El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, expuso con total determinación a los europarlamentarios del Grupo Socialista, en una reunión el pasado miércoles a puerta cerrada en Estrasburgo, que el PSOE iba a ganar con claridad las elecciones europeas del próximo junio, un triunfo electoral que no logra desde 2004.

En esa reunión, Sánchez dejó entrever que iba a volcarse en conseguir esa victoria —sería la primera en su mandato al frente del partido— y con un cabeza de lista muy potente, que podría convertir al PSOE en uno de las formaciones socialdemócratas con más representación en la Eurocámara.

Todas las suposiciones siguen apuntando hacia el actual ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, con quien el PSOE logró su última victoria electoral en unos comicios europeos, allá por 2004. Sin embargo, otro nombre ha empezado a entrar con fuerza en las quinielas en los últimos días y es el de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.

Un dirigente socialista que siempre tiene buena información sobre las decisiones importantes en su partido, apunta que Calvo reúne las mejores condiciones para encabezar esa lista por su buena valoración en la sociedad, su preparación y su perfil feminista,  una bandera que el PSOE quiere convertir en unas de sus principales señas de identidad.

Además, su futuro político no sería sólo estar como eurodiputada o portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento Europeo: es probable que el PSOE alcance una vicepresidencia de la Eurocámara o tenga una Comisaría europea de gran importancia.

Dicho dirigente asegura que se está valorando en La Moncloa esta posibilidad, según ha sabido de personas cercanas al presidente, aunque desconoce si la propia Calvo lo sabe ya o sólo es una hipótesis.

La duda estaría en si Calvo aceptaría la propuesta si finalmente le llega la petición de Sánchez. Algunos dirigentes del PSOE recuerdan la propia frase que dijo la pasada semana Calvo durante una entrevista, que todo el mundo atribuyó como un mensaje a Susana Díaz: "En el PSOE todos estamos por debajo de las siglas".

Borrell no quiere

La candidatura de Calvo, como una candidatura potente y solvente, cobra todavía más fuerzas porque Josep Borrell ha dicho en privado a algunos dirigentes del PSOE que no quiere en modo alguno volver a encabezar dicha candidatura.

Borrell, en un desayuno informativo durante la pasada semana, comentó que ya sabía quién iba a encabezar la lista del PSOE, dando a entender que él no sería, Pero, a continuación, también afirmó que no estaba descartado.

El ministro, en este mismo acto, indicó que Sánchez no se lo ha pedido pero, según fuentes consultadas, dijo una verdad a medias. Parece que es cierto que Sánchez no se lo ha pedido en los últimos tiempos, pero sí se lo pidió anteriormente, y el ministro rechazó tal ofrecimiento.

No obstante, algunas personas que conocen bien al ministro indicaron que nada se puede descartar porque, según dicen, a Borrell le gustan los desafíos, y tiene fuerza y fuelle para dar la batalla si decidiera dar el paso.

La decisión final parece que se conocerá como muy tarde antes del fin de semana del 23 y 24 de febrero, donde el PSOE organizará una cumbre de los partidos socialdemócratas europeos en Madrid, donde sería impensable que fuese sin candidato aunque, no es descartable, que su nombre se dé a conocer allí.