Los ciudadanos se vuelven a plantar ante un mitin de Vox. Este miércoles, algunos vecinos de Navalcarnero que protestaban ante la intervención del presidente de la formación de ultraderecha en un acto electoral fueron desalojados del lugar después de que Santiago Abascal pausara su discurso y reclamase la intervención de la Policía. 

En concreto, Abascal pidió la identificación de quienes a su juicio, estaban "interrumpiendo el acto". "Igual tenemos que avanzar nosotros hacia allí para que nos dejen en paz", amenazó el líder de Vox. Acto seguido, reclamó al responsable del dispositivo policial que desalojase a las personas que, según él,  estaban "lanzando objetos".

Después, y tras señalar como "responsable" al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, Abascal pausó el acto y fue entonces, tal y como se puede ver en un vídeo difundido por el propio partido ultra, los agentes de la Policía Nacional presentes proceden a desalojar a las personas que protestaban.

Tras estos hechos, Santiago Abascal advirtió que está valorando el "animar" a sus simpatizantes a defenderse por ellos mismos en los actos de campaña "si no interviene la Policía". "Esta noche voy a valorar si, en lo que queda de campaña, animamos a nuestros simpatizantes a defendernos de las agresiones si no interviene la Policía para proteger a nuestra gente y detener a los agresores", aseguró el líder de la formación.

Tres detenidos y cargas

La Guardia Civil detuvo a tres personas que ocasionaron incidentes durante el mitin de Vox y están acusadas de atentado a agente de la autoridad, según han informado fuentes del instituto armado. Mientras, Santiago Abascal, ha denunciado que durante este mitin una niña de 10 años resultó herida por el lanzamiento de un huevo.

Según fuentes policiales, en el transcurso del acto se produjeron lanzamiento de objetos y roturas del mobiliario público por parte de un grupo de personas. Los agentes de la Guardia Civil tuvieron que intervenir y cargar contra algunos de los presentes para preservar el perímetro de seguridad.

La formación de ultraderecha ha centrado el debate estos últimos días de campaña electoral tras vestir la estación de Cercanías de Sol con una propaganda xenófoba en la que mentía para generar odio contra los menores migrantes. La Fiscalía ya está investigando si con esos enunciados el partido estaría incurriendo en un delito de odio.