El Gobierno ve preferible mantener en vigor todo el año los presupuestos de 2016 antes que presentar unos nuevos Presupuestos de 2017 que, aunque puedan superar por la mínima el debate de totalidad, puedan acabar siendo alterados por la oposición vía enmiendas en el trámite parlamentario. En ese contexto, el Ejecutivo se inclina ahora por desplazar la negociación presupuestaria a la vuelta del verano, cuando haya que presentar el proyecto de 2018

En el PP insisten en que mantienen su intención de buscar los apoyos necesarios para aprobar unos nuevos Presupuestos para este año, pero reconocen que, iniciado el mes de febrero, aún no cuenta con el respaldo suficiente para superar las enmiendas de totalidad.

De hecho, son innumerables los llamamientos a la responsabilidad de todos los grupos parlamentarios que viene haciendo, entre otros, el portavoz de los 'populares' en la Cámara Baja, Rafael Hernando, para tener aprobados los Presupuestos esta primavera.

Pese a que Hernando asegura que se pondrá "toda la carne en el asador" en aras de ese fin, fuentes del Ejecutivo y del PP asumen que si no se consigue un acuerdo potente con el PNV, será complicado poder "presionar" a un PSOE que, de antemano, ya ha anunciado su intención de pedir la devolución del proyecto del Gobierno.

Además, las mismas fuentes añaden  que aún logrando que se comiencen a tramitar los Presupuestos de este 2017, el Gobierno no se puede arriesgar a que, en la fase de las enmiendas parciales, la oposición fuerce cambios "inasumibles", lo que podría descuadrar las cuentas, con el consiguiente mensaje negativo que se lanzaría a Europa.

"Esperemos que se planteen propuestas concretas presupuestariamente aceptables y no sólo socialmente deseables", advirtió este martes el portavoz 'popular', censurando el apoyo que el PSOE dará este jueves a la Iniciativa Legislativa Popular promovida por los sindicatos en relación con la renta básica, que podría suponer un gasto no previsto de más de 11.000 millones de euros.

De ahí que el Gobierno sólo se plantee negociar los Presupuestos de este año si logran arrancar al PSOE el compromiso de no plantear en la fase de las parciales medidas que trastoquen unas cuentas públicas que ya tienen fijado un techo de gasto, según han confirmado a Europa Press fuentes de Moncloa.

Así las cosas, el Ejecutivo ve más viable mantener prorrogado todo el año los Presupuestos de 2016, con un tope de gasto acordado con los socialistas, y ya comenzar a negociar a la vuelta del verano las cuentas para 2018, que conforme a la Constitución han de presentarse antes del 30 de septiembre.

Ahora bien, en el PP no oculta su preocupación por que para entonces, con una dirección del PSOE recién elegida, la tramitación de los Presupuestos tampoco cuente con los apoyos necesarios. Y ahí se podría abrir, por ende, el debate sobre una posible disolución de las Cortes y nuevas elecciones.