cómo se va a afrontar un mayor gasto en defensa de fondo.
El elemento que ha recuperado este debate reside en la propuesta del Observatorio Fiscal de la Unión Europea para implementar una tasa del 2% a las personas cuyo patrimonio supere los 100 millones de euros, con el objetivo de que la recaudación de este impuesto sirva para financiar el incremento del gasto militar para construir una defensa europea y la reindustrialización de los países de la UE.
El Observatorio estima que la tasa podría recaudar hasta 67.000 millones, en un territorio en el que hay poca presión fiscal sobre las rentas del patrimonio en comparación con los tributos que se le aplican a las rentas del trabajo.
Los de Yolanda Díaz han aprovechado esta propuesta para elevar la presión sobre los de Pedro Sánchez y empujar una reforma fiscal de calado. Cuando el presidente del Gobierno asumió el compromiso de la Comisión Europea para acelerar el incremento del gasto militar hasta el 2% del PIB para construir un defensa europea al margen de Estados Unidos, en Sumar esbozaron su propia propuesta en este sentido.
En una reunión entre el presidente y la vicepresidenta segunda del Gobierno, Díaz le trasladó al líder del Ejecutivo su apuesta por tener una concepción amplia de los conceptos de defensa y de seguridad para que la UE se comprometiera con una agenda social que tuviera en el centro el Estado del bienestar.
Refuerzo del impuesto a las grandes fortunas
Además, desde Movimiento Sumar se rechazó que la subida del gasto militar acordada en el seno de la UE corriera a cargo de los presupuestos de cada Estado, sobre todo si eso suponía cualquier trasvase de fondos desde partidas sociales como las pensiones, la dependencia, la sanidad o la educación.
Desde la coalición liderada por Díaz reconocen que, de ponerse en marcha la propuesta de la tasa a los ricos "afrontaríamos retos como la reindustrialización y la independencia de los EEUU y de la OTAN en materia de defensa. Cuando se habla de autonomía en defensa no solo se habla de lo militar, sino de autonomía energética, nuestra propia infraestructura digital no dependiente de empresas extranjeras, y un modelo de disuasión y proyección exterior de valores de paz, multilateralismo y diplomacia".
A su juicio, esta propuesta "da un espaldarazo a algunas de las medidas que planteábamos y defendíamos, como la de aumentar y reforzar el impuesto de solidaridad a las grandes fortunas". Este tributo se desplegó como manera de evitar la merma de ingresos que suponía que algunas comunidades autónomas bonificaran el impuesto sobre el patrimonio.
Recuerdan en el seno de la coalición que entre sus propuestas fiscales también se incluye un impuesto a las grandes herencias, otra medida "que tiene el objetivo de desplazar la presión tributaria desde las rentas del trabajo a las rentas del capital".
Pero este no es el único elemento que Sumar ha rescatado para elevar la presión sobre los socialistas. Este miércoles el Ministerio de Hacienda ha desvelado su intención de vetar las tres iniciativas registradas en el Congreso de los Diputados para recuperar el mínimo exento del salario mínimo interprofesional.
Sumar está dispuesto a votar con el PP en el Congreso para levantar el veto del Gobierno a las iniciativas sobre el SMI
María Jesús Montero tomó la decisión de no prorrogar la exención al considerar que, tras las distintas subidas del SMI en los últimos años, este sueldo ya no era de "supervivencia", por lo que debería de tributar en el IRPF, como el resto de salarios.
Sumar se opuso a esto desde el principio; de hecho, una de las iniciativas registradas para recuperar el mínimo exento del SMI es suya. Tras conocer que Hacienda empleará el recurso del veto que tiene el Gobierno para impedir la tramitación de algunas normas en la Cámara Baja, el grupo plurinacional traslada que está dispuesto a levantarlo en una votación en la Mesa, lo que supondría que tendrían que votar junto al PP (además de Podemos y del propio Sumar).
Fuentes de este espacio explican que su objetivo prioritario es el de cerrar un acuerdo con la parte socialista del Ejecutivo para no tener que forzar esta votación, pero desde Hacienda han dejado claro que no están dispuestos a negociar esta cuestión con sus socios.
"No podemos pedir a personas que cobran 16.000 euros al año que tributen en el IRPF mientras le estamos bonificando el 100% de este impuesto a los rentistas", explican estas mismas fuentes, en referencia a la iniciativa del Gobierno para eximir de este tributo a los caseros que acepten poner sus viviendas en alquiler a los precios recogidos en el índice de referencia.
Para Sumar, la reforma fiscal es "algo muy necesario para equilibrar la balanza y redistribuir riqueza", pero también "una oportunidad para que el Gobierno de coalición fije una seña de identidad progresista, sobre todo en un momento en el que todos los actores deben buscar su lugar en el nuevo orden mundial".
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