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Elecciones en Castilla y León Despoblación, sanidad o corrupción, los desafíos que afronta Castilla y León estas elecciones

 El día 13 hay mucho en juego para esta comunidad, que según las encuestas, aún no ha decidido su voto.

El candidato del PSOE, Luis Tudanca, el del PP, Alfonso Fernández Mañueco,  y el de Ciudadanos, Francisco Igea (en un monitor, a la derecha, para participar de forma telemática desde su casa), antes del debate electoral para los comicios autonómicos en Ca
El candidato del PSOE, Luis Tudanca, el del PP, Alfonso Fernández Mañueco, y el de Ciudadanos, Francisco Igea (en un monitor, a la derecha, para participar de forma telemática desde su casa), antes del debate electoral para los comicios autonómicos en Castilla y León del próximo 13 de febrero. Javier Lizón / EFE

Más de 20 partidos políticos tratarán el próximo 13 de febrero de lograr representación en las Cortes de Castilla y León, en las que se renovarán sus 81 procuradores. Unos 2,1 millones de electores están llamados a las urnas, 20.000 menos que en 2019.

La comunidad, que es la más extensa de España -ocupa casi un 20% de todo el país-, cuenta sin embargo con 2,4 millones de habitantes, el sexto puesto nacional. Dentro de sus peculiaridades, además, está la de ser la región con más pueblos de España -nada menos que 2.248- lo que, unido al pequeño tamaño de sus ciudades, señala la importancia del mundo rural.

Desde 1987, el Gobierno de Castilla y León ha sido para el PP, casi siempre con mayoría absoluta, salvo en la última legislatura en la que, tras perder en las urnas con el PSOE encabezado por Tudanca, Mañueco pactó con Cs para gobernar. El socialista Demetrio Madrid, en la primera legislatura de 1983, ha sido el único presidente regional que no pertenecía al Partido Popular.

A tenor de las encuestas, los resultados electorales están muy abiertos, ya que hay un gran número de electores que no han decidido aún su voto. Ésta es la primera vez que se votará solo al parlamento regional, sin elecciones municipales a la vez, por lo que estos comicios han centrado muchas miradas, no solo de la propia comunidad, sino de todo el país. 

El reto demográfico: ¿Hay futuro para los jóvenes?

Castilla y León tiene saldos vegetativos negativos desde los años 80. La administración popular no ha sido capaz de parar esta sangría poblacional

La comunidad exporta talento joven que nunca retorna por los nulos atractivos laborales de la región, que apenas ofrece empleos cualificados en un mercado laboral autonómico que nadie ha logrado estimular.

Promocionar el crecimiento demográfico haciendo atractiva la región debe ser uno de los puntos básicos de los gobernantes. Todos los partidos llevan en sus programas el problema de la despoblación, con planes de retorno de las personas que se han marchado (Unidas Podemos), ayudas directas progresivas por número de hijos (Vox), garantizando un marco laboral que promueva el desarrollo económico (PP), con un compromiso de Ley de lucha
contra la despoblación (PSOE) o con un Plan de Atracción y Retención del Talento (Cs).

¿Cómo sobrevivirá la comunidad de la agricultura y ganadería?

El peso del sector agrario en Castilla y León sigue siendo muy importante a día de hoy. El propio programa electoral del PSOE destaca cómo en el año 2020 llegó a representar el 5,6% de la producción total de Castilla y León.

Sin embargo, la industria agroalimentaria de Castilla y León debe modernizarse para conseguir una agricultura y una ganadería más eficientes, competitivas y sostenibles. Este necesario equilibrio ha entrado en juego en la presente campaña electoral, con las macrogranjas como foco. Mientras los partidos como Unidas Podemos han defendido la agricultura y ganadería tradicional, otros como el PP han asegurado que no existen como concepto en la región.

Ganaderos y agricultores siguen lamentando que los precios no compensan los elevados costes de las explotaciones y piden que la Ley de Cadena Alimentaria cumpla con las expectativas que creó, para no permitir el abuso de industria y distribución.

El deterioro de la sanidad y la educación públicas

La comunidad castellana y leonesa tiene transferidas la Educación, la Sanidad y los Servicios Sociales y muchas de las críticas dirigidas al Gobierno de la región se centran en el deterioro de estos servicios.

Las críticas más sonoras han acusado a los populares de favorecer la educación concertada sobre la pública o incumplir promesas sobre sanidad durante décadas (Soria, Ávila, Segovia, Palencia y todo El Bierzo carecen de servicio de atención oncológica y sus habitantes tienen que recorrer cientos de kilómetros para recibir tratamiento); cierre constante de consultorios médicos rurales; puesta en marcha de un sistema no presencial que expulsa a la población
mayor; falta de personal sanitario…).

La corrupción en las instituciones

Los 35 años de Gobierno provocan muchos desmanes en los partidos que se creen en posesión de los cargos. Este hecho ha provocado que, en Castilla y León, la corrupción política y el amiguismo sean uno de los puntos más importantes de los programas políticos presentados para estos comicios. "Solo por acabar con la corrupción en esta tierra, ya merecería el cambio", ha asegurado el socialista Tudanca en campaña.

Y es que el horizonte judicial para el Partido Popular se presenta cuanto menos complicado, con hasta tres casos de corrupción que serán juzgados próximamente: 'La Perla Negra', la 'Trama eólica' y la presunta financiación ilegal del PP de Salamanca en las primarias que ganó Mañueco. De hecho, este factor puede haber sido una de las razones por las que se convocaron las elecciones de manera anticipada.

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