Un general retirado condecora a Ayuso como Gran Dama de los Reales Tercios de España: "También nos gusta la fruta"
"Sólo los indeseables malnacidos no reconocen sus méritos", afirma Agustín Álvarez, presidente de la asociación monárquica fundada por Juan de Borbón en 1942 con ayuda de militares franquistas y a quien Aznar ascendió en 1996.
Madrid--Actualizado a
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, recibió este pasado martes en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno madrileño, la distinción de Gran Dama de los Reales Tercios de España. La presidenta madrileña recibió la banda y el lazo que acreditaban su nueva condición de manos del presidente de la Asociación Reales Tercios de España, Agustín Álvarez, general retirado del Ejército del Aire.
Ayuso fue distinguida como Gran Dama de los Reales Tercios por su "contribución al engrandecimiento, desarrollo y bienestar de la región de Madrid", según explicó el general Álvarez, quien lucía una guerrera con todas las medallas acumuladas a lo largo de su carrera.
La ceremonia, destinada en principio a pasar inadvertida como un acto oficial más, ha generado cierta controversia y estupor, sobre todo en las redes sociales. Como señala la crónica de El País, el lenguaje neutro y frío que caracteriza este tipo de eventos brilló por su ausencia: muy al contrario, las palabras de Álvarez elogiando a Ayuso "reventaron todos los manuales de protocolo", cuenta la crónica.
Álvarez no escatimó elogios a la presidenta Ayuso, con la que se identificó al 100%, hasta llegar al insulto a los críticos con la presidenta madrileña. "Además de que a nosotros también nos gusta la fruta, los Reales Tercios estamos totalmente de acuerdo con usted en que lo primero es la libertad y después todo lo demás. Nuestro reconocimiento distingue el gran papel que ha desempeñado al frente de esta Comunidad, la región más libre y la casa de todos los españoles. Y por ello, siempre nos tendrá a su lado. Sólo los indeseables malnacidos no reconocen sus méritos: la pandemia de 2019 [sic], la borrasca Filomena de 2021, o la Dana de 2023, el apoyo dado a la hostelería y el comercio de Madrid en todos los casos, las ampliaciones del Metro (...)", dijo Álvarez.
Según explicó él mismo durante el acto, Álvarez fue ascendido con el Gobierno de Aznar en 1996 –José María Aznar lo definió en su momento como "el primer general del PP"—, por lo que no se esforzó lo más mínimo en disimular su afinidad con Ayuso. "Estoy en condiciones de decir que nuestra presidenta es merecedora de la más alta condecoración militar, que sólo se concede cuando se combate contra un enemigo muy superior en número y se tienen al menos la mitad de bajas. Todos conocemos las batallas que libra a diario y las muchas bajas que esto le ha costado", afirmó en un tono y lenguaje abiertamente bélicos.
El general Álvarez también cargó durante su intervención contra el Gobierno de coalición entre PSOE y Sumar al calificar de "traumáticas" las elecciones del pasado 23 de julio, e hizo una encendida defensa de las políticas del PP al manifestar que "la educación concertada también es libertad". El Ministerio de Defensa afirma a Público que no está "prevista actuación" alguna, pese a que en 2021 ya se planteó prohibir el uso del uniforme a aquellos militares que "lo deshonren".
La Asociación de los Reales Tercios es una organización de ámbito privado que, según explica en su página web, fue creada en 1942 por orden de Juan de Borbón, abuelo del rey Felipe VI, "para mantener vivo el ideal monárquico". El abuelo del rey fue "auxiliado por el General Kindelán y, posteriormente por el General Aranda", dos generales franquistas.
Ayuso respondió con entusiasmo al general y reivindicó el papel de la Corona: "Es hoy la mejor marca España, la institución que mejor cumple sus funciones, la que mejor sirve al interés de los españoles, nuestro mejor vínculo con Hispanoamérica y con Europa y la mejor garantía de convivencia y de futuro".
En su defensa de la monarquía, Ayuso, que en ningún momento corrigió o matizó al general Álvarez, terminó casi suscribiendo sus palabras, pero también de una manera muy particular: "No es de extrañar que aquellos que fuerzan la convivencia, desprecian al discrepante y buscan el camino para burlar a las leyes se sientan incómodos con la monarquía por su espíritu recto, dialogante e integrador".
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