Estudiantes propalestinos se atrincheran en la Universidad de Santiago e impiden la entrada de los trabajadores

Alrededor de una treintena de estudiantes en apoyo a Palestina se encerraron este lunes en un edificio del Rectorado de la Universidade de Santiago de Compostela (USC). La protesta se ha alargado hasta este martes, cuando han impedido el acceso a los trabajadores a sus puestos de trabajo.  

Los manifestantes son miembros de la Asemblea Internacionalista do Estudantado e da Clase Traballadora por Palestina y solicitan que la institución académica rompa relaciones con universidades, organizaciones y empresas que colaboren con el régimen de Israel. 

Fuentes de la universidad han informado de que el rector intentó hablar con portavoces de la asamblea para instarles a reconsiderar su posición, pero "no fue posible". Por lo tanto, los funcionarios de los servicios de gestión tuvieron que irse a casa, y la universidad permanece "parada". 

Las mismas fuentes aseguran que los alumnos se mantienen firmes en sus propósitos e incluso han llegado a amenazar con "secuestrar" a una de las trabajadoras que este martes se empeñaba en acceder a su puesto de trabajo.

La organización estudiantil ha trasladado que si no se aceptan sus reivindicaciones están dispuestos a que el encierro siga de forma indefinida, salvo que sean "desalojados por la fuerza". De hecho, han manifestado su temor por redes sociales ante la presencia de unidades de la Policía Nacional en las proximidades del rectorado.

"Es inaceptable que no solo la USC se niegue a romper los vínculos que la atan al genocidio del pueblo palestino a través de las relaciones con las universidades israelíes, sino que también siga teniendo contactos con empresas que están directamente involucradas en el mantenimiento y extensión de la ocupación y del apartheid israelí", ha comunicado el grupo de estudiantes.  

Además, el texto exige al equipo rector que se comprometa "a no otorgar premios a personas que con su discurso y su obra perpetúen las justificaciones históricas de las políticas sionistas. No hacerlo será legitimar un posicionamiento político que defiende explícitamente la violación sistemática de derechos y el exterminio de todo un pueblo".