Este artículo se publicó hace 4 años.
Pieza KitchenEl ex número dos de Interior declara que fue Fernández Díaz quien le informó de que el chófer de Bárcenas era un topo
El ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez Vázquez ha señalado ante el juez que el entonces ministro del Interior Jorge Fernández Díaz estaba al tanto de todo el 'operativo Kitchen' y que fue la primera persona que lo informó sobre la captación del chófer como confidente policial. Fernández Díaz declara este viernes ante el magistrado que instruye el 'caso Villarejo', Manuel García-Castellón.
Pilar L. González de Lara / Patricia López
Madrid--Actualizado a
El ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez (apodado por José Manuel Villarejo como Chisco o Choco Paco) ha declarado este jueves ante el juez que fue el exministro de Interior Jorge Fernández Díaz quien le informó a él de la existencia de un confidente infiltrado en el entorno de confianza del extesorero del PP Luis Bárcenas (en referencia al chófer Sergio Ríos Esgueva), algo que posteriormente le confirmó el entonces Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía, Eugenio Pino, al propio Martínez.
Martínez ha declarado en calidad de investigado (o imputado) dentro de la pieza Kitchen de la macrocausa Tándem (o Caso Villarejo), que investiga una supuesta operación parapolicial para sustraer documentación, en poder de Bárcenas y su entorno, que podía ser incriminatoria para las personas nombradas en sus famosos Papeles, investigados desde 2013 en una pieza separada del caso Gürtel. La de este jueves es la tercera vez que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Manuel García-Castellón, cita al ex secretario de Estado desde que le imputó, el pasado mes de enero. En las anteriores comparecencias hizo uso de su derecho a no declarar.
En esta ocasión, sin embargo, Martínez sí ha respondido, aunque sólo a las preguntas del juez y de su letrado, negándose a contestar al fiscal Anticorrupción, Miguel Serrano, y ha afirmado que el exministro de Interior Jorge Fernández Díaz estaba al tanto de la operación Kitchen.
Una declaración alineada con las de los mandos policiales
El ex secretario de Estado ha realizado una exposición en línea con lo que sostienen el resto de mandos policiales implicados: que para él se trataba de un operativo legal, puesto que su objetivo era localizar la fortuna de Bárcenas en el extranjero para apoyar la investigación judicial en Gürtel, y que tenía su razón de ser en hallazgos previos sobre "dinero encontrado en las Antillas Holandesas" y otros lugares. Para justificarlo, ha aportado una información de ABC con unos audios en los que se escuchaba que Bárcenas manejaba o blanqueaba "dinero de la Camorra italiana".
En 2019 Martínez depositó ante notario un whatsapp supuestamente recibido en febrero de 2015 —dos años después de que se iniciara el supuesto operativo de apoyo a la investigación judicial—, cuyo remitente era supuestamente el también investigado Enrique García Castaño, exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO). El mensaje rezaba: "El dinero en Antillas Holandesas y en Cracovia donde tiene negocios con Sánchez Lázaro". Según un escrito de la fiscalía, el mismo mensaje fue localizado en el volcado del móvil de Martínez ordenado por el juez tras incautárselo en un registro. También se halló otro de junio de 2015, supuestamente del mismo remitente, quien —citando como fuente una agenda de Bárcenas— decía: "Bárcenas quiere que no le toquen lo que le queda de su dinero, lo tiene en Cracovia y Canada". Es curiosa la insistencia de todos los implicados en identificar a Javier Sánchez Lázaro como posible testaferro de Bárcenas, un empresario con fuertes lazos con el exjefe policial del Puesto Fronterizo del aeropuerto de Barajas, detenido junto a Villarejo en noviembre de 2017.
Para remarcar la alegada oficialidad del operativo Kitchen, Martínez ha afirmado que "a Villarejo se le había ordenado también que diera la información al Centro Nacional de Inteligencia (CNI)", a pesar de que los servicios secretos han negado siempre cualquier relación con el excomisario encarcelado. Y ha añadido que el propio Villarejo mantuvo una reunión con la Fiscalía y, en concreto, con el entonces fiscal anticorrupción Antonio Salinas y la teniente fiscal. El ex número dos de Interior ha manifestado haber conocido a Villarejo en 2012, después, según él, de que el 15 de abril de dicho año, su jefe, el ministro Jorge Fernández Díaz le pidiese que lo recibiese tras decirle que había sido informado por el exdirector general de la Policía Nacional Juan Cotino (fallecido el pasado abril a causa de la covid) de la existencia del comisario y de que estaba en posesión de información de interés (en aquel momento, sobre el ático de Ignacio González, según Martínez). Según sigue declarando, él también se vio con Cotino, quien le habló en los mejores términos de Villarejo: "Me dijo que era un comisario que estaba en la DAO y que era una persona que traía mucha información", declara. El ex secretario de Estado añade que, posteriormente, pudo comprobar las buenas relaciones de Villarejo con jueces, mandos policiales, etc.
