Edmundo Bal no cede y mantiene su candidatura tras reunirse durante una hora con Arrimadas

Inés Arrimadas y Edmundo Bal se han reunido durante una hora en el Congreso de los Diputados, confirman fuentes del entorno de la presidenta de Ciudadanos. "La cita se ha producido a instancias de Arrimadas, que ve avances hacia la candidatura de unidad", aseguran. Pero, según ha podido saber Público, Bal mantiene en esos momentos su intención de encabezar una lista propia de cara a las primarias del partido. Por ahora, no "recapacita" como le ha pedido hace unas horas Inés Arrimadas. 

A través de su cuenta de Twitter, Edmundo Bal ha evitado hacer referencias a un posible acercamiento y se ha limitado a decir que han hablado sobre "el futuro" de Ciudadanos. "Coincidimos en que todos somos necesarios para relanzar este proyecto y los afiliados, nuestra razón de ser", señala.

Eran, Inés Arrimadas todavía mantienen la esperanza de que lo sean, amigos. En el mes de agosto, cuando un sector importante de Ciudadanos le pedía a Arrimadas que diese un paso al lado y ella se resistía, él se proclamó a sí mismo como su "fiel escudero". Juntos hasta el final. "Mi palabra vale más que todo lo que tengo y hay que seguir. Ella me ha enseñado mucho de lo que es la política. Yo le prometí que iba a estar con ella y voy a cumplir mi promesa hasta el final. Siempre voy a estar con ella", decía entonces Bal.

No fue un para siempre y Ciudadanos se encuentra, cuatro meses después, frente al abismo de una "batalla campal"- así lo definió este lunes Arrimadas- entre dos compañeros, aliados y amigos. La pelota para evitar el choque estaba este en el tejado del abogado del Estado, se la dejó ahí la propia Arrimadas hace escasas horas, que le conoce bien, y ha decidido ir a la guerra. 

La respuesta de Bal a la propuesta de acuerdo de Arrimadas, y a su posterior reunión, ha sido una entrevista en el diario El Español en la que asegura que "ya es tarde" para reconducir la situación e invita tanto a la presidenta de Ciudadanos como a Begoña Villacís a unirse a su candidatura. La "batalla campal", está más cerca que nunca. 

El pasado viernes Edmundo Bal anunció por sorpresa que se presentaba a las primarias de Ciudadanos y le pedía a Arrimadas que diese "un paso al lado". La presidenta de Cs estuvo en silencio hasta este lunes, ni ella ni su entorno hablaron con ningún medio de comunicación. Tres días después enseñó sus cartas: "Solo en el caso de que Edmundo no recapacite y retire su candidatura, solo en ese caso, presentaré mi lista a la asamblea de enero". O ninguno o los dos, le dice Arrimadas. Un órdago a su todavía portavoz adjunto y vicesecretario.

La propuesta de la heredera de Albert Rivera es una "candidatura de unidad" de la que, según ha asegurado ella misma, Bal "era plenamente conocedor". Es más, desde el entorno de Arrimadas aseguran que han trabajado juntos en esa propuesta hasta la semana pasada. La sensación de traición y deslealtad es absoluta pero, aún así, transmitían confianza en poder reconducir la situación y que "esto se quede en una pelea de hermanos". 

No parece lo más probable, teniendo en cuenta la reacción inmediata de Bal, que contestó a Arrimadas a través de sus redes sociales defendiendo su candidatura como esa "candidatura de unidad" que "ayude a recuperar la ilusión y de la que quiero que ella forme parte". 

Para Bal, confirman a Público fuentes de su entorno, la presidenta de Ciudadanos no aportó nada en su intervención que les haga pensar que está verdaderamente dispuesta a dar ese "paso al lado" que le exigen. Esperaban, dicen, un nombre alternativo porque creen que lo que ha intentado Arrimadas desde el inicio del proceso de refundación es mantenerse en la primera línea política. 

Por su parte, desde la sede nacional de Cs el mensaje oficial, y el que ha verbalizado Arrimadas este lunes, es que han evitado hablar de nombres para no desviar la atención de "un debate de ideas" que dan por enterrado tras el movimiento de Bal. La presidenta del partido sostiene que hay nombres encima de la mesa y que sigue "trabajando en esa candidatura de unidad" que no lideraría ella, salvo que Bal siga adelante con sus planes de ir a primarias. 

Los próximos días serán clave y todas las fuentes consultadas por este periódico coinciden en señalar que si algo no se puede permitir Ciudadanos es una guerra entre sus dos principales activos políticos. Un escenario que, con las posiciones actuales, parece el más realista.