MADRID.- El Gobierno ha vuelto a justificar la intervención de la Armada contra los activistas de Greenpeace que el pasado noviembre intentaron evitar las prospecciones petrolíferas en aguas de Canarias, que terminó con una activista italiana herida grave en una pierna, algo de lo que también responsabiliza a la organización ecologista.

En respuesta parlamentaria al diputado de Amaiur Jon Iñarritu, el Ejecutivo asegura que la tripulación del buque Relámpago actuó “de acuerdo con los convenios internacionales suscritos por España y con total proporcionalidad de medios y fuerza” y tras entregar una anexo con la cronología de los hechos, afirma que “no es necesaria una posterior investigación” del episodio.

Según la cronología del Gobierno, los botes del barco Artic Sunrise, de Greenpeace iniciaron un “hostigamiento e intento de abordaje” al buque de Repsol Rowan Renaissance, que se dirigía hacia el lugar donde debía efectuar las prospecciones petrolíferas, escoltado por el buque de la Armada española Relámpago.

En un vídeo difundido por los activistas se puede ver cómo los botes de la Armada chocan violentamente contra los de los activistas, que intentan acercarse al barco de la petrolera. En uno de esos choques, la activista italiana Matilde Brunetti cae al agua y resulta herida en la pierna. Según el Gobierno, los cortes y fractura que sufre son producidos por las hélices de su propio bote, ya que los de la Armada cuentan con protecciones.

En declaraciones, el diputado de Amaiur considera que el Gobierno no puede responsabilizar a Greenpeace de las heridas de la activista, ya que “todos pudimos observar un abordaje desproporcionado y peligroso contra una protesta pacífica”, y exige al Ejecutivo que abra la investigación para aclarar “cuál fue la razón de esa brutalidad y tomar medidas para que hechos similares no se vuelvan a producir”.