Reiterando una vez más que él en Kitchen solo veía un "operativo legal", Martínez Vázquez ha negado saber "nada" de seguimientos al entorno familiar del extesorero y, según él, sólo estaba al tanto de lo que le contaban sobre el chófer Sergio Ríos y sobre la búsqueda de pistas acerca de la fortuna extranjera de Bárcenas.
Es importante enmarcar el contexto cronológico para entender mejor el sentido de las palabras de Martínez. El chófer Sergio Ríos afirma que comenzó a trabajar para Bárcenas el lunes siguiente al sábado de la famosa fotografía de Bárcenas haciendo una peineta en el aeropuerto de Barajas a su regreso de Canadá (país que los mandos policiales investigados citan frecuentemente con relación a Bárcenas). Esto es, en febrero de 2013. No obstante el operativo Kitchen comienza, según el calendario de recibos pagados supuestamente al chófer y las actas de vigilancia, en julio de 2013, tras la entrada en prisión provisional del extesorero y su famosa declaración judicial en la que implica a Cospedal.
El origen del nombre "Kitchen": ¿Los medios afines a Villarejo?
El ex número dos de Interior ha afirmado también que Kitchen "nunca existió como tal" y que fue un nombre "puesto por los medios de comunicación". Sin embargo, "Kitchen" (y también "Kit", "cocina" o "cocinero") es el título que Villarejo empieza a poner a sus notas informativas sobre este asunto casi al tiempo que el operativo se da de alta en la aplicación Investiga de la Policía en mayo de 2015 (hasta entonces sus referencias al caso se titulaban "LB", "Bar", "Barce", "Papeles"...). Pero en dicha aplicación el operativo no queda registrado bajo nombre clave alguno, sino como como "investigación policial", a secas; de hecho, en el Ministerio de Interior no se encontró ningún documento llamado "Kitchen". Fueron los periodistas afines a Villarejo quienes empezaron a recoger dicha denominación al citar las notas del comisario encarcelado en 2015.
Además, Francisco Martínez ha defendido ante García-Castellón que "no es lógico pensar" que tratasen de sustraer información al extesorero, sobre todo a un mes de las elecciones de 2015 (en noviembre, cuando empiezan a publicarse las primeras informaciones sobre Kitchen), porque "les podía hacer mucho daño [al PP]". Arguye que los detalles sobre Bárcenas "fueron publicados por El Mundo y El Español" y, a su parecer, sería "absurdo pensar que estábamos quitando información del sumario cuando esas informaciones se filtraban a la prensa". Sin embargo, el operativo no comienza en 2015, fecha a la que hace referencia Martínez, sino en julio de 2013, mes en que la fiscalía sitúa su inicio por la fecha del primer recibo pagado —con fondos reservados— al chófer espía de Bárcenas. Es justo el mes en que Bárcenas declara tras su entrada en prisión y compromete a María Dolores de Cospedal, acusándola de haber percibido una donación finalista (y por tanto, perseguible penalmente).
De fuentes jurídicas Público ha podido saber, además, que no se ha escuchado que se le preguntase acerca del ordenador que supuestamente García Castaño le entregó a Martínez con el volcado de dispositivos —teóricamente propiedad o de uso particular de Luis Bárcenas— que el chófer les hizo llegar, si bien dichas fuentes matizan que un fallo técnico momentáneo impidió una correcta audición a las partes personadas durante la declaración de Martínez. Y tampoco se escuchó que se le cuestionase por otros personajes nombrados en el sumario de la pieza, como Cospedal, a quien la fiscalía pidió que se investigara, algo que el juez rechazó.
Precisamente en el escrito donde se solicita citar como investigados al exministro Fernández Díaz y a Cospedal y su marido, la fiscalía deja claro que no da crédito a la versión de Martínez ni a la del resto de investigados en lo relativo a los fines alegados del operativo: servir de apoyo a la investigación judicial del caso Gürtel para localizar la fortuna de Bárcenas en el extranjero. Por un lado, no aprecia que desde 2013 a 2015 se compartiese dato alguno con el juzgado y, por otro, el jefe policial de la unidad de la UDEF adscrita a dicha investigación afirmó, llamado a declarar como testigo, que los escasos folios con los que se dio de alta como investigación oficial en 2015 no eran más que un refrito de información que ya obraba en el sumario; añadió, además, que no se requería ningún apoyo para encontrar cuentas en el extranjero, porque ya se contaba con respuesta a las comisiones rogatorias ordenadas por el magistrado. Al contrario de lo mantenido por Martínez, los fiscales sostienen que Kitchen escondía una trama policial para sustraer información incriminatoria para terceros y al tiempo lucrarse con fondos reservados.
Este viernes le toca el turno de declarar en el juzgado al exministro Jorge Fernández Díaz. Hasta ahora ha negado toda participación en el operativo y cualquier conocimiento de Kitchen.
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