Este artículo se publicó hace 6 años.
Financiación ilegal del PPAznar, en la comisión de investigación sobre la caja B del PP: "No voy a pedir perdón"
El expresidente del Gobierno niega que existiera una caja B en el PP y dice que es "producto de la imaginación". Acusa a Rufián de pertenecer a un partido "golpista" y niega conocer a Correa, pese a que estuvo en la boda de su hija.
Madrid--Actualizado a
El expresidente del Gobierno José María Aznar ha regresado este martes al Congreso, catorce años después de abandonar el Palacio de la Moncloa, para comparecer ante la Comisión de Investigación sobre la supuesta financiación ilegal del PP y por la que ya han pasado destacados dirigentes del partido. Aznar ha llegado arropado por la plana mayor del PP: Pablo Casado, Teodoro García Egea y Dolors Monserrat le han acompañado en el paseíllo informativo a su entrada. El expresidente del partido, del gobierno y de honor ha escenificado su reconciliación con la nueva dirección conservadora que no teme a sus declaraciones en el interrogatorio.
Aznar no ha querido contestar a ninguna pregunta de los periodistas a su entrada en la sala Cánovas, en el Congreso. Inmediatamente después, Rafael Simancas, el portavoz del PSOE, el grupo parlamentario más numeroso que pidió su comparecencia, ha comenzado el interrogatorio.
Aznar ha llegado arropado por la plana mayor del PP: Casado, García Egea y Monserrat
El diputado del Grupo Socialista ha empezado recordando a Aznar que los suyos le señalan. Ha llegado a leerle declaraciones textuales de miembros del partido, tras la sentencia de la Gürtel que acusó al Partido Popular de haber creado "un auténtico sistema de corrupción". "Nos estamos comiendo la mierda de Aznar", declararon entonces y el expresidente ha tenido que escuchar en sede parlamentaria.
Aznar se ha defendido subrayando que en todo el proceso judicial de más de 8 años jamás fue imputado ni llamado a declarar. "Mi responsabilidad política me alejó de la gestión económica", ha dicho para justificarse y ha remachado su primera intervención afirmando: "No tengo que pedir perdón por nada y no voy a pedir perdón por mucho que usted me lo pida". Para cerrar, ha invitado a Simancas a que sea él quien pida perdón porque su partido fue condenado por financiación ilegal, en clara referencia al caso Filesa, sentenciado en 1997.
Después, el portavoz del PSOE y el exdirigente se han enfrascado en una discusión sobre su implicación en el caso Gürtel, con respuestas sobre los ERE de Andalucía y la investigación abierta al PSOE valenciano. Aznar ha afirmado taxativo que la caja B es "un producto de la imaginación", que él no va a hablar de los papeles de Bárcenas y de las siglas que le señalan (J.M.) porque no sabe nada de esos números, que lo único demostrado en la sentencia es un acto en Madrid valorado en "200.000 Euros". "El Partido Popular nunca ha sido un partido corrupto y no lo es, otra cosa es que pueda haber personas que hayan faltado a la legalidad".
Aznar ha recordado a los socialistas que Pedro Sánchez dijo cuatro veces en su discurso de la moción de censura que "el PP no es un partido corrupto, pero claro, como cambian ustedes de opinión" y ha hecho un repaso a las rectificaciones del Gobierno de Pedro Sánchez, incluida la venta de "bombas, uy perdón, de proyectiles de alta precisión que no van a matar a los yemeníes".
Aznar ha seguido haciendo gala de su sorna y ha repetido en cada ocasión que el PSOE tiene más de 300 imputados en el caso de los ERES y 850 millones de euros malversados. Los diputados del PP que le arropan en la sala le aplauden cada finta. "Le deseo que supere sus disgustos y sus frustraciones", ha dicho a Simancas a modo de despedida, en referencia al Tamayazo.
Rufián: "Señor Aznar, ¿tiene usted vergüenza?"
Gabriel Rufián, el portavoz de ERC, el siguiente en interrogar, ha preguntado mirando a los ojos al expresidente, si no tiene nada que decirle a los padres de José Couso. Aznar le ha sostenido la mirada y no ha dicho ni palabra. Después, le ha preguntado en un tenso rifirrafe: "Señor Aznar, ¿tiene usted vergüenza?".
El exdirigente conservador le ha rebatido la acusación de partido corrupto declarando que de los 71 ministros que nombró solo uno ha sido condenado y no por el ejercicio de sus funciones de Gobierno. Ha defendido a Zaplana, sin entrar en la consideración judicial, porque está en una situación que "se puede solucionar" y se ha mostrado "muy preocupado por su salud física padeciendo leucemia".
Aznar ha tratado de descalificar la intervención de Rufián, con una enmienda a la totalidad, afirmando que pertenece a "un partido golpista" que está en contra de estas dos cámaras y del "sistema que le permite estar hoy aquí".
El portavoz de ERC le ha mostrado la foto de su primer Gobierno con todos los miembros señalados por temas de corrupción y le ha lanzado "ésta es su herencia", y el expresidente ha reiterado que está "orgulloso" de aquel primer consejo de ministros y que ninguno de los señalados lo está por el ejercicio de sus funciones.
Aznar pide al presidente de la comisión, Pedro Quevedo, no tener que escuchar la intervención final de Gabriel Rufián porque no ha venido al Congreso a escuchar "frases tabernarias" que "no merecen ni el más leve de mis desprecios". Quevedo ha hecho oídos sordos a su petición.
Rufián ha terminado su intervención haciéndole preguntas que le han pedido gente en la calle que le haga sobre Irak, corrupción, el Yak42, etc y le ha contado una escena de El Padrino en la que acaricia un gato. Aznar no ha contestado a ninguna de estas cuestiones, ha informado de que tiene perro y no gato y ha invitado a Rufián a que lo saque a pasear cuando quiera. Después, para terminar con él, le ha recomendado que no siga por el "camino del histrionismo" porque "no le va a ir bien".
"No conocía al señor Correa"
Su presunta relación con Correa ha sido objeto de reiteradas preguntas por parte de los portavoces de la oposición, como Simancas, Rufián o el del PNV, Mikel Legarda, quienes han recordado la presencia de Correa, condenado a 51 años de prisión, en la boda de la hija de Aznar con Alejandro Agag. "Yo no conocía al señor Correa ni contraté al señor Correa", ha respondido en numerosas ocasiones.
Sin embargo, durante el juicio de la primera etapa de la trama Gürtel, Correa detalló sus vínculos con miembros o gente próxima al PP y entre ellos señaló como "íntimo amigo" al yerno de Aznar, con quien dijo que tenía "una muy buena relación", como se pudo ver en su "famosa boda", a la que asistió como testigo.
Fuentes de Génova han asegurado a Público que se han mostrado muy satisfechas por el desempeño de Aznar en su comparecencia en la Comisión. "Está increíble", afirman.
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