Podemos ha denunciado ante el Juzgado de Instrucción 42 de Madrid (en el que se investiga el denominado caso Neurona) que en diciembre de 2021 se suplantó la identidad de la responsable de Facebook del partido con la intención de acceder a información que esta persona tenía en su teléfono móvil (en concreto, en su cuenta de Telegram).

En octubre de ese mismo año, la UDEF emitió un informe sobre el volcado del móvil de la trabajadora de Podemos relativa al intercambio de materiales para la red social Facebook entre la formación morada y la consultora Neurona. En este escrito se especificaba que no se podían comprobar "los datos técnicos sobre las publicaciones" porque el partido liderado por Ione Belarra rechazó facilitar el "acceso privado" (las contraseñas) por no considerarlo imprescindible para la investigación.

Un mes después, el 11 de diciembre de 2021, una persona desconocida habría acudido la tienda de Yoigo situada en el Centro Comercial Gran Vía de Hortaleza, donde mostró documentación que la acreditaría como la trabajadora de Podemos en cuestión, se hizo pasar por ella y solicitó un duplicado de la tarjeta SIM de su número de teléfono móvil, accediendo a su cuenta de Telegram, denuncia el escrito presentado por la formación morada, al que ha tenido acceso Público.

En la denuncia se especifica que "cabe señalar que no nos consta se haya intentado con dicha operación realizar ningún tipo de operación de índole lucrativa (estafas, suplantación de identidad en cuentas corrientes, etc.)", por lo que, a su juicio, todo indica que la supuesta suplantación de identidad buscaba de facto obtener información del teléfono de la responsable de Facebook de Podemos.

El escrito pone de relieve la proximidad de las dos fechas en la que tuvieron lugar los dos acontecimientos: la realización del informe de la UDEF en la que se recogía que Podemos le negaba las contraseñas para acceder a los datos técnicos de las publicaciones de esta red social, en octubre; y, apenas un mes después, la supuesta suplantación de identidad por la que una persona desconocida logró acceder a parte del contenido del móvil de la trabajadora del partido.

También se destaca que la víctima a la que supuestamente se le suplantó la identidad acudió en dos ocasiones a la Comisaría de Moratalaz para denunciar estos hechos y solicitar el visionado de las cámaras del Centro Comercial de Gran Vía de Hortaleza con el fin de identificar a las personas que acudieron a la tienda de telefonía. Sin embargo, recoge la denuncia de Podemos, "parece no haber existido gestión alguna en relación con los hechos denunciados, o al menos no se ha comunicado" a la denunciante.

El llamado caso Neurona aglutinó ocho líneas de investigación, de las que solo una permanece viva y que mantiene imputado al partido a las puertas de la próxima convocatoria electoral de mayo. Desde que el juez Escalonilla abrió la causa, en julio de 2020, han sido numerosísimas las diligencias que ha practicado bajo la petición de las acusaciones: José Manuel Calvente, la exsenadora de Podemos Celia Cánovas, la abogada destituida Mónica Carmona, Vox y la Asociación de Juristas Europeos Pro Lege.

La Fiscalía solicitó el sobreseimiento de todas las líneas de investigación y advirtió al juez de que "este procedimiento no podía convertirse en una constante auditoría de las cuentas de Podemos". Sin embargo, la causa Neurona se ha convertido exactamente en eso y no sólo sobre la contabilidad del partido, también en relación a asuntos insignificantes que acabaron imputando a una miembro del partido y a una extrabajadora por haber cogido en brazos en algún momento a los hijos de Irene Montero y Pablo Iglesias.